Pues a mí nunca me han contado...
Hoy he descubierto esta canción que merece una escucha atenta. A mí, desde luego, me ha sentado como un abrazo. En ella se habla de que las mujeres que hemos convivido con un narcisista, abusador, maltratador o cucaracho de cualquier tipo muchas veces no contamos las cosas. Es difícil. Pero es muy sanador. Por eso cuando encontramos alguien con quien nos sentimos seguras lo decimos. Y poco a poco se va haciendo más fácil. Hasta que un día lo dices con toda naturalidad y hay alguien que te dice: «¿y tú por qué no dijiste nada entonces?». Y eso es no entender nada. Pero bueno, si se dice ahora, ni tan mal. Aparte de sentir un abrazo porque esa canción también habla por mí, me ha recordado a un comentario que estoy leyendo en redes sociales con cierta frecuencia estos días: «Pues a mí mis amigas nunca me han contado que las hayan tocado sin querer/besado a la fuerza/forzado a hacer algo que no querían/cualquier otra cosa». Y aquí voy a ser tajante. Si tus amigas no te han contado nunca