Crónica de la defensa de un Trabajo de Fin de Máster.
Bueno, hoy me siento un poco resacosa (sí, Perri, y eso que no bebí apenas nada). No se trata de una resaca de alcohol. Tengo sensación de que es domingo. Será porque ayer fue una fiesta y esta mañana he dormido hasta más allá de las dos del mediodía. (¿Véis lo que os decía de la pereza ?) Hoy toca una crónica del día de ayer, al completo. Así que puede que el post salga larguito. El que avisa, no es traidor: es avisador. Allá vamos. El día empezó a las 00.00, como todos los días. A mí me pilló en la cama, insomne. Ya lo sabía yo. No me encontraba nerviosa, sino más bien inquieta. "Espitosa", que digo yo. No podía quitarme de la cabeza la canción "Busca lo más vital", de El libro de la selva . El pobre se partía de la risa... total...¿qué otra cosa podía hacer? Esa fue una de las muchas canciones que canté hasta que conseguí conciliar el suelo, siguiendo el consejo del gran señor Miyagi en Karate Kid 2: Para concentrarse hay que volver a lo más básico