Libro: Cincuenta sombras de Grey, de E.L. James
No tenía ni idea de la existencia del fenómeno
que ha supuesto este libro y los otros dos que completan su trilogía. La verdad
es que hasta que un libro no es un best seller más que consagrado, yo ni me
entero. Voy leyendo lo que me recomiendan o me apetece sin mucho orden ni
concierto y no suelo estar al día de las novedades o los boom editoriales. Me enteré de la existencia de 50
shades of Grey, o, como se lo ha traducido al castellano, Cincuenta sombras de Grey, hace una
semana. En un principio leí varias críticas y pensé “¡Vaya! Esto promete”. Así
que me decidí a leerlo. Pero, como en todo, me hace pensar que en el mundo de
los libros también hay intereses ocultos, o si no, yo no me lo explico. Vamos a
la crítica, a ver si consigo hacerme entender.
¿De qué va el libro?
Anastasia Steel está a punto de graduarse en la
universidad cuando conoce al atractivo multimillonario Christian Grey. Entre
los dos – vaya usted a saber por qué – se establece un lazo de atracción
irresistible, pero, al mismo tiempo, hay barreras entre ellos. Anastasia pronto
comprenderá que cuando algo es demasiado perfecto para ser verdad, es porque no
es perfecto, y se dará cuenta de cuál es el lado oscuro de su millonetis. Nota:
es un libro erótico, de temática BDSM para ser más exactos.
Hablando del libro…
Una de las cosas que leí primero es que este
libro se ha hecho conocido por medio de susurros, de recomendaciones en voz
baja. Leí también que las mujeres forraban el libro para que no se supiesen qué
leían. En definitiva, se crean expectativas de estar ante un libro oscuro y
prohibido, algo fuera de lo normal. Respecto a esto, no os hagáis ilusiones. Una
vez se sabe que es un libro erótico/romántico, como los muchos que hay en el
mercado y que se venden hasta en los kioskos, nada nuevo bajo el sol. No tiene
nada de oscuro: es, ni más ni menos, una novela rosa. Y además, mal
escrita. Yo he leído algunas de estas novelas rosas. Por curiosidad, empecé con
Dueño del deseo, de Kinley MacGregor,
y me gustó bastante. No deja de ser una novela rosa, pero está más o menos bien
escrita, o, al menos, no da vergüenza que esté impresa. Así que más tarde leí
el resto de libros (tres más) de la saga MacAllister, de la misma autora. Los
disfruté y me entretuve, que es muchas veces lo que busco en la lectura. Las novelas rosas de temática histórica –no
ambientadas en la actualidad- suelen tener un esquema bastante definido: virgen
indefensa –con más o menos carácter-, machote fornido y rudo no muy interesado
en las mujeres, o al menos no interesado en enamorarse y comprometerse,
relación de atracción-repulsión, una serie de aventuras y sucesos, y,
finalmente, la virgen cae en las garras del fornido caballero. Después un
dramón, y posteriormente todo acaba bien.
Con 50 sombras de Grey pasa
más o menos lo mismo, solo que el caballero es un ricachón, y que el final no
es feliz del todo, porque si no, no tendría sentido seguir con la trilogía.
También te hablan de que es un libro muy duro,
durísimo. Claro, tratándose de un libro que aborda el mundo del BDSM
(Bondage-Dominación-Sumisión-Masoquismo) esperas que se trate de un libro
bastante brutal, sobre todo cuando lees críticas que dicen que lo han pasado
fatal leyéndolo. Bueno, las emociones y los sentimientos son subjetivos, pero
en ese aspecto yo diría que este libro es bastante vainilla. Los números BDSM se reducen a 4 episodios, y son lo más
suave e insulso del mundo. Vamos, que el
componente BDSM es simplemente un aderezo en un libro erótico/romántico normal
y corriente. Además, hace algo que me
toca los ovarios soberanamente: contribuye a la idea de que la gente con
preferencias sexuales relacionadas con el BDSM tienen, algún problema mental, o algún trauma. Ahí estamos, favoreciendo que se mantengan los
prejuicios.
He indicado antes que está mal escrita. Hombre,
no tiene faltas de ortografía – aunque si he detectado faltas de concordancia.
No sé si es un error de la traducción o qué, pero el libro está narrado en
primera persona y de repente hay un momento en el que pasa a tercera… Pero el
uso de los adjetivos es de lo más curioso. En las primeras páginas del libro se
utiliza el adjetivo bonito/a con una frecuencia pasmosa: bonitos dedos, bonita
boca, bonito pelo. Sí, es un adjetivo que está en el diccionario, pero….¿en
serio no se le ocurría otra cosa a la autora? Por no hablar de que durante la
mayor parte del libro el uso de los sinónimos es escaso, casi inexistente.
Palabras como perturbar, gimo o ruborizo salen en todas las páginas. Muy hacia
el final del libro parece que la cosa mejora – o a lo mejor es que me
acostumbré y ya no lo notaba – pero la mayor parte del libro, y sobre todo la
primera mitad, parece escrita por una adolescente que intenta plasmar sus fantasías eróticas, cosa que no digo que esté mal, pero que vuelvo a preguntarme ¿merece la pena publicar?
Puede que no sea algo del todo descabellado,
porque luego lees por ahí que en sus inicios, 50 sombras de Grey empezó siendo un fanfiction de Crepúsculo… Eso
puede darnos una pista de qué derroteros va a tomar la cosa… Me imagino a
Christian Grey descubriendo el amor verdadero y a Anastasia haciéndose una
adicta al sado. No es un spoiler, es simplemente una teoría que se me viene a
la mente.
¿Lo recomiendo? Pues hombre, no diría a todo el mundo que se lo leyese, la verdad. Es uno de esos libros que me da vergüencita que esté impreso y sobre todo que se venda al precio que se vende. No soy yo muy purista para estas cosas. Ya he dicho que leo novelas rosas, y no tengo nada contra la literatura de consumo. Pero por lo menos, que estén medio bien escritas, no sé. Que me daban ganas de corregir el libro, por Dios. Si aún así, después de leer esto, sigues teniendo curiosidad, ¡adelante! Si eres capaz de superar el estilo literario, te entretendrás, no deja de ser una historia para pasar el rato. Además, acaba justo en el momento en el que los "tira y afloja" empiezan a hacerse cansinos, para mi gusto.
Os dejo un trocito... (al azar)
"Se mete en el cuarto de baño y cierra la puerta.
Suelto el aire que he estado reteniendo. ¿Por qué es tan alucinantemente atractivo? Ahora mismo me metería en la ducha con él. Nunca había sentido algo así por nadie. Se me han disparado las hormonas. Me arde la piel por donde ha pasado su dedo, en la mejilla y el labio. Una incómoda y dolorsa sensación me hace retorcerme. No entiendo esta reacción. Mmm....Deseo. Es deseo. Así se siente el deseo."
Por cierto, barajé que la calidad estilística del libro fuese cosa de la traducción... Pero...
Ale, ¡espero que hayan soportado esta tocho-reseña! :)
Si te digo la verdad no había oído hablar de este libro hasta hace un par de semanas y no me atrajo para nada. Aunque sí es cierto que el tema BDSM me interesa, precisamente por eso que comentas de los prejuicios y del eterno diagnóstico. Pero no sé, no creo que una novela rosa aborde el tema como espero, ni siquiera creo que deba hacerlo, precisamente por el público al que se supone que va dirigida. Si en un futuro lo leo ya volveré a comentar ;)
ResponderEliminarNo aborda el tema,... lo único que, en fin, se molesta en hacer referencia a que en las prácticas BDSM hay contratos, con límites, normas y demás pactados. Que no es "ponte que te zurro". En fin. Pero eso, las personas que tienen estas preferencias, no son sadicos o masoquistas en todos los ámbitos de su vida, ni les gusta que los maltraten o maltratar, ... En fin.
EliminarYo tengo la convicción de que una novela rosa puede abordar muchas temáticas, lo que psa es que tampoco se han puesto a ello. Es más fácil seguir el esquema marcado y au. No todas las mujeres que leen/leemos novela rosa se sienten/nos sentimos identificadas con la virgen indefensa. ;)
Ains... Yo ya me esperaba este post...
ResponderEliminarYo también he tenido más de una vez esa sensación de querer corregir el libro y pensar "¿Pero este libro ha pasado por un corrector? ¿En serio?".
En cuanto a la pregunta de si valía la pena publicar algo que parece escrito por una adolescente en los ratos de descanso interclase, aunque sea una pregunta retórica te diré que creo que cuando se trata de temática que venden como BDSM, sí, vale la pena publicar. Ahora es algo que está de moda. El aspecto transgresor, la estética, los videos musicales de las cantantes del momento, diseñadores de alta costura... No sé por qué, pero aunque siga hablándose de él en susurros está de moda y lo veo mucho a mi alrededor.
Penoso me parece que encima si a alguien le entra curiosidad por ese mundo, sea leyendo lo que me imagino que pondrá este libro: probablemente más de una memez... Al menos comentas que menciona los límites y las palabras de seguridad. Algo es algo...
En resumidas cuentas: que no me lo leo.
Si, menciona eso, es que es lo mínimo. Pero lo ensombrece dando a entender constantemente que el prota es así, y le gusta lo que le gusta por culpa de su infancia, porque no se quiere a sí mismo o vaya usté a saber.
EliminarPuede que sí, puede que la temática esté de moda y eso explique el fenómeno. Pero es que de BDSM tiene poco más que el aderezo. En el fondo nada tiene que ver. A tí creo que no te gustaría.
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Excelente crítica, ahora que terminé el libro la he leído por fín... yo ya he hecho hoy la mía y la publicaré el miércoles, seguramente, me ha parecido una porquería!
ResponderEliminarUn besazo,
Nerea
Pues chica, debemos de ser muy raras, jaja :P
EliminarPensada obsequiar este libro!!!! jajaja me han salvado, que porqueria....
ResponderEliminarNo es un libro que regalaría. Habrá a quien le guste, pero creo que lo mejor es que quien lo quiera, se lo compre. Puedes dar con una persona que le encante o que le horrorice. No es un buen regalo :P
EliminarObviamente no había visto esta entrada antes (es que hace más de dos años) pero como la he leído, te dejo el comentario. Es que yo no podía haberlo expresado mejor (verdad de perogrullo :P) pero es que al principio de empezar a oír de estos libros, todo era así como "qué emocionante, es como prohibido, es... un libro erótico!". Vamos a ver ¿y acaso eso es nuevo?. Lo que pasa que hicieron un marketing bestial de bueno y lo vendieron bien.
ResponderEliminarYo creía que a pesar de ser producto de buen marketing, sería bastante erótico y que toda la revolución iba por la temática BDSM. Así que un día le pregunté a una amiga y me contó la historia y de verdad, no pude estar más decepcionada. ¿Te acuerdas de Topacio, Rubí, Manuela, Gata salvaje, Cristal, etc etc...? Pues eso. Y que a mí me gustan bastante las novelas/culebrones (todas las que nombro son antiguas porque son las que he visto xD) pero me da pena que la gente esté tan engañada (o autoengañada). Será de prepotente o repelente o lo que sea, pero que piensen que eso es lo más de lo erótico y lo moderno cuando criticaban los "libros de portada rosa" que leían sus madres, es muy triste.
Ea, ahí está mi tocho. De verdad que no tengo con quien hablar de esto en mi entorno porque o son tíos a los que no les interesa un pimiento o son de las que les encanta el libro, jajaja
Bsitoss
Pues podmeos juntarnos para despotricar... Porque PELÍCULA IS COMING xD
EliminarPueeees las novelas esas de portada rosa que dices son, en muchos casos, bastante más creíbles, eróticas, sugestivas y demás que este libro que, para mí, incluye malos tratos -no por el bdsm-, machismo, y mucha tontería. Pero bueno.
En fins.
Es un excelente libro, para quienes aman esta trilogia y sobretodo de mirar fifty shades of grey, creo que es fascinante
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