Charlar.
Me dispongo a cumplir una promesa, pospuesta durante mucho tiempo, hija del típico "a ver si nos vemos". Abre la puerta, alegre, y subimos las escaleras.
- Tú nunca has estado en mi casa, ¿verdad?
Contesto que no, y me la enseña, humilde, excusándose.
- Es pequeña pero...
A mí me parece una casa preciosa, estupenda. Le pega. Es moderna, minimalista, un tanto extraña. Es su casa, definitivamente. Nos metemos en la cocina.
- Es el único sitio de la casa que está caliente. Es que tengo la calefacción apagada... No puedo...
Y se calla. Y yo la entiendo. Porque yo he tenido muchos "no puedo" últimamente. Justo unos momentos antes hablábamos de eso, de que hay cosas que solo entiende quien las pasa.
- Café, té...¿qué quieres? - me dice.
Le pregunto qué té tiene, y me tomo un té verde, y ella me acompaña. Y hablamos. Hablamos sin parar. De idas y venidas. De cómo están las cosas. Mal, concluimos. Las cosas van mal. Peor de lo que se merece. Pero ya sabemos que la ley de la compensación universal no se cumple, aunque no queramos pensarlo.
Y seguimos hablando de las cosas, pero ya no de cómo están. Nos vamos yendo a cómo estuvieron. A tiempos mejores. Sé que le encanta escuchar anécdotas de adolescentes. Y le cuento unas cuantas. Nos reímos mucho. Muchísimo.
No sé si ha sido la mejor idea. A veces recordar es extrañar, y tal y como pintan las cosas, extrañaremos algo que no puede ser ya. Ni la situación es la misma, ni nosotras somos las mismas, ni los que nos rodean tampoco.
Así que después de un té breve y un largo rato me despido de ella, aduciendo que van a pensar que me han abducido los extraterrestres. Salgo contenta, porque creo que se ha descargado parte del peso que carga. Y por que yo me he sentido útil, casi necesaria, escuchándola.
A mi me pusieron hace más de un año una tijera para recortar cosas de mi vida.
ResponderEliminarY cada mes tengo que quitar una o dos cositas, a veces más importantes, otras más chiquitas.
Tú tienes una igual, y has recortado a Jack.
Yo he recortado una cosa que se llama "ser mamá".
Y no tengo a nadie a quien contarlo delante de un té.
Y yo pensaba que tampoco, Lileth. Ha sido una "agradable" sorpresa, porque estas cosas no puedes contarlas a cualquiera, porque la gente no las entiende, a no ser que haya pasado o esté pasando por algo parecido. A esta chica también le han tocado unas de esas tijeras, además casi de golpe. Y sabe de qué hablamos.
EliminarYo te invitaría a un té. :* Espero que pronto puedas dejar de recortar cosas de tu vida. Y yo. Y ella.
Lileth, ánimo... Conozco a quien ha tenido que usar la misma tijera que tú y es muy duro renunciar...
EliminarPues sí, a veces viene bien desahogarse y charlar y charlar... y oye, ya sabes que soy positiva guachi piruli, así que te diré que sí, hay que creer que la ley esa de compensación universal sí que funciona... Aunque a veces tarde, pero digo yo que nos llegará lo que merecemos las buenas personas... Si no, ¡a la mierda hoygaaaa! xDDD Ya verás churri, ya verás como todo llega... Lalalaaaa...
ResponderEliminarBeeeesicoooos! ^_^
Jajaja. Pues si funciona, funciona como el resto de leyes... tarde y mal xD
EliminarPeque, debemos llevarlo en el nombre, porque yo sigo empeñada en que tendremos algo bueno en la vida aunque nos dé bofetadas...
EliminarEs que aparte de nombre de noble, tenéis nobleza de espíritu :)
EliminarMUA!!!!!!! ¿te apuntas al reto 25 novelas en un año? Lo tienes en el blog "mifolioenblanco" de mentagb :)
ResponderEliminarLe echaré un ojo ;) Creo que a las 25 llego xD Aunque no sé, creo que ahora mismo no me apetece asumir ningún reto extra jaja
EliminarBettie... Y no me extraña que haya salido sintiéndote bien. Has compartido pensamientos, inquietudes y recuerdos. Has reído y te has sentido útil. Todo ello muy importante :)
ResponderEliminarPiensa en lo que has encontrado. No sólo ha sido esa sensación, sino una confidente que comprende lo que tú puedas contarle para descargar. En persona, cara a cara, hombro a hombro. Eso tiene un gran valor...
Tengo la sensación de que este va a ser el inicio de una gran amistad, así, en plan peliculero. Everybody needs somebody que dicen... :)
EliminarPues si llega a ser así, es un tesoro el que habéis encontrado :)
EliminarEsos ratos suelen sentar muy bien. Te cargan las pilas, además de dejarte con la sensación de haber hecho algo "especial" con tu tiempo. Lo malo es después solemos dejar mucho tiempo entre charla y charla...
ResponderEliminarLo de la tijera, ni lo comento. Creo que quién más, quién menos, todos la estamos sufriendo. Yo, por suerte, creo que si tengo a bastantes personas para tomarme ese té. En mi caso la cosa suele ser que no me gusta hablar mucho de lo malo, pedir ayuda...ya sabes.
Pues ayer ví un video que me hizo pensar sobre eso. Hoy creo que escribiré sobre ello.
EliminarQué afortunada aquella persona que tiene, ya no un hombro en el que llorar, sino alguien con quien compartir tiempo y espacio para sentirse atado al mundo. En lo bueno y en lo malo :)
Ei has cambiado el fondo del blog xD Que bonito ♥ tienes buen gusto eh :)
ResponderEliminarJustamente he conocido hace pocos días por internet una chica que ha pasado cosas muy parecidas a las mías y apenas sin hablar nada, nos hemos lanzado a contarnos todo como si nos conociéramos de años xD No me imagino si hubiera sido en persona, nos pegamos una semana hablando sin parar XD
Dentro de las cosas malas que te pasan en la vida, a mí me llena de satisfacción que me sirvan para ayudar a otras.
Pues sí. Las penas compartidas son menos, parece ser.
EliminarMe alegro de que te guste. Es que me canso del fondo cada poco tiempo, no te creas. Ya estaba un poco hartica de las mariposas XD
Maldita tijera!!
ResponderEliminarNo obstante, como por aquí arriba he visto... las compartidas parece que son menos; un buen café me hace falta a mí
A ver si alguien inventa la teleportación y nos juntamso xD
EliminarBonito*
ResponderEliminar:)
Gracias Viento POlar :)
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