Sueños hechos realidad.


Cuando soñamos todo es perfecto, nos lo pintamos perfecto. Cuando perseguimos un sueño lo idealizamos, o al menos mucha gente lo hace. Es una manera de animarnos a perseguirlo con más ímpetu, con más ganas.  De navegar contra viento y marea. Esas cosas. Pero cuando los sueños se hacen reales, se bajan al mundo... Tienen sus cosillas. Ni el príncipe azul es tan azul,  ni el vestido perfecto es tan perfecto, ni el trabajo de tus sueños es tan ideal. 

Eso no quiere decir que no quieras a tu príncipe, que no adores tu vestido y que no te guste tu trabajo. Es simplemente que tiene sus cosas. Y hoy hablo del trabajo: hay días en los que, por lo que sea, te sientes fatal al respecto del mismo. Incompetente. Torpe. Incapaz. Sobrepasada. Lo que sea. A lo mejor lo dices en voz alta, lo piensas objetivamente, y esos detalles, esas manchitas en el sueño, no son para tanto, que podría ser. Pero tú no puedes evitar sentirte así. Y en mis sueños no volvía nunca a casa con un nudo en la garganta. Pero claro: en mis sueños era SúperProfe y todo lo hacía perfecto. Pero no soy perfecta. Los años de hacerlo todo bien quedaron atrás.


Qué pena que una no pueda ser estudiante siempre y vivir de ello.


Lo que pasa es que, a mi inexperiencia y mis inseguridades se suma que me siento sola. Puede parecer una chorrada, pero ser profesor/a es un trabajo bastante solitario, o a mí me lo parece. Tienes muchos compañeros, sí, pero a la hora de la verdad estás tú y los chicos. No hablo de problemas graves, en los que puedes acudir al tutor, al jefe de estudios, etc. Hablo del día a día, de lo cotidiano. Ahí estás sola, con tus aciertos y tus errores.



Creo que os va a sorprender lo que voy a decir, pero los profesores, al menos los de mi instituto, se quejan poquísimo. A veces los ves llegar a la sala de profesores con la cara un poco larga. "¿Qué tal?", preguntas. Y te responden algo así como: "Nada, que los de 3ºB me han dado una clase hoy..." o "Que estoy de los de mi tutoría hasta el último pelo del moño". Y ya. No se habla de qué problemas han tenido (a no ser que sean graves), de cómo han reaccionado, de esas cosas. Supongo que porque piensan que bastante tiene cada uno con lo suyo. Y nunca, nunca, nunca se habla de los errores propios (tampoco de los ajenos, claro). Así que, no solo en los libros, también en la vida real: todos parecen SúperProfes, con todo bajo control. Y claro, en comparación, una se siente aún más torpe. 

Y yo, que soy así, tan... abierta para estas cosas, que tengo tantíiiisimas ganas de aprender...Yo, que querría hablar de esto y aprender de la experiencia de otros... Pues tengo miedo de hablar de mis miedos  y de las pequeñas inseguridades o dudas con otros compañeros. Primero, porque pienso que bastante tienen ellos con lo suyo. Y segundo, porque pienso que se van a reír de mí. Hoy me ha ocurrido algo ante lo que no sabía qué hacer. Me he armado de valor y he acudido a una de las jefas de estudios y le he preguntado con toda confianza. Ha sido perfectamente agradable al responderme y me ha dicho que no me agobie, que eso les ha pasado a todos. Seguro. Igual que dos de mis compañeras (las adoro, casi estoy pensando que me agreguen al grupo de Whatsapp, con lo que yo soy), que me han visto con cara larga y me han preguntado. Pero otros dos compañeros se han reído, tal cual. No sé, quizá pretendían quitarle hierro al asunto, pero... No sé si es que yo soy especialmente desastre o si ellos nunca fueron nuevos (o nacieron sabiendo, que también puede ser).



Me digo que en todos los trabajos, no solo en este, hay que aprender. Y que se aprende haciendo. Me digo que estoy aprendiendo sobre la marcha y que voy a cometer errores. Me digo que, al menos, estoy teniendo el temple para que estas cosas no me afecten dentro de clase. Me intento convencer de que todos esos SúperProfes han metido la pata cuando empezaban y que, seguramente, aún meten la pata, aún pasan cosas por alto. Pero eso no hace que hoy me sienta mucho mejor. 

Pero bueno, aunque hoy no lo me sirva, aunque hoy no lo sienta así, hay cosas que compensan. Hoy me quedo con la sonrisa de una niña. Una niña rara, solitaria, incomprendida. Una niña sensible, mucho. Una niña que es presa fácil para las risas y las burlas. Una niña que, aunque es brillante, aunque tiene mucho que decir, prefiere callarse por miedo, para no llamar la atención. Una niña que pasaba las clases seria, alerta, reprimida. Hoy se ha sentido reconfortada, menos rara. Y hoy ha sonreído.

No está mal para un mal día. 




Hoy tocan penas, pero prometo hablaros de dos de mis grupos en próximos capítulos, porque son paradisíacos. En esos grupos sí que salen de vez en cuando (con bastante frecuencia, a decir verdad), clases como las que daba en mis sueños. 
Son los que, en días como hoy, en los que creo que a lo mejor no valgo para esto, en los que me pongo de un melodramático insoportable (porque yo soy un poco así, o un mucho), hacen que diga: "Va, que no es para tanto". 
Pero eso, como digo, otro día. 



Comentarios

  1. Hasta haciendo las cosas bien se cometen fallos o surgen imprevistos o,,,

    Tómatelo con calma y recuerda lo que hemos estado hablando.

    Animo, amor mío. Eres una superprofe porque lo sientes, porque te implicas. PORQUE TE IMPORTA.

    Habra días buenos y otros que no tanto, pero se que darás lo mejor de ti misma. Y ESO ES LO QUE VERDADERAMENTE IMPORTA.


    Te quiero, corazón mío <3

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    1. Gracias por todos los ánimos. Te debo una oreja nueva. :*

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  2. Venga, no te dejes, en todos los trabajos hay días estupendos, buenos, malos y peores, pero poco a poco los vas poniendo en su contexto y ganan los buenos.
    Sobre si los demás han pasado o no por lo mismo, seguramente cada uno haya resuelto las circunstancias como han ido pudiendo y ahora que la experiencia les ha dado esa imprescindible capa protectora no recuerdan cómo se sintieron.
    Poco a poco, de todo se aprende.
    Un abrazo

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    1. Gracias Pilar. Supongo que todavía me estoy haciendo a la marcha y que no tengo demasiada perspectiva.

      Gracias.

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  3. Quienes hace mucho tiempo que pasaron el primer día «ya no lo recuerdan», pero muchos de los que ves tan seguros de sí mismos quizá lo hicieron mucho peor de lo que piensas; la pena es que ellos «ya no se acuerdan» y tú no tienes, en principio, forma de saberlo. Mi caso dista un mundo de la de un profesor con todas sus letras: sólo he dado clases extra escolares a algunos grupos de niños. Y algunas veces todo va viento en popa y otras, incluso con el mismo grupo… en fin, que la escena de la última viñeta no tardé demasiado en experimentarla, y es frustrante, ¡pero todo pasa! Desde que hice mis «pinitos» admiro más a los profesores de lo que lo hacía cuando estaba viéndolos desde la otra perspectiva. ¡Ánimo! Que aunque de experiencia no vayas tan sobrada como te gustaría no se puede decir lo mismo de tu ilusión por aprender y de tus ganas por enseñar lo que sabes. Muchos de los que hemos sufrido a profesores que no lo eran por vocación hubiéramos estado encantados de que tú nos hubieras dado clases. ¡Arriba esa cabeza y a darle caña!

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    1. Gracias por las palabras de ánimo, Javi. La verdad es que eres capaz de reconocer a los nuevos por la cara de cansancio y agobio. Somos tres, creo. O al menos tengo a tres fichados. Pero claro, tampoco les da por compartir sus dificultades...

      En fin, de nuevo, gracias :)

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  4. Ya te lo he comentado más veces: te autocastigas y te autoexiges mucho :( Creo que lo haces genial (y estoy esperando esa otra entrada :)), y debes quedarte sobre todo con lo bueno.
    En lo que te tengo que dar la razón es que me choca mucho y me parece muy feo lo de los profes que se ríen. Que no sé, no lo habrán hecho con mala intención, pero como tú dices estaría bien que hablaran más y comprendieran más por qué a alguien, y que sobre todo es nueva, le puede afectar algo. Aunque para ellos pueda ser una chorrada.
    ¡Un abrazo!

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  5. Yo a veces tengo la sensación aun de estar jugando a algo que no es lo mío, de andar por un camino incierto, basándome solo en la intuición. De no tener ni idea si lo hago bien o mal... Es complicado y siempre hay días más chungos que otros, no te desanimes y pide consejo... Que tú puedes mas que de sobra. Todo es cuestión de experiencia.

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    1. No, si no me desanimo. Pero tengo baches de desánimo. Ayer tuve un mal día y esta mañana me he levantado dispuesta a comerme el mundo. Ha vuelto a salir regular. Mala suerte. El próximo será otro día. Lo que pasa con esto es que cuando esperas un día tranquilo, no sale, y el día que vas preparada para la guerra, te sale una clase de película XD

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    2. Ah, y en cuanto a esa sensación que dices tener: yo la tengo ahora, con 1 mes de experiencia. Cuando tenga -si me dejan- 100 meses, creo que me pasará igual xD

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Pues ¿sabes qué creo yo? Que a lo mejor muchos de esos profesores (aunque no todos, algunos sí) seguro que piensan lo mismo que tú. Y aunque no sean novatos les gustaría hablar y contar y preguntar... pero no se atreven. Quizá por miedo, por vergüenza o vete tú a saber... porque a lo mejor cuando ellos eran nuevos no tuvieron compañeros que les hablasen, les aconsejasen, compartiesen experiencias. Y al final todo es un círculo vicioso. Así que tú no te cortes. Habla, comenta, pregunta... y quizá te sorprendas y todo fluya de otro modo alrededor. Ojalá...

    Yo me quedo con la sonrisa de esa niña... Y con las ganas de que nos cuentes de esos grupos paradisíacos... ;)

    Mucho ánimo, Bettie.
    Besos

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    1. Ojalá. Porque es que a veces prefiero preguntar que cagarla, pedir consejo a gente experta. No sé.

      Ya os contaré :)

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  9. Mis padres son profes, ambos, bueno... ya se jubilaron pero lo fueron. Y sí, a veces sobre todo es difícil ponerse en el sitio del que enseña, que además es el que tiene que hacer ver que lo tiene todo controlado y no dejar ver sus debilidades frente a la jauría. Creo que hay curros que tienen eso, la parte de soledad, pero me gusta el cierre, la sonrisa vale oro.

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    1. Pues sí, es difícil. Total, tenemos muchas vacaciones y eso xD Eso es lo importante.

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  10. No te exijas tanto, Bettie. Todos nos equivocamos y lo peor que te puede pasar es que te dé igual o pienses que lo haces todo bien.

    EStoy muy de acuero contigo. Este es un trabajo muy solitario. Aquí no se coordina ni dios. En teoría vamos todos a una y en la práctica cada uno hace lo que le parece, afortunadamente, porque si tuviera que impartir las clases como piensan que debo hacerlo algunos de mis compañeros, este trabajo sería un infierno. Mi clase es mía, para lo bueno y para lo malo, y cada vez entenderás más que eso es genial, porque si hoy te da por hablarles del sexo de los ángeles y te parece un tema interesante, y a ellos les gusta, será un día muy productivo aunque no estés dando la materia ni estés impartiendo tu clase como muchos te aconsejarían.

    Sé que me entiendes aunque no me esté expresando bien.

    Besos y ánimo.

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    1. Ah, y somos un colectivo de quejarse poco. Nos han machacado tanto, estamos mal vistos socialmente y procuramos no quejarnos más que en casa, y poco.

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    2. No, si yo no querría que hubiese otro profesor diciéndome que no use esos ejemplos o que no saque ciertos temas. Pero sí me gustaría... no sé, que se hablase de lo que hacemos, de cómo lo hacemos... Creo que entre todos podríamos darnos mutuamente una formación continua muy valiosa (aunque no cuente para baremo, sexenios ni cosas así xD). Aunque a veces... mejor no xD

      Sí, te entiendo, porque te explicas mejor de lo que crees.

      Y es verdad. No sé. Lo llevan con resignación. Pero todo.

      En fin, ¡besotes!

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  11. Lo de no quejarse...¡es general! Yo he vivido eso en TODOS mis trabajos. La mayor parte de la gente, y perdona que lo diga así, pone el culo con una facilidad extrema. Yo jamás he sido de no quejarme. Nunca y por eso me he llevado tantos buenos amigos de mis curros. Así que tú habla por esa boquita. Las personas son muy borregas y necesitan quién piense y hable por ellas. Soy dura, durísima con esto, porque me fastidia mucho la pasividad.

    Sentirte mal...Es lógico, pero si es que estás aprendiendo ahora, y no llevas nada. Pero tú misma sabes que avanzas, esos grupos de los que hablas son el reflejo. ¿Nadie pregunta? pues tú hazlo. ¿Los que se ríen? Pues desde luego lo que no nacieron es sabiéndolo todo, eso te lo garantizo. Que se rían, ellos sabrán de qué. Quédate a la gente con la que te sientas cómoda. Así es el trabajo. Éste y todos. Y empezar en un trabajo es muy difícil, son muchas cosas nuevas y las relaciones sociales son complicadas. En serio no te agobies porque no llevas nada de tiempo aún para haber generado esos lazos, pero al final los tendrás y lo más seguro es que te lleves muy buenos amigos, para siempre, de ese trabajo.
    Y por último...sabes que ayer empecé a escribir una entrada que hablaba exactamente de esto: de que los sueños cuando se cumplen pierden mucho. Por no decir que lo de preguntar en tu caso, es como mi no pedir favores a nivel laboral...Yo también me he quedado con cara de acelga tras estar un mes y medio con un mail escrito en mi correo y cuando por fin me he decidido a mandarlo no recibir ni un mensaje de "recibido".

    Bettie, nunca puede ser un mal profesional alguien que hace lo que le gusta por convicción personal. Puedes tener días mejores y peores y por supuesto puedes fallar. Faltaría más. Todas tus dudas y tu autocrítica te hacen más grande porque no te van a permitir estancarte, porque vas a aportar mucho a tus alumnos y a tí misma. Todo esto tú ya lo sabes. Pero es que aunque no me creas, aún eres muy joven y te faltan sólo unos añitos de experiencia vital y profesional para saber que vas bien.
    Besicos.

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    1. Con este comentario no me digas que no me convierto en "colaboradora estrella" de Cuaderno de Retales. ;-))

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    2. Gracias por tus palabras, querida colaboradora estrella de Cuaderno de Retales, cuando usted guste, puede repetir XD

      Aunque en lo último... No sé. Me gusta enseñar, en serio, pero no creo que eso me convierta automáticamente en una buena profesional o que me libre de ser mala profesional. Tengo buenas intenciones, está claro, pero de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno.

      En fin, que tengo que sosegarme. Que me va a pasar de todo, y no puedo montar un drama de cada cosa. O sí, no sé XD

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  12. Bea, quería haberte escrito ya en otro de los posts que escribiste. Recuerda lo que nos decía Llofriu en el máster, algo así como: lleva a esos profesores que se quejan del alumno "malo", a los que se ríen, a los poco empáticos, a los que callan... al lado oscuro. Es decir, a tu lado (siempre pensé que el lado oscuro de la fuerza mola más, no es porque te ponga en el lado del mal). Al igual que mucha de la gente que te está intentando aconsejar aquí en el blog, pienso que debes contar lo que te pase y hacer tus preguntas, pero sí te diría que empieces por la gente empática, por la gente con la que te llevas bien, por la gente que es capaz de escucharte... Y poco a poco, el trabajo quizás deje de ser tan solitario, y a lo mejor podéis hacer piña, reir, comentar, crear ideas nuevas para la escuela, etc. Te digo que empieces con esa gente porque no se puede cambiar todo de la noche a la mañana, quizás, dentro de mucho tiempo, los otros profesores que van de que lo saben todo y no tienen ninguna inseguridad, también se acaben uniendo al grupo... porque lo cierto, es que creo que en este tipo de trabajo, SIEMPRE se tendrán esas inseguridades. Pero de momento, y hasta que eso suceda, la otra gente es la que te va a aportar alegría y momentos de apoyo.

    Date tiempo, estás empezando.

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    1. Me voy a pegar a dos de mis compañeras. Una de ellas tiene unos meses de experiencia más que yo solamente, pero me ayuda mucho a relativizar. Algo es algo.

      El problema es que... eso. No solemos hablar de nuestros miedos o inseguridades, y parece que no existiesen.

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  13. No es que hayan pasado los tiempos de hacerlo todo perfecto: creo que nunca hemos hecho todo perfecto, sólo que conforme crecemos nos exigimos más y le damos más importancia a esa imperfección. Una lástima.
    No es el mismo caso, pero yo trabajo de cara al público y he llorado lo indecible en estos 5 años... y me he ido a casa triste, por un error que he cometido, por una mala contestación de alguien que no merecía, porque no doy para todo y me jode... un sinfín de razones.
    No creo que nunca deje de llorar en el trabajo, siéndote sincera, pero sí que es cierto que con el tiempo vas adquiriendo armas para hacer frente y controlar todas esas emociones que ahora se te agolpan. Poquito a poco.
    Un abrazo fuerte!

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    1. Pues yo era una estudiante si no perfecta, casi perfecta XDDD

      ¿No es el mismo caso? Pero sí muy parecido. Yo también he trabajado cara al público, en hostelería, y he tenido esa sensación que dices. Esta es parecida, pero algo diferente. Pero al fin y al cabo es eso: impotencia ante un error, ante una situación injusta, ante algo que no has sabido manejar... Pero espero que estas cosillas (que al final no son ni cosas, supongo) me vayan dando armas, como tú dices. Muchas gracias.

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  14. Estoy deseando leer parte buena de esos grupos. Yo creo que nos falta más ese hablar de los problemas con naturalidad, y que estamos acostumbrados a lo que tú dices, a "tapar" y "escurrir el bulto" porque si.no decimos en alta parece menos problemas, y de paso no se notan mis dudas y porque tenemos muchos miedos, yo la primera. Pero si todos lo hicieramos, se convertiría en algo tan y normal ya no se vería algo negativo, sino al contrario. Mucho ánimo profe y a seguir!

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    1. Es verdad, pero en todo. Es como que tenemos que dar la buena cara, pero no mostrar las debilidades. Supongo que no queremos mostrarnos vulnerables, pero a veces también creo que es que no hay nadie que quiera verlas para ayudar y no para juzgar. O casi nadie. No sé.

      Gracias bella <3

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  15. Yo estoy segura de que eres una profesora estupenda, aunque cometas fallos o aunque a veces no sepas cómo reaccionar o qué hacer ante una situación, yo creo que lo importante (ya te lo comenté) es que te importa y que quieres no sólo hacerlo bien, sino mejorar incluso, y eso ya es mucho.
    Yo sí estoy a favor de que haya feedback en los trabajos. Esto en general, en todos los empleos debería haberlo. Y esto en España esta muuuuy mal visto, tú no puedes hablar del trabajo de otra persona porque cuando se hace, generalmente es el/al jefe para señalar lo que estás haciendo mal, para abroncar. Y aunque así también se aprende algo... no es lo mejor. Nadie viene a decirte lo que estás haciendo bien o cómo podrías mejorarlo. Me parece que en los centros educativos es un poco la labor del/de la orientador/a (que por lo poco que sé, tampoco hacen ni le dejan hacer su trabajo)... en fin, que ánimo y que encontrarás tu camino, y que espero que nunca pierdas las ganas de aprender, eso es bueno!
    Un besitoo

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    1. Gracias, Angie :)

      Opino como tú en lo del feedback. Siempre y cuando esté hecho con ánimo de ayudar, y no de machacar. Pero bueno.

      Gracias, como decía :D

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  16. La fase de "ay Dios mío, dónde me he metido" es eso, una fase. Se necesita algo de tiempo para situarse en el laberinto, sobre todo cuando eres la última en llegar. El trabajo es nuevo, los compañeros también y no digamos las hordas de chavales.
    Supongo que es la hora en la que se pasa del mundo ideal al mundo terrenal y hay que hacer muchos ajustes.
    Sobre lo de preguntar… Si no es ahora que acabas de empezar, ¿cuándo se supone que debes preguntar? ¿Cuando lleves veinte años en el oficio?
    Mucho ánimo, Bettie. Una vez que sepas de qué pie cojea cada uno, sabrás sacarle mejor partido a la experiencia. En serio.

    Un abrazo

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    1. El otro día lo hablaba con una amiga, la que empezó a trabajar el mismo día, que tuvo que venirse del extranjero. Y me decía que tiene las mismas sensaciones XDDD

      Pues te sorprenderías, pero hay gente que no reacciona nada bien a las preguntas. Se te sacuden así como si fueses tonta. Pero bueno, ya voy identificando a quién sí le puedo preguntar.

      Gracias, linda :D

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  17. Es imposible que todo te salga bien a la primera y más si nunca habías dado clase, yo creo que toda esta experiencia es muy buena tu piensa que todo lo malo es aprendizaje y está claro que dentro de unos años te reirás de todo esto y te darás cuenta de todo lo que has aprendido. Nadie nace sabiendo TODOS los de ese instituto han pasado por lo mismo que tu estás pasando lo que pasa que la gente tiene poca empatía. 1 besito y mucho ánimo.

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    1. Gracias Blanki.

      Tengo que aprender a coger perspectiva.

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  18. Si para aprender a ganar, hay que saber perder, es evidente que para aprender a ser una súper Profe, primero vas a tener que cagarla unas cuantas veces. Poco, mucho, pero cagarla. Quizá estés insegura ahora, pero así vas a ir aprendiendo, sobre la marcha. Sin pausa, sin prisa, sin miedo.

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    1. Puf. Es que son personas, y no quiero fallarles, ¿sabes?

      Pero sí, tendré que tropezar.

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  19. Hola Bettie, soy profesora desde hace muchos años. Cuando empecé llegaba a mi casa y no paraba de hablar de las clases. Era muy difícil. Hasta que comprendí que por higiene mental tenía que cortar y cambiar el chic al salir del aula. De lo contrario hubiera sido una locura.

    Unas veces te salen mejor las clases y otras peor. A veces, magníficas. Y los alumnos hay de todo tipo. Mira la sociedad a tu alrededor, pues lo mismo tienes representado en clase: inteligentes, bondadosos, con mal carácter, consentidos, acosadores, débiles, incluso psicópatas. Tus compañeros cuando se ríen lo hacen para quitar importancia. Recuerda que todo lo que te pase a ti, antes nos ha pasado a todos nosotros. Seguro.
    Recuerdo que contaste que un alumno del que todos los profesores se quejaban, sin embargo, participaba en tus clases. Quizás ellos se molestaron, o no. Pero lo que querían decirte es que si a ese mismo alumno le mandas estudiar, realizar ejercicios en casa y esforzarse un poco (por las cuestiones que sea) se negará.
    Cuando tengas un problema grave consulta con los jefes de estudios. Ellos te ayudarán. Y lo importante es hacer lo que se pueda, preparar las clases e intentar transmitir a los alumnos. Aún así el éxito no está asegurado, pero tú habrás cumplido con tu obligación y seguro que hay algún alumno que toma nota y al que ayudarás.

    Es insensato creer que toda la gente es buena.

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    1. Hola, Nico.

      Primero de todo: gracias por tu honestidad y tu amabilidad, las dos cosas a la vez, que una no quita la otra.

      Yo estoy empezando a separar, pero es cierto que las primeras semanas me costaba horrores. Pero no es exclusivo de esto, me ha pasado en el resto de trabajos también. Trabajé en hostelería y no solo pensaba en el trabajo, ¡es que hasta soñaba con él! Y no era agradable xD

      Lo de los alumnos también lo voy aprendiendo. Lo que pasa es que no me gusta prejuzgar, y de entrada pienso bien de todo el mundo xD Pero también estoy viendo que, como son personicas, hay profesores con los que no cuadran, y otros con los que sí. Y lo mismo me pasa a mí con ellos. Cuando hablas con compañeros ves que hay alumnos con mala actitud respecto de todos, y otros más "selectivos", a los que les caen mal ciertos profesores y se comportan fatal con ellos, pero no con otros.

      Gracias por los consejos, de veras.

      ¡Un beso!

      PD: por si sirve, últimamente lo estoy llevando mucho mejor.

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