Wait a minute, Mr. Postman

Este post tiene banda sonora:

Ya os he dicho en alguna que otra ocasión que me encanta enviar y recibir cartas y que lo sigo haciendo hoy en día. Pero no es solo que me guste, es que últimamente las cartas se han convertido en algo súper importante para mí. Son la "cápsula" de optimismo o cariño que necesito a veces. Son una manera de sentirme más cerca de las personas que quiero. Porque chicos, los avances tecnológicos están muy bien, pero pueden ser muy fríos. Una carta... Una carta es otra cosa.

Eso vale para todas las cartas, pero no voy a mentir: hay unas cartas que espero con más ansiedad que las demás. Son las de mi Jack. Entiendo perfectamente lo que quiere decir la canción de The Beatles. Paso los días pendiente del buzón, esperándolas. Cuando las recibo, las guardo. No las leo inmediatamente. Espero a tener un momento de soledad, de paz, de intimidad. Porque ya sé que se me va a escapar alguna lágrima, aunque sea entre sonrisas. No sé cómo lo hace Jack, pero parece que mientras escribe la carta sabe lo que voy a necesitar leer dos o tres días más tarde, cuando la reciba. Cuando he acabado de leerla suspiro, sonrío y la vuelvo a guardar cuidadosamente en el sobre, hasta que tenga un momento para responderla.  Es mi ritual.  Uno de los muchos que estoy descubriendo que tengo. 

Pero, para ser sincera y no faltar a la verdad, hay una parte del ritual que no os he contado. Cuando recojo la carta del buzón no la guardo inmediatamente. Primero la abro y compruebo si trae dibujo. Y si lo trae, lo cotilleo, aún a riesgo de que se me salten las lágrimas. No puedo evitarlo, tengo debilidad por los dibujos de Jack. Me encantan los que me hace en la agenda. Me encantan los que me hizo para los periodos de exámenes. Me encantan los que me hace sin motivo. Y adoro los que me manda en sus cartas. Siempre me sacan una sonrisa, a veces  hasta carcajadas, aunque estén aderezadas con sal. ¿Queréis ver alguno?

Este es el último que he recibido. Hace referencia a una tontería que nos decimos a veces, y que tiene que ver con mi pastelito favorito. ¡Anda, buscando la foto he encontrado la receta! ¡Jack, toma nota! xD

Y luego está mi dibujo de máster. Os explico... Cuando estaba a punto de acabar la carrera, Jack me hizo un dibujo "conmemorativo", es este:

Pues hace poco le eché en cara que no me había hecho un dibujo conmemorativo del máster...¡y a eso no hay derecho! Y él, que es muy diligente...

Somos muy freaks xD

Está hecho a mano, y después, coloreado con el ordenador. ¿A que mola? :) 

Pues bien, el objetivo de toda esta entrada era darle las gracias al ilustrador que pone color en mi vida, por sus dibujos, por sus cartas y por quererme, así en general. :)

Espero que os hayan gustado los dibujicos *_*

¡Muak!

Pd: sí, los de los dibujos somos nosotros. Bueno, yo no estoy tan cachas xD