Documental: La luna en tí. Un secreto demasiado bien guardado.

Click en la foto para ir a la web del documental.

Hace unos días, desde uno de los perfiles de Meluna España, no sé si fue el del Facebook o el de Twitter, recomendaron este documental. En él se trata de explorar la manera en la que los occidentales vivimos la menstruación, hombres y mujeres, como la percibimos, los usos y costumbres que la rodean y cómo eso afecta a la vida cotidiana de las mujeres. 

Lo cierto es que el documental no me ha descubierto muchas novedades. Cuando me planteé comenzar a usar la copa menstrual me asaltó una duda similar a la que asalta a la directora del documental: ¿Qué pasa con la regla? ¿Por qué la gente rechaza hablar de ella? ¿Por qué genera tanto rechazo, incluso de las mujeres hacia sí mismas? Nunca me había parado a pensarlo fria y racionalmente. Si os animáis, haced una búsqueda simple por internet, veréis qué cosas tan curiosas encontráis. El secretismo y el silencio que rodea a la menstruación es inmenso. Yo pienso en como lo viví yo, con mi madre, y en los prejuicios que ella tenía, y la verdad, me siento orgullosa de haber ido más allá de la convención y de la herencia de costumbres que como mujer he recibido. Es un pasito pequeño, pero no deja de ser un paso adelante.

El documental dura poco más de una hora, pero es interesantísimo.  

Uno de los temas que trata es el uso interesado que se ha hecho de los estudios sociológicos sobre cómo la menstruación afecta a la mujer y cómo solían estar relacionados con intereses políticos o económicos: si las mujeres querían acceder a la educación superior, un estudio concluía que son menos productivas durante la menstruación, y que por tanto, no podrían soportar los rigores intelectuales que los estudios superiores exigen. Ahora que las mujeres no solo llegan a las Universidades, sino que en muchos casos, superan a los hombres, ¿qué hay que decir? Durante la II Guerra Mundial, por el contrario, un estudió reveló que las mujeres eran muy buenas trabajadoras, y muy productivas, y que no les afectaba la menstruación. ¿Tendría algo que ver con que, mientras los hombres iban al frente, las mujeres deberían mantener en marcha la industria norteamericana? 

Otro tema es el de los prejuicios médicos. Desde la medicalización de la menstruación, bien con píldoras anticonceptivas o con analgésicos, hasta la eliminación de la misma, tachando a la menstruación de una hemorragia innecesaria. Desde el documental se sugieren otras formas de tratar los síntomas menstruales, aunque, para mi gusto, de una forma poco profunda: terapia con danza oriental, por ejemplo. Esta parte me pareció la más interesante, pero me supo a muy poco.

No quiero desvelar mucho, por si alguien se anima a verlo - podéis encontrarlo en Youtube, y puesto que se emitió en La noche temática, no sé si estará disponible en la página web de TVE-, pero también hace mención a algo que siempre me ha llamado la atención: la menstruación azul de los anuncios. Parece que es algo que no solo me ha llamado la atención a mí. 

En fin, y en definitiva, os animo a que le echéis un ojo. Si lo hacéis, ya me contaréis :D



Comentarios

  1. ¿Sabes? Yo siempre pensé en hacer un anuncio de publicidad de la regla, pero en plan realista y humorístico. La regla, siempre te dicen que podrás nadar, podrás montar a caballo, y podrás hacer hasta cosas que antes no hacías... seamos francos, ¡la regla es un coñazo! Yo creo que tendría mogollón de éxito, XDD

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    1. Jajaja... Yo creo que parte de que tengamos una visión tan negativa de la regla la tienen esos happy anuncios XD Se supone que el momento de la menstruacción es un momento en el que el ánimo y el cuerpo de la mujer pide estar consigo mismo, solucionar sus asuntos, centrarse en ella. ¿Qué nos pide la sociedad? Que sigamos funcionando como si nada, que no se note. Pues se ve que ese conflicto es el que nos genera más dolor y malestar.

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  2. Igual que tú, yo también he dado una zancada hacia adelante con respecto a las costumbres heredadas de mi madre. Cuando me vino la regla con 11 años la sensación que tuve fue de estar de luto. Los tampones los descubrí yo solita, gracias a la superpop que traía uno de regalo. Me pasé un tiempo poniéndomelos a escondidas porque mi madre creía que eran perjudiciales. Mi tía era de las que me decían que no me podia bañar, solo lavarme la cabeza...Y yo soy de las que no digo ESTOY MALA cuando tengo la regla. Y además me molesta bastante esa expresión de estar mala. Tengo meses mejores y peores, pero creo que cuando has sufrido tener la regla tan pronto como la tuve yo, en una época en la que no existían las compresas planas ni nada que se le parezca, ahora, tener la regla me parece una tontería. No me resulta un rollo mas allá de tener que cambiarme o de estar pendiente de no mancharme. Pero no me limita mi vida en ningún sentido. Por cierto con la subida del IVA para compresas y tampones creo que yo también me apunto a la copa. Solo me han hablado cosas buenas.
    Feliz viernes.

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    1. Perri, nuestra historia se parece. Cuando me bajó la regla el único consejo que me dio mi madre fue "la pate que pega, hacia abajo" xDD Los tampones, igual, ella pensaba que eran malos, que una chica virgen no podía usarlos ,etc. Los probé porque pedí una muestra por teléfono. Cuando un día, en el super, cogí una caja, casi se desmaya XDDD

      De que uso la copa, no le he dicho nada, le puede dar un síncope o algo xD Yo, respecto de la copa menstrual, no puedo decirte más que cosas buenas. Estoy encantadísima. Y se amortiza sola. Y más ahora XD

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  3. ¡QUIERO información sobre la copa! A ver si aquí puedo conseguirla, que es un rollo... Hay varios tipos y no sé cuál escoger, pero me molaría. Pedazo de ahorro :)

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  4. ¡Hay que verlo! :P

    Un besete sol

    Nerea

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  5. Lo de la menstruación azul me deja to loca...
    Creo que yo tuve suerte, en mi casa se mostraron muy naturales con el tema y lo peor que llevo son los dolores (según el médico son contracciones >.<). Por lo demás no me limita en nada, aunque no deja de ser un rollo, no nos vamos a engañar.
    Me estoy pensando seriamente cambiarme a las copas menstruales por las razones que ya conocía y por el puñetero aumento de IVA que han experimentado, ahora al parecer ser mujer es un lujo ¬¬

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    1. ser mujer siempre ha sido un lujo. Los productos de higiene femenina siempre han tenido el tipo de iva general... así que... XD

      Yo no puedo más que recomendar las copas menstruales. Para mí han sido un descubrimiento!

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