You are too fat for this app.

Ha llegado el otoño que yo, será cuestión de deformación profesional, es la época que asocio con el inicio del año y con todo lo que eso conlleva: nuevos propósitos, volver a retomar proyectos, etc. No sé si os acordáis de mis idas y venidas con la bici estática (lo de idas y venidas es metafórico, claro xD). Por si acaso, tenéis mi primer post aquí y el post en el que superé los 1000 km aquí. Pues la primavera pasada lo dejé (curso de monitora, prácticas, curso de turismo, calor y otras hierbas) y hasta el lunes pasado. Lo cierto es que no me ha costado volver, tenía hasta ganas... No me reconozco.

Coincidió, además, que me "reclamaron" en un foro de pérdida de peso que frecuenté hace un tiempo. Volví, y todas mis antiguas compañeras de fatigas estaban en "modo dieta". Menos yo. Y como son muy persuasivas -y algunas tienen gatos guardianes, muy fieros algunos- me decidí a hacerles compañía. No en modo dieta, pero si en modo sano: mis treinta minutos diarios de ejercicio, mi litro y medio -mínimo- de agua, control de lo que como, etc. Y para llevar el control mejor decidí buscar una app que me ayudase a llevar la cuenta del peso y el ejercicio. Nada más.

Busco, rebusco y requetebusco y me instalo una. "Voy a meter mis datos", me digo. Edad, ok. Peso, ok. Altura,...¿ok? Pues no. Me salta un mensajito que me dice que estoy demasiado gorda, que tengo un problema, y que vaya al médico. Y no me deja seguir adelante.¡Qué genial!

Yo lo entiendo todo, de verdad. Que el tema del peso es mucho más complicado que dejar de comer y que hay que cuidarse y contar con el control de los profesionales. Pero un mensaje habría valido: "Su peso supera el límite saludable para su altura. No inicie ningún método de adelgazamiento sin control médico." Pero no. Pues nada. Te desinstalo y a tomar por saco. Tú te lo pierdes.

No os preocupéis, no me dio ningún bajón. De hecho, desde hace unos días, me veo estupenda (serán las gafas nuevas). Pero una cosa así le arruina el día a cualquier otra persona... Que coñe, si me descargo una app para adelgazar, será porque creo que lo necesito, ¿no? Tampoco es para que te pongas así conmigo...

Lo que más me chocó es que, entre los comentarios había uno de una niña que decía que la aplicación era buenísima, que necesitaba una así, que tenía 13 años y pesaba 40 kg y se veía enorme. No es que yo tenga los datos muy claros, pero diría que 40 kg, a no ser que esa niña fuese muy bajita, no es precisamente sobrepeso... ¿Le saltaría a ella alguna advertencia? O, quién sabe, a lo mejor mintió en los datos para poderla usar...

En fin, querida app, ¡no te necesito! Seguiré apuntando mi peso y mis ejercicios en la agenda, que nunca se ha metido conmigo. Y luego os extrañaréis de que yo sea más de papel y boli...

Hoy estoy... nerviosa

Y estoy escuchando... De cartón piedra - Joan Manuel Serrat