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Mostrando entradas de mayo, 2022

¿Qué haces que no estás viendo #Hacks?

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  El viernes pasado, cuando abrí la app de HBO me encontré con una sorpresa inesperada: ¡Hacks había vuelto! Y no en forma de chapa, sino de dos capítulos (para ir abriendo boca de esta temporada) cortos, como lo son los de la serie, que me supieron a gloria. No voy a dar mucho la turra sobre Hacks (a no ser que alguien me lo pida, entonces estaré encantada). Solo diré dos cosas. Una, de qué va la serie. Dos, una razón de peso para verla. Empezamos por el principio. La serie va de Debora Vance, una cómica de Las Vegas que ve cómo su tiempo está pasando. De hecho, piensan sustituir su número estelar en el casino en el que actúa y relegarla a otros espacios. Y de una escritoria milenial, Ava, que comparte representante con ella y que, tras haber sido apartada de su último proyecto por una serie de declaraciones polémicas, acaba siendo contratada por Debora, para que le ayude con su número. Bueno, en realidad la serie no va de ellas, sino de la relación entre ellas. Eso es, así a grandes

No, gracias.

 Últimamente estoy compartiendo trayectos de ida o vuelta del trabajo de manera ocasional con una compañera. Ella es una mujer que, en apariencia, ha tachado todas las casillas (o casi) y parece feliz con su vida (yo creo que lo es). Tiene estudios, está casada desde hace 10 años, aproximadamente, tiene un buen trabajo (o al menos uno de los no muy malos, porque lo mismo eso del trabajo bueno no existe) y dos niñas encantadoras.  Al principio de la semana hablamos sobre el balance del fin de semana y al final sobre los planes para el siguiente. Yo siempre me quejo de que apenas he tenido tiempo y/o energía para hacer lo que me apetecía y ella, entonces, empieza con su repaso a las interminables tareas y actividades que ha llevado a cabo, muchas de las cuales tienen como centro a sus hijas. Es lo normal, claro. Yo, entonces, me siento un poco culpable por la queja y porque, si todo ha ido bien, me he quedado hasta las tantas en la cama el domingo.  Pienso que la maternidad no es para mí