Tal que así.
Hace unos días hicimos un ejercicio en el curso, chan-chan. Se trataba de escribir a cada compañero en un papelito algo bueno que pensásemos de él, de forma anónima. Después se meterían en unos cucuruchos que cada uno habíamos hecho para recogerlos. Por último, se abrirían los papelitos que cada uno había recibido de sus compañeros y recibiría un subidón de autoestima. Estas cosas deberíamos hacerlas todos los días en los centros de estudios, de trabajo, cuando salimos de fiesta,... Siempre, vamos. Que sientan muy bien. Además, practicamos eso de ver el lado bueno de la gente, que no sé cómo será por donde paráis vosotrxs, pero por aquí es una cosica que se estila lo justito. Además, si suponemos que la gente es sincera, y no tiene por qué no serlo, ya que es anónimo, nos sirve para vernos desde otros ojos, para detectar cualidades que, quién sabe, quizá no sabíamos que teníamos. ¿Cómo pensáis que soy? ¿Qué cualidades positivas creéis que tengo? La gente que comparte aula con