Newsletter (4): Huérfanos de amor.
Hola de nuevo. Aquí estoy, con otro poema que susurrarte al oído. Pero para disfrutar plenamente de él deberías escuchar una canción: la copla "La niña de fuego". Si no te importa, te recomiendo esta versión de Miguel Poveda. Este poema es relativamente reciente. Cuenta con unos dos meses. No me importa. Yo apenas corrijo mis poemas. Pensaba que, precisamente por eso, nunca podría ser buena, hasta que descubrí que mi idolatrada Gloria Fuertes funcionaba de manera parecida. En esta época me había dado por esta canción. La escuchaba de manera frenética e hipnótica a partes iguales. Por si no os apetece escucharla, la historia habla de una mujer desventurada, que llora en mitad de la noche. No lo dice, pero en mi mente me imagino a una de esas mujeres que van de unos brazos a otros sin quedarse en ningunos. La voz, un hombre, le ofrece una fuente en su pecho para que su culpa se incline a beber. Él, un hombre bueno, se compadece de ella y le ofrece salvarla. A ella, clar