Hoy he venido a quejarme. Pensé en hacerlo en audio, pero oye, tengo este blog muerto de asco, así que supongo que, dado que me va a leer más o menos la misma gente que me escucharía, mejor utilizar mi formato favorito, que es este. Como dice el título, vengo a hablar de los influencers. La verdad es que este fenómeno sigue sorprendiéndome. Es cierto que cuando los blogs vivían su momento de esplendor pasaba algo parecido: había blogs temáticos con un montón de seguidores que eran verdaderos líderes de opinión en determinados temas, pero nada que ver con lo que pasa actualmente en Instagram. Para mí ese mundo era bastante ajeno, pero desde que empecé a seguir la cuenta @hazmeunafotoasi me he ido poniendo al día con el mundo del influencerismo y cada día que pasa estoy más cabreada y sorprendida. Por ejemplo, ayer esta buena mujer sacó el caso de una influencer que promocionó unas cajas mensuales de chuches por 1€ a las que, si luego querías, podías suscribirte por 90€ el trimestre.