Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

El chichi y los farolillos.

Hoy, mientras merendaba con mi pareja, me he echado a llorar. De hecho, he estado llorando buena parte de la tarde.  –¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? –Estoy frustrada y triste. –¿Por qué estás frustrada y triste? –Porque el mundo es muy feo.  Acto seguido me he puesto a desgranar las circunstancias, desde las más nimias a las más significativas, por las que el mundo me parece un lugar horrible e insoportable. Él me ha escuchado comprensivamente y me ha dejado llorar. No podía hacer más. Un rato más tarde he notado una punzada en el vientre. He consultado la aplicación que uso para hacer el seguimiento de mis ciclos menstruales y, efectivamente, estoy en pleno periodo premenstrual.  –¿Qué pasa? –me ha preguntado, tras oír mi queja. –Pues que está a punto de bajarme la regla. –Vaya... A lo mejor por eso estás así. –Sí...  Hemos acabado de preparar la cena. Ya sentados a la mesa he considerado oportuno hacer otra puntualización: –Oye... –Dime. –Que yo esté premenstrual no quiere decir que

Prohibido mediocres.

  El otro día me estaba lavando los dientes cuando recordé un evento sin demasiada trascendencia de mi vida. Una, que lleva años en esto del Interné ha estado en muchas partes y ha hecho muchas cosas (bueno, a ver, muchas... Varias). La cosa es que hace bastantes años en uno de los ambientillos en los que me movía salió un blog que se dedicaba a hacer críticas humorísticas de otros, eso sí, siempre en anónimo. Yo le veía cierta gracia (hasta que dejé de vérsela) y al acordarme de eso no pude evitar decirme «menudo saco de mierda estabas hecha, hermana». Porque las críticas humorísticas se centraban, básicamente, en que las chicas criticadas no eran perfectas o no habían cuidado a la perfección sus fotos, su escenografía, su lo-que-sea. La verdad es que ahora entiendo que solo me hacía gracia porque no era a mí a la que criticaban, pero podría haberlo sido: siempre he hecho las cosas relacionadas con mis hobbies con bastante descuido y poco rigor. (Así me va, claro) Pero no pasa nada, s

Informe semanal #4: Ella y su champú

  ¡Hola! ¿Cómo ha ido vuestra semana? Yo vengo a contaros la mía, como empecé a hacer ¿hace un mes ya? Este año el tiempo es más extraño que nunca: me parece eterno y fugaz al mismo tiempo.  Voy a esforzarme en señalar momentos buenos, que supongo que todas las semanas los tienen, porque esta semana ha sido horrible.  La cosa es que empezó bien. El lunes Marta, de Jabonería de la Sierra, publicó en Instagram mi champú . Ya os conté que había ganado un concurso y que una artesana iba a fabricar el champú de mis sueños. Bueno, pues ya está. Se llama "Medina Azahara" porque conjuga el olor del romero del campo con toques morunos como el olor a jazmín, el aceite de argán o la arcilla ghassoul. Pues eso, como Medina Azahara: una explosión de lujo árabe en las faldas de Sierra Morena. Si os da curiosidad, podéis comprarlo aquí. Y durante lo que queda de domingo hay un descuento del 20% con el código BLACKFINDE. No, no me llevo nada de las ventas, pero la verdad es que es una cosa

Informe semanal #3: La catalanització (y alguna cosa más)

Imagen
¡Hola, hola! Bueno, domingo otra vez. A ver si alguna de vosotras me explica CÓMO NARICES  se pasa tan rápido el fin de semana, porque yo no me lo explico.  Esta semana me he esforzado para traer un Informe semanal un poquito cuqui, que parece que mi vida es una soberana y absoluta mierda si miro lo que escribí el domingo pasado. No es cuestión de aparentar, no: es que me lo tengo que creer también yo.  Mirad, la semana empezó con un lunes festivo, que eso siempre está bien. Yo me había levantado temprano para ir a Correos porque soy un poquito idiota, así que, como ya estaba despierta, pensé en que quizá sí que estuviese abierto algún supermercado, y como tenía que ir al Lidl, aproveché el festivo. Compré, sobre todo, guarrerías. Necesitáis saber que tienen unos bombones que intentan imitar a los de Lindt y están muy ricos.  Lo de ir a correos era porque mi querida Marivaki, harta ya de que todos los años llore porque no he probado nunca los panellets, me mandó un paquete con unos cua

Informe semanal #2: Addendum

 Ya sabía yo que ayer se me olvidaba algo. Me acordé anoche, ya en la cama, y no era cuestión de encender el ordenador para añadirlo. Pero hoy ya es otro día y aunque sigo estando en la mierda (a pesar de que este fin de semana largo he hecho poco más que leer y vegetar), lo que quiero decir sigue teniendo relevancia. Lo que yo quería decir es que esta semana he llorado bastante. Algo menos que la media, creo, pero lo reseñable es que he pasado de un momento a otro de llorar por mis penas, ansiedades y miserias a llorar de emoción y gratitud. ¿Por qué? Pues por la gente que me rodea (en la distancia, mayormente). Durante estas últimas semanas me he sentido sola a veces, supongo que nos pasa a todos cuando estamos pasando por una mala época: aunque sepamos que no somos los únicos, sí sentimos a veces que nuestra manera de vivirla es única y que no nos iban a entender o, al menos, no del todo. No obstante, he sabido que ese sentimiento era parcial. Sé que no estoy sola. Aunque no sea cap

Informe semanal #2 (menuda birria)

Imagen
 ¡Hola, hola! Domingo otra vez. No sé si hace mucho o poco del último. Las semanas se me hacen eternas pero cuando repaso los días me da la sensación de que no he hecho nada (aparte de trabajar sin intentar perder la cabeza). Me he quedado unos 5 minutos intentando pensar qué cosas me han pasado esta semana que sean dignas de mención. No se me ocurre gran cosa. Mis mejores momentos han sido los que he pasado leyendo a Terry Pratchett. Además, ya le voy cogiendo el aire a los poemas de Joan Margarit (o quizá sea que estoy ajustando el ánimo). También he acabado el #Wordtober: 31 días, 31 palabras y 31 poemas que he ido compartiendo día a día en Twitter. Me lo he pasado muy bien y me ha ayudado mucho buscar esos ratos para sentarme a escribir cada día. Al mismo tiempo, he tenido una semana complicada con lo de la poesía. No me voy a extender aquí porque lo he contado con pelos y señales en la newsletter de hoy, domingo. Nada nuevo bajo el sol: ya conocéis mis vaivenes con la escritura.