Lo más difícil.

Hace ya algo más de un mes que dejé mi piso en Valencia, que me volví al nido familiar. En fin, todo eso que ya sabéis. 

Y no es fácil, nada es fácil. Volver a empezar de nuevo cuando tenías tu modo de hacer las cosas, desde los horarios de comer hasta los programas que se ven en la tele.  Todo es distinto aquí. Ni mejor, ni peor, diferente. Y cuesta adaptarse a los cambios. Tampoco es fácil sentirse una mantenida, una fracasada, como os contaba el otro día. Ya sé que probablemente no debería sentirme así, no debería tratarme con tanta dureza, pero a veces es inevitable. Y es duro, difícil.  Tampoco se siente nada bien haber salido de un entorno en el que me sentía bien, cómoda, dentro de lo que cabe, y verme transplantada aquí, donde soy una inadaptada en muchos sentidos. Y bueno, podría seguir con ello. 

Sé que es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida por cómo me siento. Esa presión en el pecho que me asalta por sorpresa y contra la que sigo luchando me lo indica. Yo nunca me había sentido así, nunca había tenido esta sensación. Nunca. A veces flaqueo, y pienso que me estoy volviendo loca, que no voy a poder con esto, que más bien esto va a poder conmigo. Otras digo que no es para tanto, que tengo que salir adelante. 

Os lo digo con el corazón en un puño... todo esto me está costando horrores. No os imagináis cuánto. Pero tengo localizado lo más difícil, lo que hace de esto un reto que a veces pienso que se me queda grande.

Me falta él. 

Lo tengo claro. No es que antes nuestra vida fuese mucho más fácil. Midiendo y pesando cada céntimo, pasando frío para no gastar luz y envolviéndonos en mantas. Agonizando con cada entrevista de trabajo, con cada negativa. En fin, no quiero entrar en muchos detalles. La cuestión es que tampoco era fácil.  Pero estaba él y yo a su lado me sentía más fuerte, más inteligente,... mejor. Todo era complicado, sí, pero con un abrazo, con un rato de charla, como fuese, nos dábamos fuerza. Nos apoyábamos el uno en el otro. Y no sé por qué, todo parecía más llevadero. Mucho más llevadero. 

Estoy segura de que si él estuviese aquí no tendríais que aguantar todos estos rollos autocompasivos. De que sonreiría más, que reiría más, y que lloraría mucho menos. Que dormiría mejor. Que tendría más fuerza para enfrentarme a las dificultades. Y que no tendría ataques de ansiedad. Estoy segura. Y sí, sé que está ahí, al otro lado del hilo telefónico, o de la pantalla de ordenador. Pero en circunstancias como estas...pues no siempre es suficiente. 

Quizá algunos veáis esto como un síntoma de dependencia. Yo lo veo como que, aunque nunca lo creí posible, he encontrado una persona que hace mi vida más llevadera, y más que eso,agradable, en la que me apoyo para caminar, para seguir luchando. Una persona que no solo me veía como la mejor de las mujeres, sino que a veces, hasta conseguía que me lo creyese. Y ahora, en momentos bien difíciles, de alguna manera, me falta eso.

Si hay alguien mirando mi vida, deben de gustarle los "más difícil todavía"...

 

Comentarios

  1. La vida es lucha, todos los días y los cambios son duros sobre todo cuando uno tiene sus costumbres, piensa que todo esto es pasajero, cuida esos ataques de ansiedad, haz deporte, relacionate, sal, y soy de las que pienso que no es sintoma de dependencia, estás a gusto con esa persona, te da fuerza, te da vida pero no desesperes, todo puedo cambiar en un día, animate, siue apoyandote en esa persona y cuidate mucho. Te entiendo y te apoyo. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy más vaga que una manta y, fíjate lo que te digo, es más fácil que me ponga a hacer deporte que que me relacione y salga XD

      Saldré de esto, pero..afú, cuesta!

      Gracias por los ánimos y los consejos :D

      Eliminar
  2. De todo se aprende, y como dice la canción de Kelly Clarkson "What doesn't kill you makes you stronger.", así que no queda otra que seguir mirando hacia delante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué remedio. Hasta que algo de esto me mate xD :) gracias ^^

      Eliminar
  3. ¡Ánimo! En algún momento cambiará, aunque hagan falta cantidades industriales de esfuerzo y paciencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, hará falta. Espero que mi ánimo se estire y gane en paciencia, porque esa nunca fue una de mis virtudes XD

      Eliminar
  4. Joder xDDDDDDDDDDDDDDDDD Estoy llorando jajajajaja
    Ais xD
    Yo estaría igual. Dentro de las malas experiencias familiares, como siempre hemos estado los dos juntos, se ha pasado mal pero no es lo mismo.
    Malditos >.<

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sé, vamos, creo, que tú me entiendes. Porque creo que con lo que has pasado, tu marido ha debido de ser un pilar fundamental en tu vida. Ains.

      Eliminar
  5. Ay! ¡Qué dificil!
    Neni, me voy a meter donde no debo, pero deberías tratar esa tristeza y ansiedad médicamente.

    Mua

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizá debería. Me resisto por razones familiares. Y porque quiero agotar todas las posibilidades que creo que tengo en mi mano antes de arriesgarme a que me mediquen. Manías de una. Gracias por el consejo :*

      Eliminar
  6. Yo no creo que sea dependencia, es que has estado muy acostumbrada a estar con él y estar separados es muy duro :)

    Fuera tristezas! Eres fuerte y valiente, arriba!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, supongo que estar triste es lo normal. Si en estas circunstancias estuviese dando botes de alegría sí que me iría directa a un manicomio xD Pero bueno, como dice la canción, hay que ser como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie... ¿no?

      Eliminar
  7. Joo...quiero decirte algo que te anime, pero es que creo que es mejor que te diga que te he leído, que te entiendo, que te mando ánimos y decirte que seguro que todo acabará pronto y muy bien. Pero sobre todo que sepas que aquí estamos un puñado de personitas leyendote y mandando energías. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues esas palabras me sirven mucho, Gracias Perri ;)

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López