La erótica del consentimiento.
Esta campaña electoral nos ha dejado unos cuantos momentos bochornosos, pero como mujer quiero destacar el que protagonizó Cayetana Álvarez de Toledo cuando puso en entredicho el concepto de consentimiento que se viene enfatizando desde hace unos años: SOLO SÍ ES SÍ. "¿De verdad están ustedes diciendo "sí, sí, sí" hasta el final?", dijo Cayetana, quedándose más a gusto que después de salir de la bañera de hidromasaje. Yo entonces pensé en ese maravilloso orgasmo fingido en "Cuando Harry encontró a Sally", ese "YES, YES, YES, YES" y en la carga erótica que esa escena tiene. De hecho, estoy convencida de que ese "sí" enfático, repetido, desbocado, tiene mucha de la culpa de que, viendo esa escena, muchos hayan deseado que sus parejas reaccionasen así a sus aproximaciones eróticas. No sé qué puede haber más excitante que el hecho de que tu pareja desee y disfrute cada uno de tus movimientos, y eso es, al fin y al cabo, lo que ese s