Peli: Love actually (2003)

Mi vida no es perfecta (¿y cuál lo es?), pero me alegra decir que sí tiene momentos perfectos. Esta tarde me he dedicado a casi finalizar la #OSNAU 2014, ahora mismo estoy escribiendo en mi blog (cosa que adoro), con una taza de chocolate caliente delante, para hablaros de una película maravillosa. Y después, posiblemente, me dedique a ir escribiendo las últimas palabras del #ProyectoHL. Todo esto mientras escucho música. Voy a intentar no quejarme. 

Bien, pues eso: "Love actually". Es, al parecer, uno de los clásicos de las comedias románticas + uno de los nuevos clásicos navideños, como Lia indicaba el otro día en su post. Y yo, a estas alturas, todavía no la había visto. Pero ni de refilón. Y eso que de vez en cuando busco alguna comedia romántica que prometa -que es un género con el que soy un poco exigente.   No tengo perdón de diorl. 

No entiendo cómo es posible que "Love actually" se me haya pasado por alto. En primer lugar por el reparto. Como dijo Jack con acierto: hasta los extras son famosos. xD Tiene un reparto genial, las cosas como son. Pero no entiendo cómo una peli que reune a Colin Firth y a Liam Neeson  había quedado fuera de mi radar. Inexplicable. Por cierto, los actores del cartel no son los únicos cuya cara os sonará. Jojen Reed, la ex-señora de Don Draper (que aquí no se parece a Grace Kelly) y el sheriff de The Walking Dead también están por ahí. Vamos, que tenemos de tó y tó güeno. 

Pero el mérito no está solo en reunir a grandes estrellas, qué va. La historia también tiene lo suyo. La película parte de la premisa de que el amor está en todas partes. Y yo creo que eso es cierto, solo hay que saber mirar. Desde ese punto de partida se construye una obra coral en la que las diferentes tramas se entremezclan, todas conectadas por medio de los distintos personajes. Y son historias TAAAAAAAAAN BONITAS. Bueno, bonitas no es la palabra. Emotivas. Esa sí. 

Porque lo que no es "Love actually" es una comedia romántica facilona en la que todo acaba saliendo bien. No. Hay historias dulces, agridulces y amargas, y todas tienen al amor como elemento central. La cuestión es que a veces cuando un amor se estrena, otro se rompe. Y se rompe para siempre. O que a veces el amor no es fácil. O que la vida nos priva de él demasiado pronto (siempre es demasiado pronto). O que tenemos que renunciar a un tipo de amor por otro, y la decisión suele doler. Amor por todas partes, eso sí. 

Y como buena comedia romántica, tiene sus buenas dosis de risas y sonrisas y, por supuesto, su dosis de lágrimas. Pero promete disfrute desde el primer minuto hasta el último. Y en mi caso, lo cumplió.

A estas horas, no sé a quién voy a recomendársela, si soy yo la que ha llegado tarde. Pero en fin, ¡necesitaba decirlo! Una comedia romántica genial, maravillosa. Se ha convertido en una de mis favoritas junto con las de Bridget Jones.

Por cierto, ¡se admiten recomendaciones! :)

Hoy estoy... agradecida

Y estoy escuchando... Love Actually OST - Turn me on