Clic.
Antes que nada, ¡feliz-feliz cumpleaños, Aria B.! Lo prometido es deuda y mi regalo de cumple es la continuación del relato "Aprisa", que escribí como respuesta a tu reto musical. Espero que te guste.
***
-Díiiime, Ana.
-Laura, no vas a creerte lo que me ha pasado.
-Va, Anita, no me seas dramática, que esto no es una película
-Sí, ríete si quieres, pero cuando te lo cuente vas a flipar.
- ...
-¿No quieres saberlo?
-Me lo vas a contar igual, así que estoy esperando.
-No te pega hacerte la dura Laura.
-Jajaja, ¡vale, vale! Cuenta, ardo en deseos de saber...
-Qué graciosita, hombre, jaja. Pues...¡resulta que un tío buenísimo me ha invitado a un café!
-...¿Cómo? Si no me explicas un poco más...
-Sí, tía. Estaba esperando el autobús, allí por la milla de oro, ya sabes... Y un tipo todo trajeado, guapísimo y demás se me ha acercado y me ha preguntado si tenía prisa o me invitaba a un café.
-¿Qué dices? ¿Y qué le has contestado?
-Pues que sí. Tampoco tenía nada mejor que hacer.
-¿Pero no tenías clase de Materiales II?
-Sí. Y sigo manteniendo que no tenía nada mejor que hacer.
-Jajajajaja. No sé cómo lo haces para aprobar luego, chica. Y bueno, ¿qué tal con el tío bueno?
-Piero, se llama. Bien.
-¡¡¿Es italiano?!!
-No, su madre es italiana, pero él es de aquí. Y no tiene ni un poquito de acento... Qué pena, ¿verdad?
-Y tanto. Pero bueno, ¿vas a volver a quedar con él o qué?
-Creo que no. Ha estado bien para pasar la tarde, pero... Creo que somos de mundos diferentes, ¿sabes? Y paso de encariñarme.
-Bueno, bueno, no te precipites. Eso tenemos que hablarlo tú y yo con un cubo de helado delante. ¿Bajo a comprarlo?
-Vale. Esta noche hablamos, Laurita.
-Cuídate, Anita.
(clic)
-Díme, mamá.
-Ana, hija mía, a todas horas con el teléfono en marcha. ¡Llevo una hora intentando hablar contigo!
-Ajá, mamá. Una hora, sí. ¿Y qué querías?
-Nada, hija, ver cómo estabas. ¿Es que no puede una madre llamar a su hija?
-Claro, claro. Estoy bien, mamá, no te preocupes.
-¿Y qué has hecho esta tarde?
-Pues en clase y eso...Poca cosa.
-Ay, hija, tanto libro y tanta clase, vas a salir loca. Si total, ahora no se coloca nadie sin enchufe. Si te vinieses aquí a la cafetería de la tita...
-Si mamá. Cuando acabe la carrera, si eso.
-Además, ¿qué chica de tu edad quiere estar ahí liada con los libros? Así no te vas a echar novio nunca, Ana, hija.
-Pues mira, mamá, justamente hoy estuve hablando con un chico, tomando un café y eso, y parece que no le parezco tan mal.
-Eso te lo acabas de inventar, hija. No hace falta. Si yo sé que tú vales mucho pero,...
-No mamá. Me vio en el autobús y me invitó a tomar un café. Y es muy guapo y muy simpático... Y rico... Y trajeado.
-Ay, nena, no me hagas reír. Seguro que ibas despeinada, con cualquier cosa encima,... Anda, anda. Que no me lo creo. Y si ha pasado, seguro que quería reírse de ti.
-Pues no creo, la verdad. Me ha dicho que volvamos a quedar.
-¿Y dónde vas tú con un muchacho así, si es como dices?
-Pues no lo sé, mamá. ¿Dónde crees que puedo ir?
-A enseñarle su butaca en el cine, más nada, jajajajajaja.
-Vale, mamá. A seguir bien. Adiós.
-Pero hija, qué mal gen...(clic)
-¿Dígame?
-¿Piero?
-Sí, soy yo.
-Piero, soy Ana.
- ...¡A-ana! ¿Qué tal?
-Bien, bien. De camino a casa, en el bus.
-Me alegro. Y...¿querías algo?
-Bueno,... No sé si esto... La cuestión es que...me preguntaba si querrías quedar otro día.
-¡Claro! Claro...¿Mañana?
-¿Mañana? No es un poco ... Bueno, sí, mañana.
-¿Para cenar?
-Sí, vale. Para cenar.
-Puedo pasar a recogerte por la uni, en moto. ¿O prefieres que vaya en coche?
-No sé si...Bueno, sí. En moto está bien.
-Vale, ¿a qué hora sales?
-Sobre las siete.
-Es pronto para cenar, pero bueno, ya haremos tiempo, ¿no?
-Algo haremos, sí. Pues hasta mañana entonces.
-Hasta mañana, Ana.
- ...
-...
(clic)
Año y medio después...
-Dime, hija.
-Angustias, soy Piero.
-¡Piero, hijo! ¿Qué tal?
-Bien, bien. Llamo para decirte que no nos esperes para cenar mañana. Vamos a pasar las navidades en la casa de mi abuela, en la Toscana.
-¡Pero cómo...!
-Sí, lo siento. Ha sido cosa mía, ¿eh? Ana quería ir, pero no le he dejado opción. Quiero regalarle unas vacaciones, enseñarle el pueblo de mi familia, y Roma, y no sé qué más veremos. Todo lo que ella quiera.
-Pero eso os va a costar un dineral, hijo...
-El dinero no es problema Angustias. Además, no hay dinero mejor gastado que el que invierto en hacer feliz a tu hija
-...
-Estamos a punto de coger el avión, tengo que dejarte.
-¡Pero..!
-Feliz navidad, Angustias.
(clic)
-¿Se lo ha tragado?
-Claro -dice Piero mientras se inclina para besarla.
-Bien. Vía libre entonces. Podremos pasar las navidades tranquilamente, en casa, viendo películas y acariciando a los gatos.
-No hay nada que me apetezca más.
-¿Nada? -pregunta Ana, acercándose a él.
-Bueno, quizás... -responde Piero mientras la toma en brazos y se la lleva al dormitorio.
Pues felicidades a Aria B.... Bonito regalo por tu parte...
ResponderEliminar¡Qué bueno! Cuando empecé a leer la historia, por un momento, me he visto a mí misma. No te lo vas a creer, pero hace años me pasó algo así. No iba trajeado, sólo llevaba vaqueros y una camisa blanca impoluta, pero era un ingeniero con pasta... ;). Me vio en la calle, me abordó y, alocadamente, me fui a tomar café con él. Salimos una temporadita, pero ahí se quedó la cosa... Ya ni me acordaba. Han pasado muchos años, pero al leerte, me has sacado una sonrisa.
Un besote, Bettie
Jajajaja, ¡soy vidente del pasado! xDDD
Eliminar¡Besotes Rosa de mi vida!
Ay, esa madre que deja por los suelos a su hija...
ResponderEliminarSon como las meigas, haberlas haylas... xD
Eliminarn___n yo esto ya lo conocía! JEJEJEJEJE Ventajas de ser el lector "beta" XP JEJEJEJE Mola!
ResponderEliminarTe quiero, escritora! <3
Eres el enchufao de la seño xD
Eliminar¿Quién es esa loca llamada Aria B que se hace vieja hoy? Ah, sí, la misma que tiene examen de Materiales el martes jajajajajaja Y sin que sirva de precedente, en mis clases de Materiales tampoco se aprovechaba el tiempo xD
ResponderEliminarMuchas gracias por continuar Aprisa (me ha encantado), por imaginarte a una loca con libros gordos a la que le dio por meterse en Ingeniería, por poner italianos en el asunto, por subir el tono al final sugerentiosamente (sí, me invento palabras a veces), por acordarte de mi pumple y por todo <3
Eres todo adorabilidad.
Jajajaja, eso no es verdad, ¿no? No tienes examen de Materiales, ¿a que no? Dime que no, porque me asusto xD
EliminarA la loca de los pelos raros y los librotes gordos tenía que salirle bien con el italiano. :)
Besotes, y felicidades bella <3
Te prometo que el martes tengo examen de Materiales; asústate. Jajajajajajaja
EliminarPero yo no tengo el pelo raro, ¿eh? ;(
Bettie... al final va a ser verdad que eres vidente... ves el pasado y el futuro... ¡eres la caña!... jajajajaja
EliminarNo no, tú no, pero la protagonista sí (no iba a acertar en todo, mujer, que ya leo el pasado y el futuro XDDD)
EliminarNo había leído el anterior relato (que escribes mucho y no puedo leer todo ahora mismo xDDDD) pero me ha gustado ♥ y sí, te quedas con ganas de más jajaja así que genial que lo hayas continuado :P
ResponderEliminarMuchas felicidades a Aria ^__^
La verdad es que sí, la madre no aprecia nada a su hija >.<
El final es amor total *____* yo me había creído que se iban de viaje en plan ricos y resulta que se escaquean de la madre para estar los dos en casa tan ricamente. Oish *_____* si es que muero de amor!
Jajajajaja, ¡resucita de amor, mujer! :*
EliminarEl final en mi cabeza era distinto, y mucho más breve XD
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Vamos, que al medio italiano le daban calabazas y pasaporte, ¿no? xD
EliminarOdio esa clase de madres, me encanta tu relato!
ResponderEliminarNo creo que a nadie le gustase tener una madre así si pudiera elegir :P ajajaja
EliminarGracias :D