Una pieza más en mi puzzle.

Hoy os voy a contar algo sobre mí. Algo más. Sí, vale, lo siento, soy una pesada. Este blog es un antro de egocentrismo y rollos varios sobre mi persona...aunque, para eso es mi blog, ¿no? Así, bueno, quizá podáis poner una pieza más en mi puzzle.

No soy una persona más especial que el resto de personas. Tengo mi idiosincrasia, pero no soy especialmente divertida, ni especialmente diligente, ni especialmente nada. Sobre todo, no especialmente buena persona. Con eso tengo un trauma porque, desde pequeñita, desde muy pequeñita, en mi casa yo he sido la lista, pero mi hermano ha sido el que tiene mejor corazón. Y a la gente que sabe no se le puede llevar la contraria. Soy relativamente normal. 

Pero hay algo que a lo mejor no os imagináis, dado que este blog es muchas veces un nido de penas y tristezas a veces, o de mala leche en otras. Lo que a lo mejor no os imagináis, pero que es verdad al 100% es que yo SIEMPRE sonrío a la gente. Siempre. No es que sea más feliz que nadie. De hecho, imaginaos el típico día en el que desde que te levantas todo te sale mal. Pues no importa, porque yo, cuando salgo a la calle, sonrío. A lo mejor he quedado con amigas y ese día no me encuentro especialmente bien, pero no importa, porque sonrío todo el rato. Es algo que me da algo de rabia, porque cuando sonrío mucho se me pone algo de cara de tonta. Pero no puedo evitarlo. Muchas veces, sonrío hasta cuando lloro de pena. Hasta cuando no tengo ganas de sonreír, ¡es automático!


Mi sonrisa es casi una función fisiológica, porque cuando me falta me encuentro mal. Ya sé que he dicho que sonrío siempre, pero todos los siempres son susceptibles de tener excepciones. Yo ahora mismo recuerdo un par.

Una fue durante el máster. No sé por qué, pero yo estaba en plan nubarrón insoportable. Pero mucho. Solía sentarme al lado o cerca de una compañera que, vaya, era también jodidamente sonriente. Sonreía siempre. Lo bueno de ella es que no solo sonreía su boca, sino también sus ojos. Mi compañera solo dejaba de sonreír cuando se ponía muy pensativa. Pero eso también le quedaba bien. En un descanso entre clases empezamos a hablar de cosas relacionadas con el máster y yo empecé a despotricar de mala manera, me puse súper negativa. Y no sonreía. Porque yo hasta cuando despotrico sonrío y meto chistes. Pero esa vez no. Entonces mi compañera, la que también sonríe, me paró los pies como diciendo que no todo sería tan negro. Y me dí cuenta de que estaba siendo una persona horrorosa, porque nada de lo que estaba diciendo ayudaba a nadie allí a sentirse mejor ni a mejorar en nada. Y además no estaba sonriendo. Me sentí muy mal toda la tarde, pero por suerte no me volvió a ocurrir. Seguí sonriendo día tras día. 


Otra fue hace un par de meses, tres quizá. Quedé con mis amigas de la carrera, como suelo hacer cuando voy a Valencia. Ya os he dicho otras veces que aunque hablemos de nuestros males, siempre nos reímos. La especialista en humor negro y amargo, como el café, es mi amiga R. Pues bien, quizá fue porque ese día R. no estaba, pero hubo un momento en el que no pude aguantarme, porque llevaba muchas cosas encima y porque pronto me tocaría volverme a casa y porque... cosas. Y empecé a llorar. En un sitio público. Y eran lágrimas de esas que dolían, de las que queman. Y no podía sonreír, ni siquiera pensar. Y me sentí tan mal durante los días siguientes... Porque cuando no vas a ver a alguien durante un tiempo es mucho mejor despedida una sonrisa, aunque haya lágrimas, que las lágrimas a secas...¡dónde va a parar!

Pero son excepciones, en serio. Sonrío mucho. Muchísimo. Tanto que casi es indecente. Tanto, que no suelo tener que forzar las sonrisas, más bien lo contrario porque, a pesar de todo, hay situaciones en las que una sonrisa no queda bien. 

Esto es solo para que lo sepáis. Que sonrío. También cuando escribo aquí sonrío. Así que aunque leáis algo muy triste, imaginadme sonriendo. Me gustaría poder enseñaros siempre mi sonrisa pero a veces se ven más otras cosas. Pero creedme, está ahí: detrás de todo lo que veis, hay una sonrisa casi perenne.


Comentarios

  1. Tienes una sonrisa maravillosa. Cada día sueño con ella... y como ya sabes que sueño mas despierto que cuando duermo, imaginate en que ocupo la mayor parte de mi día...

    Te quiero, peque. No se nubla cuando se va el sol, se nubla cuando no tengo tu sonrisa.

    <3

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  2. Me alegro mucho que seas capaz de sonreír, aunque a veces te vengas abajo y abras el grifo de las lágrimas. Yo con los años he perdido esa capacidad para sonreír siempre.
    Bueno, en el trabajo donde estaba hasta hace unos meses (recepcionista de hotel) sonreía siempre, ya pudiera tener un día horrible y con ganas de llorar, que a los clientes siempre les sonreía, tanto que me felicitaban por estar siempre tan alegre y a la noche me dolía la mandibula de mantener la postura, pero en fin, siempre digo que cuando uno está de vacaciones lo que quiere son alegrías, no ver a la recepcionista con cara de sepulturera.
    Y precisamente el martes volví a mi antiguo trabajo a pasar la tarde con unos antiguos clientes suecos a los que cogí mucho cariño, y llevaba un par de días fatal por un tema, y me di cuenta de que me costaba mucho sonreír sinceramente, y eso que me alegraba muchisimo de ver a los clientes, pero me costaba mucho formar una sonrisa y reirme con naturalidad.
    Y mi novio siempre me repite que mi sonrisa es lo más bonito que ve en el mundo, y que hasta cuando lloro estoy bonita y eso me hace sonreír, pero es verdad que yo antes sonreía a todas horas y ahora me he vuelto más... oscura, por llamarlo de alguna manera.
    Por eso me alegro de que seas capaz de sonreir siempre, aunque digas que a veces es indecente, me encanta la gente que sonríe en todo momento y a veces no puede controlarlo :)

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    1. A mí me sale hasta cuando no tengo ganas... Si estoy con gente, sonrío. Me cuesta mucho ponerme seria.

      Va a ser un problema, porque me recomendaron que cuando dé clases tengo que estar muy seria todo el primer trimestre, para que los alumnos me respeten .¡Ay, mamá! Me va a costar.

      Lo siento mucho Atte. Pero bueno... A veces esa capacidad de sonreír siempre vuelve. Y si no, ¿sabes qué? Que tu sonrisa seguirá siendo la más bonita, sonrías mucho o poco.

      Un abrazo.

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    2. Jajaja una compi de mi antiguo curro está trabajando ahora de profesora de inglés, y le cuesta mucho no reírse porque tiene la risa floja, pero me ha dicho que se lleva muy bien con los alumnos (son diablillos de 1ºESO) y que la respetan mucho. Yo recuerdo que en el insti los niños se burlaban de las profesoras que estaban serias y con mala leche, y no había quién diera clase tranquilo. Y siempre recuerdo a algunos profesores que eran unos cachondos pero se hacían respetar, y lo pasabamos pipa en clase, así que no te cortes en reirte que a mi por lo menos me gana más un profe que sonríe a uno con cara de mala leche xD

      Gracias Bettie, por tus palabras y por el achuchón del facebook, me vino muy bien que llevo unos días pachucha y me hizo mucha ilusión, como si me lo hubieras dado en persona! ♥

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    3. A ver, tampoco es tener cara de perro, sino mantener la distancia al principio, porque si no lo mismo se toman más confianzas de las que toca, e ir soltando cuerda poco a poco. Ya veremos, que es que yo sonrío sin querer :S xDDDD

      :) AChuchones virtuales a granel, cuando hagan falta :D

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    4. Sí, sí, tampoco sin pasarse, que los niños de hoy en día ( y en realidad de siempre han sido así) son muy listos ;)
      Que le den al mercadona con su anuncio de fruta a granel, me quedo con los achuchones a granel de Bettie! jajaja

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    5. <3 qué bonica eres, leches :D

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  3. Acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho. TE he dejado un premio en el mio

    Besos

    http://laisladegrandejatte.blogspot.com.es/

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    1. ¡Vaya! Esto sí que es llegar por todo lo alto :) jaja

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  4. a mi me pasa lo contrario, siempre estoy mas seria de lo realmente estoy por dentro!

    la gente q sonrie mucho es mejor!

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    1. Jajajaja, cada una... :P Ni mejor ni peor, a nuestra manera :)

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  5. Pues muy bien hecho, la sonrisa es lo mejor del mundo ♥
    Yo creo que no soy tanto como tú, pero sí que soy de risa fácil xDDD
    El otro día le sonreí a un perro que me miraba con mirada triste y le vi mover la colita y yo oh *___* jajajaja

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    1. Jajajaja. Yo también sonrío a los animales XD Y a todo xDDD ¡wiiii! Vivan las sonrisas fáciles y gratis :D

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  6. ¿Y yo por qué no había leído esto? Nunca pierdas la sonrisa, las ganas de sonreír y buscar un buen motivo para hacerlo.

    Me estoy poniendo de un cursi que ni yo me aguanto

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    1. Jajajaja, después de leer tanta entrada mía es casi normal :D

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