Libro: Las pequeñas esencias, de Verónica Calvo.
Hay que aprender a estar en el sitio adecuado en el momento justo. Hace algunos días los de 2deLetras preguntaron en Twitter si había alguien leyéndolos a quien le gustase la poesía. A mí no me importa reconocerlo, así que levanté la mano tan rápido como pude. Igual que cuando te sabes la respuesta a la pregunta que ha hecho el profesor. Y adivinad qué: respondí bien, y como premio, me regalaron un libro de poemas.
Desde aquí, aparte del agradecimiento a 2deLetras por el libro, quiero reconocerles el mérito que tienen al apostar por nuevas voces en literatura (o no tan nuevas, pero que se han mantenido fuera del mundo editorial), con ediciones además muy buenas. Por ejemplo este libro tiene un tacto genial -lo sé, es una tontería, pero me ha llamado la atención- y además, ¡tiene solapas! :P
Hablando del libro...
Pues, como ya he dicho, es un poemario, en el que la constante son las emociones y experiencias de la autora. Se trata de poemas bastante cortos, de verso generalmente breve y, aunque el vocabulario es sencillo, son un tanto crípticos. Si no siempre se sabe, sí que se intuye siempre que tras ellos hay un sentimiento vigoroso, casi un arrebato.
Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. ¿Ventajas? Que a simple vista, a primera lectura, podemos darnos cuenta de que son letras honestas, llenas de esa verdad que a veces solo podemos expresar por medio del arte. ¿Inconvenientes? Que si no conectas con el sentimiento que hay tras el poema la experiencia queda bastante coja. Y yo creo que la poesía va de emociones. No soy filóloga ni sé mucho del aspecto formal de la poesía. Tampoco me fue nunca eso de contar versos. Pero lo que siento cuando leo algunos poemas... Eso sí me va. A eso soy adicta.
¿He encontrado alguno de esos poemas adictivos en el poemario de Verónica Calvo? Pues sí. No son la mayoría, pero los he encontrado. Creo que un poemario es un poco como una antología: es difícil que todos los relatos te gusten de la misma manera y con la misma intensidad. Puedes pasar páginas diciéndote "Sí, bueno, bien", pero de repente llegas a uno de esos relatos -o en este caso a un poema- que te provoca que se te acelere el corazón o que sientas una sensación extraña en la boca del estómago.
En resumen, cien poemas y un epílogo llenos de pasión y honestidad.
Ya sé que esto no es mucho decir, pero como ya he dicho, no soy filóloga, ni crítica literaria. Solo una adicta. ;)
Os dejo un trocito...
Allá va uno de los poemas. Breve, pero maravilloso.
LXVIDesnúdate,dijiste.Y te escribí un poema.
En, resumen, este libro...
4/5 |
Hoy estoy... un poco floja
Y estoy escuchando... Ojalá - Silvio Rodríguez y Luis Eduardo Aute
Cierto, los poemas llegan o no llegan.
ResponderEliminarDeseo que los que te han gustado, te sigan acompañando.
Tu reseña es totalmente honesta.
Muchas gracias, Bettie :)
Un abrazo
Gracias por comentar, Verónica.
EliminarPasa con el arte, en general. Uno puede admirar la forma, la técnica, pero si no se conecta emocionalmente con una obra, falta algo.
Y eso no es demérito al autor. Pasa con grandes autores, también, y con grandes obras.
Eso sí, estoy segura de que los que me han quitado el aliento me acompañarán siempre. :)
Poesía, esa gran desconocida para mi... Desconocida porque siempre digo que no la entiendo, que no llego a encontrarle el punto. Quizá porque lo poco que ha caído en mis manos de ese género, básicamente lo que me presentaron en mi etapa estudiantil, me ha venido demasiado grande. Lo típico que para correr, antes tienes que echar a andar. Pues a mi directamente me enviaron a una mataron y casi me ahoga el sacrificio. Pero me dan buenas vibraciones este libro que comentas, así que lo anotaré en mi lista para buscarlo y echarle un ojo ;) por cierto, bien por 2deletras por hacer sorteos de libros, ¡mola mucho! Y entiendo completamente la sensación de tener una buena edición entre tus manos.
ResponderEliminarA veces, tienes razón, nos apuntan a maratones.
EliminarYo te animo a bichear entre poemas. Entre los de Verónica Calvo o entre otros. Entre blogs, entre bibliotecas. Seguro que encuentras uno que te deja sin aire. :)
Besotes gigantes, Caroline.
¡Cómo mola que te regalen libros, así sin contar!... ;)
ResponderEliminarYo reconozco que hace muchos años, quizá desde el instituto, que no leo un libro de poesía. Y eso que tengo alguna libreta llena de poemas propios que escribí en mi adolescencia (no valen mucho, pero no quiero tirarlos, porque son un bonito recuerdo). Creo que es porque sólo me salían cuando tenía problemas de amor, y por suerte, hace años que no vivo el desamor... jeje.
Tendré que animarme a leer algo de poesía...
Besos
Claro que son un bonito recuerdo :)
EliminarEso nos pasa a muchos, ¿eh? A mí me sale escribir cuando las cosas me van mal :/ Pero quiero cambiar ese hábito :)
¡Mua!
Que poco apreciada es la poesía por blogger y que bonita es y la de sentimientos que te puede llegar a producir.
ResponderEliminarMe ha encantado ver una reseña de un libro así ^^
Un besito ❤
No suelo reseñar poesía porque no suelo leer poemarios enteros, aunque sí he leído alguna antología de diversos autores. Pero me encanta la poesía. Así que a lo mejor me animo a poner más cositas :)
EliminarGracias por comentar :D
Bufff... no sé si será cosa mía, pero a mí también me cuesta más reseñar poemarios que novelas. Hablar de poesía en general me parece siempre complicado. Y sí, la conexión es muy importante. A mí la poesía me encanta, pero últimamente la tengo abandonada :( A ver si vuelvo pronto a ella.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
No es cosa tuya, ya ves XD
EliminarA la poesía hay que volver siempre :)
La poesía es subjetiva y cada uno toma para sí aquello que lo identifica, que le llega al corazón. El poemario de Verónica lo he leído y es especial; ella tiene un don, una manera de escribir muy intensa. Es poesía de primer nivel.
ResponderEliminarUn beso
Como dije en su día, Verónica escribe poesía con mucha verdad, y eso sí llega, aunque no se conecte con todos los poemas :) Y eso ya es decir mucho.
Eliminar¡Besos!