Nuevas tendencias
No es que me importe mucho la moda, pero sí hay alguna moda que pueda merecerme la pena observar es aquella que se ve a pie de calle y, desde que he vuelto a trabajar, me he dado cuenta de que hay ciertas tendencias emergentes que parecen haber llegado para quedarse. Me he dado cuenta de que se ha puesto de moda no maquillarse, no teñirse (mis compañeras están maravillosas con sus canas), no alisarse el pelo (y sus rizos, sus rizos estupendos), no ponerse tan de punta en blanco. Yo misma he renunciado a mi poquito de corrector y rímel de cada mañana. Se lleva un look más natural, parece ser. Al principio pensaba que era porque se habían dado cuenta (nos habíamos dado cuenta) de que la apariencia no importa tanto, de que no pasa nada por que se vean las canas, o por ir a cara lavada. A lo mejor estos meses de encierro nos habían enseñado que no pasa nada por no invertir nuestro tiempo en intentar encajarnos en cánones y expectativas impuestos. Hoy se me ha pinchado la burbuja cuando