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Mostrando entradas de agosto, 2014

Lo malo de ser lector.

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Mi título está relacionado con el hastag que ayer estuvo entre los TT de España, a saber: #LoMaloDeSerLector. Muestra: Tweets sobre #LoMaloDeSerLector Pues sí. Lo malo de ser lector es que leer no siempre te hace mejor persona. A veces, simplemente por leer, empeoras. Por ejemplo, en mi caso, ser una voraz lectora y una amante incansable de los libros me ha convertido en una persona prejuiciosa. No es que me hayan salido prejuicios por todas partes, pero sí que es cierto que he desarrollado ciertos prejuicios relacionados con la lectura que no me quito ni con aguarrás.  Uno de ellos tiene que ver con un post que escribía Sofiatura hace un par de días , relacionado con las ideas preconcebidas que se tienen sobre la filología inglesa en particular y las filologías en general. En un determinado momento se dice que hay gente que entra a filología y que no le gusta leer. Mi reacción: No, seamos sinceros. Fue más bien algo así: Un consejillo gratuito os do

Libro: La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows

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Interiormente estoy llorando mucho y muy fuerte. Así es como acaba siempre el dilema sobre leer despacito un libro que te gusta mucho o devorarlo. En orfandad y pena. Eso detrás del pertinente suspiro, claro. Ay.  ¿De qué va el libro? Londres, año 1946, o lo que es lo mismo, primeros momentos tras la II Guerra Mundial. Juliet, una escritora, recibe una carta desde Guernsey, una de las islas del Canal de La Mancha. Resulta que uno de sus libros -que llevaba escrito su nombre y dirección en la cubierta interior- acaba, por azares de la vida, en manos de un habitante de aquella isla que, fascinado por el autor (Charles Lamb), le pide el favor de que le envíe el nombre y la dirección de alguna librería de Londres, ya que en Guernsey no ha quedado ninguna tras la Ocupación (nazi), para comprar más libros de Charles Lamb y alguna biografía. Desde ese momento Dawsey, que así se llama el caballero, y el resto de miembros de "La sociedad literaria y el pastel de piel de patata

La voz de la conciencia.

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Últimamente he tenido noticias -supongo que como todo el mundo- de ciertas aberraciones perpetradas por chavales jóvenes. Prácticamente adolescentes en algunos casos y adolescentes de hecho en otros. Y cuando hablo de aberraciones no me refiero a gamberradas, no. Me refiero a palizas brutales, agresiones sexuales, etc.  Hablando del tema con algunas personas ha salido la cuestión de si esos chavales tienen conciencia, porque yo a veces lo dudo. No sé, es como si ninguno del grupo viese algo malo en golpear a una chica de 15 años brutalmente y grabarlo con el móvil. Como si no hubiese remordimiento posible. A veces pienso que tiene que ver con la presión de grupo pero lo cierto es que si esa presión llega tan lejos es porque no hay una resistencia seria en el individuo. Aunque sea adolescente. Ni un tímido "tío, déjala". Nada. ¿Dónde está el Pepito Grillo de esos chavales? Un profesor me dijo una vez que los chavales a veces parecen carecer de los criterios morales

El club de los cinco (The Breakfast Club)

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Jack está consiguiendo que, poco a poco, me haga persona cinematográficamente hablando. A mí me gusta ver películas, pero lo cierto es que hay clásicos que no he visto, ¿qué le voy a hacer? Por ejemplo, cuando se estrenó "El club de los cinco" yo no había ni nacido.  Pero bueno, poco a poco, como digo, lo vamos solucionando. Hace poco vimos esta película. Jack, esperando que me gustara. No en vano es un clasicazo del género adolescente. Yo, sin saber muy bien qué esperar, porque no sabía ni de qué iba. Resulta que la película consiste en que cinco alumnos muy distintos han sido castigados un sábado. Tienen que permanecer desde las 7 de la mañana (madre mía, cómo madruga esta gente...) hasta las 4 de la tarde en la biblioteca de su instituto sin moverse, sin hablar, sin dormir,... escribiendo un ensayo sobre sí mismos. Vamos, un festival del humor. Dado lo reducido del espacio -salen poco de la biblioteca-, la escasez de personajes y demás, la película tiene un

Libro: Calor helado, de Richard Castle.

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Bien, finalizado el último libro de la saga "Nikki Heat" traducido al castellano. Creo que en inglés hay dos más, pero me parece que siguen sin traducir. Lo dicho, Nikki Heat #4. Vamos a ello. ¿De qué va el libro? La detective Nikki Heat cambió su vida a raíz del asesinato de su madre, hace 10 años. Asesinato que, por cierto, sigue intentando resolver. Por eso, cuando el cadáver de una mujer aparece en una maleta todo se precipita: esa maleta la robaron de la escena del crimen de su madre. Una pista inesperada que le ayudará a Nikki a saber más de quién era su madre y de quién es ella.  Hablando del libro... Bueno, pues el libro es, de nuevo, un libro sin pretensiones. Un libro hamburguesa (¿ eh Perri ?). Vamos, que no tiene nada de especial, no es cocina de autor, pero de vez en cuando te apetece tomártela y te sabe a gloria. Pues eso. Un libro entretenido, con sus misterios -que eso siempre engancha-, acción, ... Y el valor añadido para frikilondrios

Dioses y artesanos.

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A veces me imagino cómo tuvo que ser para los griegos escuchar a los primeros cristianos. Que si la creación de la nada, que si la resurrección de la carne... La cara de "peroquémestáscontando" tenía que ser brutal.  Imagináos eso de la creación ex nihilo . Es que es raro de narices si te paras a pensarlo. Porque para los griegos, al principio existía el Caos, un espacio insondable en el que se encontraba la materia primigenia. Y, según quién te lo cuente, por unas o por otras un día ese Caos comenzó a "ordenarse", a tomar forma. Eso es comprensible. Es como cuando tú ordenas un conjunto de materia informe y obtienes tu habitación, para regocijo de tus padres.  (Madre mía, como alguien lea esto no me contratan en la vida...¡Vaya explicación XD!) La cuestión es que había algo , y ese algo acababa cobrando forma y convirtiéndose en el mundo tal y como lo conocemos. Hasta ahí, todo bien. (Si obviamos lo inquietante de que haya algo eterno, que exista desde siem

Todos somos iguales, salvo alguna cosa.

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Me gustaría decir que estoy más cabreada que una mona, pero no, no lo estoy. No me sorprendo. Pero me entristezco, porque dudo seriamente de que el mundo tenga arreglo posible, por no decir que estoy segura de que no lo tiene.  Hoy conocíamos la noticia de que Mohamed VI de Marruecos se les puso chulito a unos Guardias Civiles en aguas españolas . Y nos hemos enterado de milagro, casi, porque el conflicto diplomático de marras tuvo lugar el 7 de agosto, al parecer. Seguro que ya os habéis enterado, pero os lo explico brevemente. Resulta que agentes de la Guardia Civil estaban realizando controles en embarcaciones de recreo, pues parece ser que se utilizan para transportar droga (igual que los buques escuela de la Armada y eso). Pues nada, que los agentes de la Benemérita se acercan, y lo típico, "buenas, buenas, papeles" y todo eso. Y entonces, un jambo con gorro y gafas de sol se les planta delante y les suelta las palabras mágicas. "¿No saben quién soy yo?&

Construya su propia máquina del tiempo.

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Podemos construir una máquina del tiempo con cosillas que tengamos por casa. Y es tan fácil que el otro día yo lo hice sin querer. Me pegué un viaje de diez años al pasado sin saber cómo ni de qué manera. Esto tiene sus limitaciones, claro: solo podemos viajar hacia el pasado y dentro de los límites de nuestros recuerdos. Pero oye, ¡menos da una piedra! ¿Qué necesitamos? - Música de la época a la que queremos viajar . Si se trata de un recopilatorio con canciones de artistas diversos mucho mejor. Pero esto es importante: no vale buscar música del año 1996 en Google y grabar un recopilatorio hoy. No. Tiene que ser un cassette que tengamos por casa o un CD que nos encontremos sin esperarlo. Lo bueno de los recopilatorios viejunos es que suelen contener lo más granao de la música del momento, la flora y nata de las verbenas. Vamos, que es probable que os llevéis un susto. Y ese susto ayuda a viajar. Si grabáis el recopilatorio HOY, pues sería vuestro yo de hoy el que escogería

Bettie de noche.

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Siempre me ha gustado poner la oreja para quien la necesitaba. No soy muy de cotillear, de hecho eso es una cosa que me da muchísima rabia. Pero cuando alguien me requiere para contarme algo no me importa. No soy -creo- de esas personas que te escuchan deseando que acabes, con mucho "Sí, sí", "Vaya", y que concluyen con un "Bueno, ya pasará" o un "todo se arregla, hombre/mujer". No. A mí me gusta escuchar de verdad, y dar mi opinión. Orientar, un poco. Y parece mentira, con lo poco que me gusta dar consejos así porque sí... Pero bueno, cuando me los piden no me corto. Otra cosa es que lo haga bien. Lo de escuchar y lo de aconsejar. Ahí ya podemos dudar. Ese era uno de mis roles de adolescente. Ese, y el de celestina. El de celestina no lo he conservado, pero el otro sí. Menos, claro. Creo que a medida que crecemos somos más reacios a contar nuestras miserias y preocupaciones. No sé. ¿Tendrá algo que ver con aparentar que todo va bien? Pero

Libro: Lo que encontré bajo el sofá, de Eloy Moreno.

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Anoche no pude aguantarme. Me dije que cincuenta páginas y ya, pero no pudo ser. Leí las cien páginas que me faltaban para acabar el libro. Así que vamos allá.  ¿De qué va el libro? Cuando movemos un sofá podemos encontrarnos de todo. Cosas que intuíamos que estaban allí y otras que ni siquiera sospechábamos. También pasa lo mismo cuando movemos nuestra vida. O cuando miramos debajo de nuestra sociedad, especialmente si nuestra sociedad tiende a esconder la basura.  De eso, de lo que hay debajo de los sofás vitales y sociales, es de lo que va este libro. Hablando del libro... Os diré lo que para mí ha sido lo más importante: anoche, cuando acabé el libro, aún antes de dejarlo encima de la mesita, suspiré. Fue un suspiro con sonrisa, pero de estos grandes, sentidos, profundos. De esos que da una cuando sabe que ha terminado un libro especial. Por si os sirve os lo digo. Y ahora, ¿por dónde empiezo? Quizá por el estilo de Eloy Moreno, que camina por la fina

Nostalgia didáctica.

Esta tarde, como otras muchas, la he pasado ideando cosas para mi programación didáctica y escribiéndolas. Lo que pasa es que, a diferencia de otras tardes, hoy he estado compartiendo algunas ideas con Jack para ver qué le parecían. Valoro su opinión como persona, en general, pero valoro más en este caso su opinión de estudiante no repelente con tendencia a aburrirse en clase, particularmente en clase de filosofía.  El caso es que hablando de todo esto y preguntándole por una idea que podía ser interesante, me ha contestado que sí, que podría estar curioso.  - Además, a veces los chavales de 16 años -ha añadido- dicen cosas bastante interesantes. Sí, sí lo hacen. Recuerdo con ternura mis días de prácticas. Resulta que tuve DOS DÍAS para impartir la unidad didáctica que me tocó en suerte en 1º de bachillerato, así que mis chicxs tuvieron que hacer bastante trabajo por su cuenta. Para hacerlo rápido, pero bien, les propuse que leyesen las páginas en las que se hablaba de l

Carta a una mujer cualquiera.

Mujer, aunque posiblemente no te conozca, me siento cercana a ti, que tienes nombre y apellidos, mujer concreta, de carne y hueso. Te siento cercana, aunque no sepa quién eres. Tampoco sé qué te ha pasado a ti, concretamente, pero estoy segura de que te ha pasado algo. A lo mejor no has tenido la desgracia de que te violasen en grupo y te dejasen tirada en la calle. Puede que no, eso espero. Pero seguramente has sufrido algún tipo de agresión sexual. Verbal o física.  ¿No te han gritado obscenidades nunca cuando ibas por la calle? ¿Nunca te han tocado en el transporte público? ¿Nunca han intentado forzarte a hacer algo que no querías hacer? ¿Nunca han ignorado que has dicho "No" en repetidas ocasiones hasta que han conseguido lo que querían? ¿Nunca han intentado aprovecharse de ti cuando habías bebido algo más de la cuenta? Seguro que sí. A mí me ha ocurrido, y eso que yo pensaba que estaba a salvo. No sé por qué me había creído que las violaciones ocurren siempre e

Libro: The DUFF, de Kody Keplinger

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  Hacía tiempo que este libro figuraba entre mis pendientes. Recomendación de Goodreads, en primer lugar, y después vi que Ro lo había leído. Me lo he acabado súper rápido, así que vamos con la reseña. ¿De qué va el libro? Bianca descubre, sin comerlo ni beberlo, que es la DUFF de su grupo de amigas, la amiga gorda y fea. Su primera reacción es remojar en Cherry Coke al mensajero, Wesley Rush, pero eso no impide que ese nuevo calificativo que no conocía la torture. Sin embargo las cosas se enredan lo suficiente como para que ella acabe enrollándose con Wesley, a pesar de detestarle y a pesar de que él podría tener a cualquier chica y ella es la DUFF. Pero bueno, es solo sexo para distraerse. Lo que pasa es que a veces una cosa lleva a la otra y...¿puede ser que Bianca se esté "enamorando" de Wesley, un declarado mujeriego? Hablando del libro... Sí, es lo que parece: una comedia romántica con algún tinte de drama para adolescentes. No adolescentes de 13

La historia tras la foto.

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El otro día me señalaron lo guapa que estaba en una foto. Lo cierto es que sí. Cuando yo miro esa foto me veo guapísima. Y sé lo que muchos piensan y no dicen: más guapa que ahora. Veo regular, pero no estoy ciega.  La foto es de 2009. Era agosto y ya de noche. Serían las 21.00, más o menos. Yo acababa de ponerme ropa de calle para ir a recoger a Jack al trabajo. También me había maquillado un poco. En aquella época estaba yo aprendiendo a maquillarme y, en general, empezaba a preocuparme un poco por mi imagen personal, así que no salía a la calle sin pintarme un poco. Me sentía fantástica cuando me miraba al espejo. A veces, si llegaba temprano, compraba un frapuccino de moca en un Starbucks que había cerca y me lo tomaba mientras le esperaba, sentada en la calle San Vicente o en la Plaza de la Reina. Otras veces hacía tiempo mirando las tiendas de souvenirs . Al final, Jack salía, con un café de máquina en la mano, nos besábamos y volvíamos a casa, charlando de lo que habíam

Libro: Carta de una desconocida, de Stefan Zweig.

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Como os decía,  ayer leí en un ratillo esta novela breve de menos de cien páginas. Sé que me la recomendó alguien aquí, en un comentario en el blog, pero ahora no recuerdo quién. Sea quien fuere, ¡gracias! ¿De qué va el libro? Un famoso novelista encuentra entre su correo una carta bastante voluminosa, unos 25 pliegos de papel, en los que una mujer que no conoce le confiesa que ha estado enamorada de él desde niña.  Hablando del libro... Con esa sinopsis podéis pensar que vaya novelón, ¿verdad? Pues sí, lo es. Casi la totalidad de la novela, excepto un par de párrafos o tres al principio, y otro par de párrafos o tres al final, la ocupa la carta en cuestión. Y es una carta llena de pasión, de rabia, de dolor, de desesperación,... Quizá eso es lo más reseñable de toda la novela: las emociones de esa mujer tristemente desconocida, aunque tiene motivos para no serlo.  He de decir que bueno, me ha parecido un tanto exagerado todo, pero claro, una carta así, una pri

Libro: La sima del Diablo, de Heinz Delam.

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Atteneri me recomendó este libro en la entrada sobre la presencia de España en la ficción , al mismo tiempo que me organizaba unas vacaciones de ensueño por Gran Canaria. A nadie le amarga un dulce, y si para que a una le hagan un tour tiene que leerse un libro, pues una se lo lee, y en paz. ¿De qué va el libro? Carlos se va de vacaciones con sus padres a Gran Canaria. Pero la perspectiva de unos días llenos de tedio cambia cuando conoce a Yraya, una muchacha que le enseñará lo más hermoso de la isla, pero también lo más misterioso... Hablando del libro... Por lo que he podido leer por ahí, este es el típico libro que mandan leer en los institutos, la típica lectura obligatoria. De hecho, fue así como Atteneri lo leyó. No creo que sea una mala candidata a ser lectura obligatoria. De hecho, diría aún más: si yo tuviese algún cargo importante en Turismo de Canarias, regalaría este libro para que a la gente le entrasen unas ganas locas de visitar las islas. Al meno

Todo por la pasta.

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Con estivalidad y alevosía ha aparecido en el BOE el permiso del Gobierno para realizar prospecciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteventura . Que, la verdad, no sé por qué lo hacen así. Si nos vamos a enterar igual. Que la gente está a la que cae, y hacerlo en pleno verano y antes de un puente queda fatal. Pero bueno, supongo que los consejos de estilo caen con ellos en saco roto.  Me da mucha pena. Anoche leía yo La sima del Diablo con avidez, porque me está encantando, y me imaginaba los paraísos que aparecen en el libro. La playa de Las Canteras, las flores de Mayo, el maravilloso contraste entre el mar y las calderas de los volcanes,... Y luego me imaginaba un desastre. Nada intencionado, provocado probablemente por un pequeño accidente. Y a las Islas Afortunadas habría que cambiarles el nombre. Porque eso, los accidentes ocurren. Y lo peor de todo, al final la responsabilidad acaba siendo de nadie o de muy pocos. Que les pregunten a los gallegos.  Su

Libro: El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien

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Otro propósito lector para 2014 era releer este libro. Hace más de 15 años que lo leí por primera vez. Resulta que mi madre, que había oído nombrar el libro de marras, consideró que era una buena opción, junto con Pippi Calzaslargas   para pedir a Círculo de lectores. Cien pesetas cada libro, oiga. Yo, que por aquel entonces, solía leer todo lo que me caía en las manos, pues hice lo propio con ambos libros. Y claro, este no es un libro que yo recomendaría a una niña de ocho o nueve años. Había olvidado algunas partes, pero recordaba perfectamente la sensación que me había quedado: que era un rollaco leerlo. Pues bien: quise volverlo a leer ahora, más adulta, para ver si esa sensación cambiaba. ¿De qué va el libro? Por azares del destino el Anillo Único, forjado por el propio Sauron, el Señor Oscuro, acaba en las manos de una criatura inocente y aparentemente irrelevante, un hobbit. Pero el Señor de los Anillos ha vuelto y necesita el anillo para someter a todos los seres

Todo me parece bonito.

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Hay quien diría que tengo unos gustos un tanto raros. Para mí son normales, estoy acostumbrada a ellos. Además, ¿no dicen que para gustos, colores? Pues entonces no sé por qué se extraña la gente de que prefiera el dinamismo, la exuberancia y las curvas de El rapto de Proserpina frente al equilibrio de El nacimiento de Venus . Sí, lo siento. Este cuadro siempre me ha parecido aburrido. Como castigo por mi insolencia, Boticcelli, desde donde esté, me manda fans suyos para que su cuadro esté siempre presente en mi vida de una manera u otra.  Pero bueno, a este nivel no pasa nada. El problema viene cuando digo que me gusta el arte funerario, que siento fascinación por las catrinas y otras cuestiones parecidas (o diferentes). La objeción a mis gustos viene, invariablemente, de la mano de una palabra: bonito. "Eso no es bonito", o "Qué cosa más fea" (nos valen los antónimos, ¿no?). No falla. Y me cabrea que se desprecien mis gustos y mi sensibilida