Açò és mel // Esto es miel.
El título de este post es una expresión que usan los valencianos para decir que algo está muy bien. Y creo que está muy acertada, porque la miel es és mel (¡toma tautología!). También podrían haber inventado algo como açò és pa (esto es pan), pero lo cierto es que no suena tan bien. Y es que la miel mola. A mí me encanta. Por eso, comparar algo con la miel es todo un cumplido.
El pueblo tiene cosas buenas. Algunas, al menos. Y casi todas relacionadas con la comida. Por ejemplo, aquí tomamos aceite de oliva DE VERDAD. Nada comparado con lo que venden en los supermercados. Y las verduras de la huerta de mi padre son una pasada. Hasta las acelgas. Y luego está la miel.
Resulta que aquí hay una familia de apicultores que, aparte de hacer sus negocios con empresas o lo que sea, también vende miel a particulares. Y es la miel más rica del mundo, de verdad. Cuando he estado en Valencia y me he quedado sin miel me ha tocado comprar de diferentes sitios, pero nada comparado a la miel de mi pueblo, ¡y eso que yo no soy muy sibarita con la comida! Pero aquí noto la diferencia, de verdad.
Cuando llega el invierno, no me puede faltar la miel. Tiendo a tener problemas de garganta, y para esas cosas un vaso de leche bien calentito con una cucharada de miel es mano de santo. También para cuando se resecan los labios y se levantan pielecitas: se mezcla un poco de miel con un poquito de azúcar y se frota por los labios suavemente. Después se deja reposar. ¿Cuánto tiempo? Pues hasta que haya desaparecido a fuerza de lametones. A mí me dura poco, si os soy sincera.
Pues bien, esta tarde me he ido a por miel, con mi frasquito de cristal. Me gusta mucho ver cómo lo llenan: ponen el frasco bajo una especie de grifo y la miel va deslizándose lentamente, casi diría que con elegancia, hasta llenarlo. Me encanta que la miel no tenga prisa. Después me he vuelto para casa, con mi frasco lleno del dulce manjar entre las manos, casi abrazada a él, pensando en los pequeños tesoros que tenemos al alcance de la mano y en los que no solemos reparar. Y sonriendo como una tonta por la calle. Porque hay que buscar razones para sonreír, por pequeñas que sean.
Queridxs, tomad miel: la vida ya es bastante amarga a veces.
Te ha quedao de dulce este blog, cariño!!!!
ResponderEliminarJOJOJOJOJOJOJO
PD: Perdona... tenía que decir la tonterida española XS TE TEREEEE!!! <3
JAJAJAJAJAJAJAJA, qué chispa XD
EliminarEh, espero que no te sepa mal, pero això no es, es açò, la diferencia es entre esto, açò i eso això. Nada una tonteria, pero no he podido evitarlo, ejem, ;D
ResponderEliminarNada, mujer, gracias por la corrección ;)Lo cambio ya mismo :D
EliminarClaro que sí, qué vivan los pueblos de España, y qué vivan las cosas que nos hacen sonreír.
ResponderEliminar¡Viva! :D
Eliminar¿te cuento un secreto ? Estoy tan acostumbrada a la miel "sintética" que nos venden en los hipermercados, que una vez probé un poco de miel auténtica, de esa que tú compraste hoy, y me supo raro y confieso que casi me gustó más la envasada y prefabricada.....Este es uno de los inconvenientes de vivir en ciudades donde no venden productos artesanales.
ResponderEliminarUn beso!
Hay gente que dice que es demasiado dulce, muy fuerte. Supongo que es a lo que te acostumbras. Yo desde siempre he tomado de esta, y la otra me sabe rara, jaja :P
EliminarA mi la miel no me gusta nada, nada, nada, pero tu post me ha encantado.
ResponderEliminarJajajaja, ¡seguro que tienes otras maneras de endulzarte la vida! :)
EliminarAqui la mielera number one,la rarita de mi familia,ja,jaa,a nadie más le gusta menos a mi(lo toman a regañadientes cuando están malos de la garganta,calentita con limón,obligados por mi y funciona,conste¡¡)cosas de la infancia,que quedan,ese requesón con miel,ese yogur tiene que ser con miel¡¡¡pero a mi no des la miel de la granja san francisco y esas cosas del super no,hija nooo,a mi dáme la miel oscura,he probado la miel de brezo,de romero.. miel de alguién de confianza que las trae de su pueblo,o de ferias de algún sitio por dónde paso y la vea "con buena pinta"oscura...la de tú pueblo me encantaría,seguro¡¡¡disfrútala,es un tesoro¡¡¡¡házte un yogur casero y unas nueces y ya lo más...
ResponderEliminarAyyy, calla, que me das hambre XD <3
Eliminar¡Carxa! Aquí también la tomamos calentita, pero con agua y limón, no con leche :)
EliminarJa,jaaa,la misma sensación que me daba a mi mientrás leía tú dulce post,taaan bonito¡¡¡lo ibas contando tan bien,volviendo a casa con tú bote de miel en las manos,que estaba imaginando a Whinnie the pooh en el bosque disfrutando de su miel,un manjar¡¡¡y esa huerta con esas verduras de casa,siii,eso es SABOR de verdad,Bettie,pequeños-grandes tesoros,disfrútalos mucho¡¡¡
ResponderEliminarJajaja, sí, un poco osa parecía, entre tanto abrigo, bufanda y orejeras y todo xDDDD
EliminarQué bonito es este post, me gustó mucho, será porque yo también tengo debilidad por la miel. En invierno no falla la leche caliente con miel, y cualquier infusión que me haga también le añado miel, en vez de una cucharada de azúcar. Y el lifting para los labios igual que tú, dura el tiempo que tardo en lamerlo jajaja
ResponderEliminarMi padre, que después de jubilarse se ha aficionado a la fotografía, hace poco tuvo la oportunidad de participar en una castra de colmena, te dejo las fotos del facebook de mi padre para que las veas si quieres, y luego se trajo un bote de la miel más riiiiiiiica que he probado nunca :)
Ups, el link xD
Eliminarhttps://www.facebook.com/antonio.guerragarcia/media_set?set=a.3062472656301.1073741854.1698000889&type=3
Ay mamá... A mí la miel me gusta, pero las picaduras me dan un miedo... XDDD
EliminarMe encantaron las fotos :) Gracias por compartirlas.
Pd: Vivan las infusiones con miel...¡yummy! :D
Sí, la miel muy rica pero las abejas cuanto más lejos, mejor! Me alegro que te gustaran las fotos, que por cierto las abejas se metieron debajo del gorro de mi padre y le picaron dos veces en el cuello, él también dice ahora que cuanto más lejos mejor jajaja
EliminarLo leí, pobre :( xD
EliminarPreciosa y dulce Bettie... Nadie podría haber escrito un post tan hermoso como éste tal cual tú lo has hecho... Me he visto ahí, contigo, como volviendo a la infancia, haciendo el recado de ir a comprar algo y volviendo a casa con el tarro de ese dorado tesoro...
ResponderEliminarAquí hay muy buena miel, alguna que no existe en ninguna otra parte, como la de tajinaste o la de retama del Teide. No se pasteuriza, supongo que como la de ahí, así que las propiedades son completas.
Gracias por esta dulce alegría en el post, Bettie :)
Uy, cuando vaya a visitarte tenemos que probar esas mieles autóctonas, porfa :) ¡Por si ya no era bastante incentivo verte me hablas de la miel! Ay... :)
EliminarSí, aquí igual, con todas sus propiedades. Ñam!
A mí no me gusta la miel, pero reconozco que todo lo que dices aquí es bien cierto. Incluido lo de que en invierno no puede faltar.
ResponderEliminarNunca he visto vender miel como tú lo cuentas aquí, me ha gustado mucho, me parece algo, sencillamente, mágico.
Las cosas artesanales molan. :P
EliminarMuá, guapa.
Yo de pequeña odiaba la miel. Cuando estaba mala y me la ponían ahí para la garganta, puag XDDD
ResponderEliminarDesde hace unos meses en casa que tenemos miel cruda y la verdad es que no tiene nada que ver. Mi suegra incluso nos hizo crema y pomada con la cera de abeja y es mano de santo xD
Yo ahora hace tiempo que no tomo miel por eso xDD pero por estar mala claro. Aunque llevo unos días comiendo membrillo e___e no pueden traer cosas jajaja
ñooommmm membriiiiillooo arrrgggg *babas* xD
EliminarPues que sepas que nos han recomendado en las charlas de maternidad que la miel es mejor el azúcar, que el cuerpo lo asimila mejor ^^
ResponderEliminarPues, ya sabes, a endulzarte con miel :D
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