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Mostrando entradas de agosto, 2013

Un problema menos.

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Estoy haciendo un curso en Coursera . Bueno, haciéndolo no, porque ya he hecho todo lo que tenía que hacer, ahora solo queda esperar la evaluación y ver si me he ganado un certificado de aprovechamiento de esos que dan. Es el primer curso de Coursera que termino, todo un logro :P Ya os contaré más cosas sobre el curso cuando esté acabado oficialmente. De momento puedo deciros que estoy muy contenta con él. El curso está dirigido a profes novatos, y pretende dar estrategias para empezar el curso con buen pie, para que la clase no se nos desmande a los que pisamos un aula por primera vez. En ese sentido, me ha resultado bastante interesante y hasta útil.  Pero una de las partes que más he disfrutado del curso ha sido la participación en los foros. Una parte de la evaluación dependía de ello, así que por eso me animé más. Quizá, si no hubiese sido un requisito, habría pasado del tema, porque esos foros, tan saturados, me agobian mucho. Bueno, están saturados al principio, por

¿Qué es democracia?

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me preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila marrón. "¿Qué es democracia? ...Uhm...¿Algo malo?" ~ *  ~ Vengo con una depresión que no os podéis imaginar. Mucha, mucha depresión. Vale, a lo mejor estoy siendo un poco dramática de más, es uno de mis muchos defectos. Mejor os cuento la historia y vosotras me decís qué opináis. Es que en cuanto he podido volver a pensar, lo que he pensado ha sido: Como ya os he contado unas cuantas veces, estoy ayudando a una chica a recuperar dos asignaturas para septiembre. Está en 1º de ESO, repitiendo. Tiene 14 años maravillosos, con su pavo adolescente y todo lo que ello comporta. ¿Todo? Bueno, todo no. No quiero generalizar, porque no he tratado mucho con chavales de estas edades, pero en este caso concreto, de tanto en tanto, me llevo unos disgustazos brutales, porque me da la sensación de que esta chiqueta no sabe nada. No sé, cuando me dijo que no sabía el nombre del río que pasa por nuestro pueblo me qu

Remakes

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Queridos...¿qué opináis de los remakes? Yo, la verdad, soy, en principio, contraria a ellos. Porque los remakes tienen un problema, y es que suelen hacerse sobre películas bastante míticas, y en ese momento pueden pasar dos cosas. La primera, que el remake sea muy diferente de la película mítica que todos conocemos, lo que, por lo general suele ser un inconveniente. Y la segunda, que intente pegarse tanto a la película original que el remake deje de tener sentido. Ayer vi Carrie por primera vez. Todo empezó mientras buscaba imágenes para el post aquel en el que hacía un poco de broma con los bailes de graduación americanos . Encontré muchísimas fotos que hacían referencia a Carrie , como esta: Eso sí que haría una "prom" inolvidable... Y entre ellas había, además de fotografías de la película de 1976, la que yo vi ayer, fotografías de Chloe Grace Moretz (o como yo la llamo, la niña de Kick Ass ) llena de sangre. Y me dije, "¡Uala! ¡Remake!"

Las bragas.

Una de las cosas que una necesita si quiere sobrevivir en un pueblo pequeño es una cantidad de autoestima gigante. Tener reservas tampoco viene mal, a veces puede que necesitemos más de la que pensábamos. ¿Por qué tanta autoestima? Porque en los pueblos te das cuenta de que no sabes NADA. Pero nada de nada. O por lo menos, nada importante. Y la autoestima hace falta para no hundirse en la miseria a causa de nuestra ignorancia. Podría poner infinidad de ejemplos, pero voy a ir con el más reciente. Veamos. ¿Qué hacen ustedes, ilustres damas y caballeros, en previsión de que pueda pasarles algo por la calle? Me refiero, cualquier cosa, desde un desmayo, a un atropello. Yo daría una respuesta tipo: llevar identificación, tarjeta sanitaria, si fuese alérgica llevar un colgante o algo donde puedan identificarse mis alergias, el grupo sanguíneo,... No sé. Es ponerse un poco histérica, quizá. Yo con el DNI voy que chuto.  Si vosotrxs estáis pensando algo parecido, ¡Mec! ¡Error! Lo

Melancolía.

Ayer, Sofiatura escribió un breve post sobre la melancolía . Muy oportuno para mí, que llevo unos días sumida en ese extraño sentimiento inasible y que no se puede manipular, o canalizar. Al menos, yo no he encontrado la manera de hacerlo. Por desgracia, trae consigo una recaída en los ataques de nervios. No es que me haya pasado nada, aunque ha habido algún acontecimiento que ha detonado la vuelta a este estado. Nada grave, no creáis. Lo que ocurre es que cuando tu ánimo está en un equilibrio tan precario como la mía, cualquier brisa te tira los trastos al suelo. Si a esto le sumamos que yo siempre he tenido cierta tendencia a la melancolía, pues... Ando estos últimos días bastante hecha polvo. Tengo de nuevo los nervios de punta. Y cuando digo que tengo los nervios de punta es que me tiemblan las manos durante prácticamente todo el día y que de tanto en tanto me sorprendo con un nuevo tic nervioso. Me siento mal. Estoy volviendo a mis rutinas para poner bajo control la situ

Libro: El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez.

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Como ya os conté en la reseña anterior , me encontré este libro en la estantería y el título me llamó la atención. Vamos, que desde que lo encontré supe que había llegado la hora de leerlo. ¿De qué va el libro? El libro cuenta la historia de un coronel retirado que vive en una situación extrema y que vive entre dos ilusiones. Una, pegada a un gallo de pelea. Otra, a una carta que no llega.  Hablando del libro... Se trata de una novelita muy breve, en la edición que yo he leído 92 páginas que, además, se leen muy rápido. La historia va de penurias y pobreza, que últimamente parece que es lo que se cruza en mi camino, y es una historia dura, pero está narrada en un lenguaje simple, directo, llano.  He leído pocos libros de García Márquez. Tres o cuatro, contando éste. Pero todos tienen algo que permite reconocer al autor en sus obras. Éste también. Y leer a García Márquez es maravilloso, o al menos, a mí me lo parece. Bueno, con la excepción de Del amor y otros dem

Más que profesionales.

Hay personas que son buenos profesionales: cumplen con su trabajo de la mejor manera posible. Entre esos profesionales hay algunos verdaderamente ¿qué palabra podría usar? ¿Mágicos, quizá? Son esas personas que van más allá. No sé, pienso por ejemplo en el camarero que no solo te pone el café, sino que te dice las primeras palabras amables del día. O en el encargado de limpieza que te saluda, aunque no te conoce de nada, sonriente. O en la enfermera que te dice unas palabras reconfortantes antes de una prueba médica. En muchas ocasiones estos pequeños gestos llegan cuando más los necesitamos, y aunque pueden parecer insignificantes fuera de contexto cobran un sentido enorme en esas ocasiones. ¡Qué suerte encontrarte con estos profesionales en tu vida! Estas personas, como dicen en el libro The perks of being a walflower , ven y entienden. Creo que ese es el tipo de profesional que nos gustaría ser. A mí, al menos, me gustaría. No sé qué acabará siendo de mi vida. Tal vez llegue a

Libro: Nada, de Carmen Laforet

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Tengo este libro desde hace, por lo menos, 8 años. Estando yo en 2º de Bachillerato, El País sacó una colección de clásicos españoles con 50 títulos, que podías comprar con lo que te costaba el periódico + 1 euro. Un par de los títulos obligatorios para selectividad estaban incluidos, así que convencí a mis padres para hacerla entera. Al fin y al cabo,...  Pues bien, Nada era uno de esos libros. Una amiga me lo sugirió como lectura, ya que aparece citado en La ridícula idea de no volver a verte . Recordé que lo había leído, pero no recordaba nada, salvo la sensación de no haberlo entendido. Luego descubrí que no lo había leído, sino que lo había empezado. De cualquier modo, me pareció interesante volver a intentarlo. ¿De qué va el libro? El libro cuenta, en primera persona, las experiencias de Andrea, que se ha mudado a Barcelona a estudiar en la Universidad y que va a vivir en casa de su abuela, conviviendo con ella y otros familiares, ellos miembros de una familia burg

Libro: La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero.

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Después de leer muchas cosas buenas de este libro por los mundos bloggeriles, me decidí a cogerlo. Por citar alguna entrada sobre el libro, os remito a l a de Lya , que es la última que leí y la que me acabó de convencer para leer el libro. Por eso me acuerdo de ella (yo y mi memoria de pez os saludamos a todos). ¿De qué va el libro? Esta obra no es una novela, sino una especie de ensayo/comentario del diario privado que Marie Curie escribió tras la muerte de su marido Pierre (apenas unas páginas). Rosa Montero, que también había afrontado la pérdida de su marido en el momento de escribir, habla con conocimiento de causa sobre el duelo y la muerte, dos de los temas centrales del libro. Pero no los únicos: la situación de la mujer en la ciencia, ciertas conductas que repetimos, las relaciones familiares, el amor y otras cuestiones están también salpicadas aquí y allá entre las páginas de este libro. Hablando del libro... Tengo poco que decir, porque, como dice Lya e

Si algún día tenéis un hijo...

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No soy yo una experta en cuestiones de maternidad, qué va. Pero de "filialidad" (palabra inventada, no os molestéis en buscarla) algo sé. Así que, desde mi perspectiva absolutamente sesgada de hija me voy a permitir, no daros consejos, qué va, sino haceros peticiones. Si alguna vez tenéis un hijo, o una hija, que para el caso es lo mismo, que sea porque le queréis. No porque le queréis un poco, no porque tenéis curiosidad, y desde luego, no porque es lo que toca. Tenéis que quererle tanto que sintáis que le echáis de menos cada día aún antes de existir. Que sea vuestra decisión, vuestra y solo vuestra, que salga del amor, y no de la soledad, o de la tristeza, o de la obligación. Todo esto para que si un día os da la tentación de culparle de lo que no habéis hecho, de lo que habéis perdido, de los años que se han ido, no encontréis ninguna excusa ni razón para hacerlo, para que no podáis obviar que accedisteis a todo ello voluntariamente.  Si algún día tenéis un hijo,

Libro: Matilda, de Roald Dahl.

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Hace poco una amiga que vive en Londres me comentaba que uno de sus planes vacacionales era ir a ver el musical "Matilda". En ese momento se me encendió la bombilla, y decidí leer el libro en el que se basa el musical, y la película -que adoro. Yo conocí a Matilda por la película, no había leído el libro hasta ahora, y aún así, Matilda era una de mis heroínas de la infancia, junto a Pippi Calzaslargas. Esto creo que ya lo dije en la otra entrada, pero da igual xD El caso es que ya tocaba leer el libro. ¿De qué va el libro? Matilda es una niña de 5 años bastante diferente a la gente que la rodea. Mientras su familia se pasa el día pegada a la "telly" (tele; leyendo en inglés una aprende palabras que antes no sabía), Matilda prefiere meterse dentro de los libros. Además, es una niña autosuficiente, valiente y... muy especial. En este libro se cuentan sus aventuras hasta que consigue escapar de su familia.   A partir de aquí puede haber spoilers, sigue

Guitar man

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Sip, justo como la canción "Piano Man". Pero diferente, claro. Hay aquí un señor que se dedica a una profesión nada romántica, nada artística. Y sin embargo es un artista. Aprovecha muchos de sus ratos libres para sentarse en el escalón de la puerta de su casa con su guitarra española y arrancarle melodías que ponen la piel de gallina.  Mucha gente no lo entiende. A sus espaldas se ríen de él, o dicen que no es normal eso de ponerse a tocar la guitarra en la calle, él solo, que parece que no esté en su sano juicio. Yo, sin embargo, no puedo evitar pararme a la vuelta de la esquina cada vez que paso cerca de su casa y tengo tiempo para hacerlo. Allí, escondida, sentada en un banco, le escucho un rato. Es maravilloso escucharle, porque no toca para nadie, solo para él mismo, y al mismo tiempo llena de magia el ambiente.  Toca otra vez, hombre de la guitarra...

Película: Moonrise Kingdom.

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Moonrise Kingdom es una película del director Wes Anderson estrenada en 2012. Desde que se estrenó me la han recomendado infinidad de veces. Soy algo lenta para poner en práctica las recomendaciones, lo asumo, y muchas se me olvidan, por eso no la he visto hasta ahora. La razón es que me encontré con este post de E. C. Belmont, titulado " 5 películas que debes ver cuando estés triste ". Yo cuando estoy triste hago maratón de Bridget Jones 1 y 2. Por cambiar un poco...  Vi que en la lista también estaba Billy Elliot , una película que me parece preciosa y entrañable. Así que sumando todas las recomendaciones y su presencia en esa lista con mi estado de ánimo de los últimos tiempos obtuve como resultado la decisión de que tenía que verla.  Pues ya está vista, y no sé por qué, me quedo igual. No creo que vuelva a verla. Y aún ahora tengo la sensación de que no sé muy bien por qué no me gustó, porque si analizo la película por partes me doy cuenta de que hay cosas que

Pero, ¿en qué mundo vivimos?

El otro día hablaba con una amiga. Ella es una mujer diez: comunicativa, agradable, simpática, dos carreras, habla dos idiomas aparte del castellano, curiosa, capaz de aprender en muy poco tiempo cualquier cosa que se proponga, activa,... Asume un puesto de responsabilidad en una start-up en el que hace DE TODO, directamente. Y anda muy quemada de tanto en tanto por cómo las mujeres siempre tienen que demostrarlo todo el doble. A veces decimos que somos mujeres en un mundo de hombres, pero creo que eso no es decir suficiente: somos mujeres en un mundo machista. Últimamente me preocupo bastante de los comportamientos sexistas normalizados, esos a los que no damos importancia. ¿No sabes a qué me refiero? Me refiero a esas cosas que te molestan, que te ocurren por ser mujer y que si denunciases en voz alta levantarían un coro de voces llamándote histérica, exagerada, tiquismiquis, feminazi y, en última instancia, malfollada. ¿Ahora sí? Sigamos.  El otro día estuve leyendo sobre e

Un domingo muy tonto.

 Este post es un post de mierda. De esos que piensas: "Escríbelo en una libreta, petarda, y no nos atormentes con tus miserias y tus neuras". Ni siquiera tiene GIFs para compensar. El que avisa, no es traidor. Tengo el día exageradamente tonto. Echo de menos muchas cosas. Y sé que soy estúpida, y pierdo el tiempo, porque las cosas son como son de momento.  Es solo que... es extraño. Tengo 25 años y debería estar durmiendo la resaca de la fiesta de anoche, o pensando en la que vendrá esta noche. Al fin y al cabo, estamos en fiestas, ¿no? Y las fiestas no entienden de crisis.  Pero no, yo estoy aquí. Y por muchas razones. La primera, el dinero. Uno puede salir y gastar poco dinero, quizá, pero gasta. Y yo no quiero gastar dinero. Quiero ahorrar, para ir a Valencia a ver a Jack, por si surge algún imprevisto con el PC, para pagar la factura del teléfono móvil. En fin, prioridades. Prioridades que la gente no entiende. "¿No tienes dinero para un café? ¿Para un

La de las dedicatorias.

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Esa soy yo, la de las dedicatorias. Estoy acostumbrada, en serio. Lo llevo con humor y hasta me parece un cumplido que la gente se dirija a mí cuando hay que escribir algo. ¿Que hay que dedicar una tarjeta de felicitación? A Bettie. La última que dediqué fue a mi suegra, para su cumpleaños. Y mi suegra, que es una tía templada, con su par de ovarios bien puestos y un carácter bien fuerte, acabó derramando alguna lagrimilla furtiva. Quizá la gente acude a mí porque las lágrimas son pertinentes en estos casos, quién sabe... Pero no solo es eso. Mi madre, cuando tiene que felicitar a alguien por su cumpleaños, me dice: "Bettie, escríbele tú un mensaje". Primero me da toda clase de instrucciones con lo que tengo que poner, para al final decir: "Bueno, lo que tú veas, que tú sabes". Gracias madre.  Hasta cuando estaba en Valencia tenía que mandarle yo los mensajes a SUS AMIGAS desde MI MÓVIL. Muy loco todo. Lo mismo ocurre si hay que dedicar un libro o un regalo

Libro: Niebla, de Miguel de Unamuno

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Hace años que quiero leer este libro, desde allá por el 2008, en 2º de carrera. He leído unos cuantos libros de Unamuno, y siempre que hablo con alguien de él sale a relucir Niebla . Sobre todo, ese famoso último capítulo, tan unamuniano... ¡Ya estaba bien de dejarlo para más adelante! ¿De qué va el libro? El libro cuenta las aventuras y desventuras amorosas de Augusto un joven soltero que un día, más por casualidad que por otra cosa, se enamora de Eugenia, una joven endeudada que trabaja como profesora de piano para ganarse la vida, aunque detesta la música.  A partir de aquí puede haber spoilers...¡lee bajo tu propia responsabilidad! Hablando del libro... Bueno, la verdad es que no me extraña que este título siempre salga a relucir cuando hablamos de Unamuno. Es, quizá, junto con Del sentimiento trágico de la vida , la obra que creo que mejor le representa, al menos de las que yo he leído. Y claro, aquella era un ensayo filosófico, esta es, en cambio, una nove

Post encadenado: Fin de la cita.

Este es un post encadenado, a lo Perri . "Fin de la cita", esa es la broma del día, lo que nos queda de la esperada -por algunos- comparecencia de Rajoy. Algo debe significar que la gente se quede en la anécdota, a saber, que no ha dicho nada de interés. Eso sí: hemos pasado del "no me consta" de los sobresueldos a admitir que sí, que se pagaron complementos salariales. Desde luego, sin meternos en jardines, sin hablar de si está bien o mal inventarse excusas para pagar a ministros sobresueldos. Ha sido una actuación que apelaba más a la estética que a la ética: que quede bonito. Esa es la altura política de nuestro gobierno. La altura política de nuestro gobierno ha quedado también retratada en la lectura de un discurso. Muy bien leído, claro. Se han respetado los puntos, las comas, y hasta se han leído las acotaciones puestas entre paréntesis. Habría quedado bien que aquel que ha redactado el discurso hubiese puesto por ahí un "Tonto el que lo lea&