Vestido verde: EL RETONNO.

 


En esta entrada hablo de mi proceso de cambios en la alimentación, de la pérdida de peso que está teniendo como consecuencia y de los cambios en la percepción de mi propia imagen. Si estos temas pueden ser delicados para ti, tal vez no deberías seguir leyendo. Eso sí: eres maravillosa tal y como eres. 




Ya conté hace unos días que últimamente estoy perdiendo peso sin hacer uso de la tan mentada fuerza de voluntad, más bien a golpe de tarjeta de crédito (más allá de los honorarios de mi nutri, que son bastante ajustados, comer bien es muy caro).  A consecuencia de esa pérdida de peso he empezado recientemente a notar cambios en mi imagen y en mi ropa, he empezado a verme mejor. Eso hace que me sienta más a gusto delante de los espejos (mis archienemigos) y que mi autoestima esté un poco más alta. Y eso, a su vez, ha hecho que me atreva a enfrentarme a un momento difícil con un buen estado de ánimo: me he probado EL VESTIDO VERDE. 


(He ido a ver si había hablado del VESTIDO VERDE por aquí y, sí, por supuesto, claro: aquí)


Ayer lo saqué del fondo más fondo del armario (el fondo de mi armario, en forma de "L",  es mucho fondo xD) y, sin entrar en pánico, me lo puse. Me coloqué bien las tetas (el vestido va sin sujetador, porque tiene un escote bastante profundo) y le pedí al parejo que me lo abrochara. Ahí, no os voy a mentir, sí que noté que el corazón se me encogía cuando la cremallera (que es de las invisibles) subía lentamente y con dificultad. 

─Si no sube no la fuerces, amor ─le dije al parejo, resignada.

─No, no, sí sube. Es que ya sabes estas cremalleras, lo tontas que se ponen a veces.

Y entonces, ¡zas!, la cremallera subió hasta arriba.

─¿El corchete también cierra?

Parejo tuvo que pararse a buscar el corchete, claro. Entonces vio que quedaba un poquito de cremallera por subir, la subió y abrochó el corchete.  No me apretaba, me estaba bien. Me fui corriendo al espejo y me vi preciosa. Preciosa estando sudada, con todo el pelo revuelto y hecho un desastre y la cara de cansancio acumulado de toda la semana, la primera de clases. Porque EL VESTIDO VERDE hace magia. Magia de verdad. Parezco otra persona cuando lo llevo puesto. 

Puede parecer una soberana gilipollez, pero encontrar ropa que te haga sentir especial cuando estás gorda es una movida tremenda. De hecho, esta tarde tengo una boda y la semana que viene otra y, para salir del paso, me compré allá por junio un vestido en SHEIN de lo más simple y normalucho, que no me hace sentir especial ni me entusiasma especialmente, pero que me quedé simplemente porque me solucionaba el problema de encontrar un vestido para ambas bodas que me entrase. Lo mismo ocurrió en la boda de mi hermano, LA CUAL YO OFICIABA. Si entonces me hubiese entrado EL VESTIDO VERDE me lo habría puesto aunque era diciembre (el vestido es de tirantes xD). 

Así que no sé si te harás una idea de lo que esto ha significado para mí. Para la boda de hoy ya no, porque no me ha dado tiempo a organizarme y es un poco menos formal, pero para la de la semana que viene la Bettie se pone su VESTIDO VERDE y se siente una princesa, vamos. 

El siguiente enfrentamiento (dentro de un tiempo, que no quiero estropear este sentimiento tan pronto) será la otra prenda que me hace sentir especial: el vestido de gitana. Con suerte, este mayo se vuelve a la Feria bien envuelta en volantes. Lo mismo hasta con vestido nuevo. Seguiremos informando. 




Comentarios

  1. La ropa a veces no sólo es ropa, son recuerdos. La camiseta que llevabas cuando te dio el primer beso el amor de tu vida, esos pantalones que siempre que te los pones parece que te pasa algo bueno, esa falda con la que hiciste el examen de oposiciones que aprobaste por fin... y ropa que, simplemente, te hace sentir segura porque te ves bien con ella. Sí es un poco magia, sí.

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  2. Me he leído esta entrada y la anterior en la que te refieres al vestido y, de verdad, me alegro muchísimo. Te mereces semejante alegría y sobre todo, te mereces sentirte bien y feliz contigo misma. Espero que estés disfrutando de la boda. Un besote.

    - Natalia.

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  3. ¡Hoooola!

    Ains El vestido verde :D
    La verdad es que me alegro que te sientas mejor con tu cuerpo y oye, puede parecer una tontería pero vernos bien es importante, y encima con ese impresionante vestido... pues normal que se te suban los ánimos, la verdad ^^ Lo de la dieta yo creo que lo suyo es llevarlo sin prisas, lo importante es a largo plazo y no darse un "atracón" a dieta y pasar hambre para luego echarlo todo por la borda, mejor poco a poco aunque sea más a largo plazo, creo yo ^^ Pero en fin, eso, que me alegro que estés más feliz.

    ¡besotes!

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    Respuestas
    1. No estoy haciendo dieta ni pasando hambre, eso es lo fantástico. :)

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