Mi cuerpo, mi decisión.
Hoy es un día triste para la sociedad española. Para la sociedad entera, y no solo para las mujeres, porque la aprobación del anteproyecto de "Ley de Protección de la Vida del Concebido" nos hace retroceder de nuevo en el tiempo. Yo entre la LOMCE, esto y otras lindezas he descubierto que lo de viajar en el tiempo me da dolor de cabeza. Y hambre, porque viajas tantos años atrás y no se dignan ni a darte unos cacahuetes.
Hay un artículo del diario El País en el que se resumen los puntos principales de esta ley, avanzados por Gallardón. Lo digo por que le echéis un ojo, si no estáis al tanto.
Me parece un despropósito "tot plegat", como dicen los catalanes, pero es que hay puntos que me parecen directamente medievales. Por ejemplo, el punto 3 del artículo. Que una mujer tenga que exponerse a dos personas y que sean estas personas las que decidan sobre su cuerpo, su maternidad y su vida a mí me parece de tribunal de la Inquisición. Sí, en la ley que aprobó el PSOE de González también tenían otros la última palabra sobre el cuerpo de la mujer. Sí, también me parece inquisitorial. Soy partidaria de una ley de plazos que permita el aborto libre a la mujer y en la que la última palabra la tenga ella.
A eso podemos añadirle lo siguiente:
Después de que los facultativos hayan evaluado a la mujer, esta recibirá información "verbal" de la mano de un "colaborador del sistema público" sobre las alternativas a la interrupción de su embarazo; tras eso está obligada a esperar "al menos siete días" (frente a los tres actuales) para tomar su decisión.
Vale. Vayamos por partes. La única manera de abortar es que te hayan violado o que tu salud física o psíquica corra peligro. Es en este último caso en el que han de evaluarte los médicos para acreditar ese riesgo. Pues bien, aunque ese riesgo esté acreditado, un "colaborador del sistema público" te dará información sobre las alternativas. Vale, ¿quién? ¿El cura del hospital? ¿Un psicólogo? Porque es importante y no es lo mismo. Pero después de eso, tendrás que pasar una semana al menos antes de poder interrumpir tu embarazo. ¡Una semana! ¡Aunque se acredite ese riesgo! Me parece, simplemente, cruel e inhumano.
El punto 4, en el que se dice que los facultativos que evalúan no pueden trabajar en la misma clínica donde se practicará el aborto es que me maravilla. No les preocupa tanto la independencia profesional o el conflicto de intereses en otros casos...
Hace un rato decía en Twitter que en un país normal las militantes del PP estarían entregando sus carnets. Puedes ser más o menos católica, tener una mentalidad al respecto más o menos progresista, pero a mí no me cabe en la cabeza que una mujer del siglo XXI acepte de buena gana que cualquier decisión que afecte únicamente a su vida la tenga que tomar otro, que aún tenga que pedir permiso. Es más: en un país normal este debate estaría superado. Este no es un país normal.
Este gobierno no deja de sorprendernos...pero siempre a peor.
ResponderEliminarTengo que darte la razón en cada una de tus palabras, y es una vergüenza que estemos dando dando pasos de gigante...para retroceder al tiempo del franquismo.
Un beso !
Y vamos a saltar esos tiempos. No sé a dónde vamos a llegar :(
EliminarCuando Gallardón empezó con el temita, contesté a un twitter de Julia Otero, en el que le decía, yo, que igual iba siendo hora de que sacásemos del armario a personas, supuestamente anti-aborto, que han abortado. Su respuesta, con la que estoy totalmente de acuerdo, fue algo así como: No es la alternativa que más me gusta, no son las armas con las que debemos jugar, pero igual empieza a hacer falta algo de esto.
ResponderEliminarQuiero poner demasiadas cosas hoy. Estoy de acuerdo contigo Bettie. Esta ley es una vuelta a la edad media, pero ayer, en relación con esto, me encontré con cada tuit, y cada persona...que no sabía si gritar, llorar....o cabrearme como una mona, que es lo que hice...
Una auténtica pena.
Yo me quedé anonadada con la reacción en concreto de Elena Valenciano. Por empezar por alguna parte XD
Eliminar¿?
EliminarSí. Su reacción fue volver a Twitter y postear un montaje fotográfico. Cosas.
EliminarQué horror.... Al final, Londres volverá a ser la solución. Qué miedo me da, en serio. :S
ResponderEliminarY no tan al final... :(
EliminarDe mal en peor, vamos de mal en peor.
ResponderEliminarEse es el camino. La senda de la recuperación, que dicen... u.u'
EliminarAún recuerdo de pequeña lo de que había que ir a Londres para abortar, Volvemos otra vez a esos tiempos. Si es que es alucinante lo de esta gente.
ResponderEliminarPues sí. Alucinante.
EliminarYo es que me liaría a hostias con esta gentuza que intenta decidir sobre cuerpos que no son los suyos
ResponderEliminarAsí de claro. xD
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