¡Feliz día del docente!
Hoy hace justo un año que escribí este post que me quedó taaaaan bonito.
(Nada como tener una buena musa :P)
No quiero ser muy cansina con mis anécdotas trabajiles. De hecho, aunque tengo más de una, me las guardo, porque no es cuestión de abrumaros. Yo estoy alucinada con la novedad y cada detalle me parece digno de ser contado, pero tampoco hay que pasarse. Pero hoy es el Día del Docente, y creo que la ocasión lo merece. Además, voy a ponerme un poquillo en evidencia, que eso siempre da vidilla a un blog, ¿no?
Para que nos situemos, os diré que estamos en un aula con 19 terremotos de 1º de ESO. Bueno, vale, no son 19 terremotos. Solo 10. Los otros 9 son más calmadicos y calmadicas. La cuestión es que, salvo algún repetidor, la mayoría se ve de nuevas en el instituto y, o bien se acobardan un poco, o bien se creen los reyes del mambo. Captar y mantener su atención es toda una hazaña.
Pues allí estaba yo, feliz. No, feliz no, exultante. Fuera de mí. Porque lo había conseguido. Estábamos viendo un vídeo que los tenía, contra todo pronóstico, totalmente embelesados. Por si alguien se lo pregunta, era el discurso de Malala en la ONU. De vez en cuando yo paraba el vídeo, les preguntaba cosas, ellos respondían entusiasmados... ¡Estaban fascinados con su historia y con su discurso! Os digo, sinceramente, que verlos así, con los ojos como platos, me estaba poniendo la piel de gallina.
Y entonces, ocurrió. Malala dijo:
-Un niño, un profesor, un libro y un bolígrafo pueden cambiar el mundo.
Y entonces, en mi cabeza, se sucedieron los siguientes pensamientos: "Vale, Bettie, vale. No llores. No pasa nada. Es emocionante y todo, pero es demasiado pronto aún como para que tus alumnos te vean llorar. ¡Además los de primero! Aguanta, aguanta, que como se te ocurra soltar una lágrima tenemos cachondeo para rato. Vamos. Ser tan sentimental va a traerte problemas en el trabajo, que no se puede ser tan ñoña. Date la vuelta como que te paseas y abre mucho los ojos. Aguanta. Aguanta. Aguanta." Todo esto mientras me dirigía a parar el vídeo para preguntarles qué les había parecido la frase. Conseguí aguantarme, más o menos. No lloré. Pero los ojos los tenía un poco encharcados. Pero bueno, pensé que, como estábamos a oscuras, no se darían cuenta. Ya. Claro. Se les va a pasar algo... ¡Ni por accidente!
Uno de ellos, sentado en primera fila, me dijo:
-Maestra... ¿estás llorando?
¿Y qué dice una ahí? ¿La tontería de que se le ha metido algo en el ojo? ¿Ponemos de excusa la alergia? No me apetecía. "Emocionarse no es nada malo ni vergonzoso", me dije. Así que contesté:
-No, pero casi. Es que lo que acaba de decir me parece muy emocionante, ¿a vosotros no?
Entonces empezamos a hablar de esa frase, de si les había gustado, de si creían que era cierta, etc.
Acabé la clase absolutamente satisfecha, feliz, contentísima. Mientras recogía los trastos y todos salían se me acercó uno de los terremotos y, en voz muy bajita, como confesándome un secreto, me dijo:
-No pasa nada, maestra. Si yo también me estaba emocionando, ¿sabes?
Este post va dedicado, con toda mi gratitud y admiración, a esos docentes que ponen el alma en su trabajo y que hacen lo que hacen con pasión. De mayor quiero ser como vosotros.
Ya eres mayor, Coquito!!! XD
ResponderEliminarMadremía, la de anécdotas que vas a recopilar!!! XD
Te adoro, Maestra! <3 <3 <3
No, no. Aún soy pequeña :P
EliminarNos encantará leer tus anécdotas!! Y las preciosas historias que se te ocurrirán a raíz de ellas jejeje
ResponderEliminarNo me des alas, que soy muuuu cansina xD
EliminarAy qué bonicoo..... Queremos más historias de estas. XD
ResponderEliminarYa os iré contando. Dosificando, eso sí. Estos de primero me van a dar muchas historias xD
EliminarAy qué bonicoo..... Queremos más historias de estas. XD
ResponderEliminarAy qué bonicoo..... Queremos más historias de estas. XD
ResponderEliminarJajaja. Me siento identificada. Lloro mucho en clase, y no pasa nada. Nunca debes llorar si un alumno te desafía, o por su comportamiento, o porque te sientas desbordada. Pero yo he puesto en clase La vida es bella y he llorado toooooooooda la peli. O un documental... O cualquier cosa. He leído un poema y se me han saltado las lagrimas. Ellos eso lo entienden.
ResponderEliminarMañana voy a hablarles de Henning Mankell. Espero no emocionarme, pero no lo prometo.
Besos.
Ya, si yo sé que tampoco pasa nada, pero tan pronto... Yo qué sé. Es que al final acabo de llegar y voy a ser la llorona.
EliminarY eso no ha sido nada, ya tengo pensado algún vídeo más, que sé que lloro seguro. Los dejaré para más adelante y me pondré detrás de la clase del todo, donde no miren >_< jajaja.
Qué bonito Bettie... Ojalá alguno de mis profes se hubiese emocionado alguna vez para así haber constatado que son personas y no robots, que era lo que parecían la mayoría...
ResponderEliminarAh, pues yo me río mucho, me pongo seria, me emociono... Soy muy impulsiva, y no sé actuar xD De robot, nada xD
Eliminar¿Hoy es el día del docente? ¡Felicidades, Bettie!
ResponderEliminarMe alegra tanto pensar que haya profes como tú y como Ro por ahí...
Hoy estoy ñoña yo, y me has tocado un poquito la fibra... Me has hecho pensar en mi peque, empezando también este año en 1º de la E.S.O., sintiéndose pequeña y mayor al mismo tiempo... Y no sé si tendrá algún profesor tan sensible, pero ojalá... De momento, por suerte, le encantan todos sus profes (excepto el de Valores Éticos... aunque nos pese... XD)
Y, por favor, te permitimos que seas cansina... ¡cuéntanos más historias de tus clases!...
Un besote gordo
Sí, ayer lo era. ¡Gracias! <3 Pero a mí me quedan años y práctica para llegar a ser como Ro. Si es que llego. Pero bueno, se hace lo que se puede.
EliminarJo, con el de Valores éticos... >_<
Ya os iré contando :)
¡Queremos más historias! XD
ResponderEliminarMe parece que es evidente que a todxs nos gustan este tipo de anécdotas, así que, ¡no te cortes! ;)
Respecto a Malala... una gran frase y una gran historia.
¡Ávidos de historias! Jajaja. Pues mira, si hoy tuviese que contaros historias, la cosa sería menos interesante. Estoy agotada. Hay días en los que más que dando clase parece que estás batallando xD Afú.
EliminarPero ya iré recopilando ^^
Jajajaja...pero qué profe más molona!!! ainsss!!!! besicos y FELIZ DÍA!!!
ResponderEliminarllorona. llorooooona xDDDDD
EliminarGracias, e igualmente, Perri :)
Jajajaja...pero qué profe más molona!!! ainsss!!!! besicos y FELIZ DÍA!!!
ResponderEliminar¡Quiero más historias! ¡Quiero más historias! :D
ResponderEliminarEs maravilloso que tengas estas cosas que contarnos, Bettie. Ha sido precioso. Creo que no eres la llorona, creo que les has tocado a algunos el corazón. Eres humana y eso, a esa edad, es algo que la mayoría de los profesores no son capaces de transmitir.
Vivís en el mismo mundo, sólo que lo veis desde perspectivas distintas :)
Por cierto, te hago una recomendación: escribe estas cosas. En el momento en que las sientes, porque en unos años, cuando haya pasado ese retortijón de estómago de tu primer trabajo, a lo mejor un día en que quieres tirar la toalla por lo que sea, podrás coger ese cuaderno de cuando empezaste y volver a entender por qué has luchado tanto para dedicarte a esto :)
Ya sabes que estoy apuntando todo, todo y todo. Bueno, todo no, pero los trazos más coloridos de cada día. Por si algún día quiero escribir un libro xDDDDD
EliminarEs una gran idea, Papish. Porque hay días que te dejan rota. Si algún día encadeno una racha de esos, o un mal año, recordar estas cosas me servirán de ayuda. :)
Veo que poco a poco vas descubriendo que los alumnos son personicas como nosotros, jajaja...y que por tanto, ante ellos, no hay que actuar tanto como nos contaron. Yo, ya estoy convencida de que sólo así, ellos también te considerarán otra persona más, con tus altos y bajos y a la que hay que respetar como una más. Únicamente de este modo y, tal y como decía Paulo Freire, profesor y alumno se convertirán en compañeros de un mismo viaje, "viajeros del espíritu".
ResponderEliminarSi lo de que son personicas ya lo sabía. Lo que pasa es que las personicas también pueden ser crueles XD
EliminarA veces se lo digo: "Es que, no puedo evitarlo, tengo la ridícula idea de que los adolescentes sois personas, vaya usted a saber por qué", así con mucha ironía, y me miran todo sorprendidos xDDD
Qué bonito eso de ser compañeros de viaje :)
Ya que no lo leí ayer ¡felicidades! Me ha encantado cómo saliste de esa situación. Yo tampoco creo que sea malo mostrar que se tienen sentimientos ;)
ResponderEliminarUn besitoo
Máxime cuando los sentimientos negativos (cabreo, decepción, frustración) se muestran bastante. :)
EliminarPues la verdad, saliste de esa situación muy airosa XD Eso demuestra mucho de ti ¿no crees? :) Yo creo que los buenos profesores lo son precisamente porque es una tarea difícil, muy difícil. Si no, no tendría mérito. Así que ya sabes que tiene mucho mérito lo tuyo.
ResponderEliminarY yo también espero las anécdotas más adelante :)
¡Un abrazo!
Demuestra que tuve suerte xD
EliminarYa iré contando anécdotas. Espero que todas sean agradables XD
Esa Bettie, esa Bettie, eh, eh...
ResponderEliminarJajajaja, gracias paisana :D
EliminarEsa Bettie, esa Bettie, eh, eh...
ResponderEliminar¡Entonces felicidades! ;) Aunque llego tarde, como siempre.
ResponderEliminarEs precioso que digan cosas como esas. Como alumna siempre he sido muy reservada y no suelo abrir la boca, pero estoy seguro de que a más de uno, aunque no lo haya dicho, se le ha pasado por la cabeza lo mismo.
Con que no se me aburran, me vale. Pero si encima parece que causa algún efecto en ellos, ya... <3
EliminarQué lindura, Bettie *_*
ResponderEliminarEstaremos todos encantados de leer tus anécdotas profesoriles, maestra.
A ver, a ver, ya os iré contando, si saco tiempo xDDD
EliminarOhh *___*
ResponderEliminarEmocionada me he quedado yo también al leerte ♥
Si es que eres muy grande :*
Qué va. Pequeñita, pequeñita. Pero intento ir haciendo :)
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