El #MirDocente, u otra muestra más de la ineptitud de los que nos gobiernan.

El nuevo tema de conversación en educación es el llamado "MIR docente". Bueno, ni tan nuevo. estaba yo opositando cuando ya se hablaba de instaurar un sistema de formación inicial de los docentes similar al MIR que hacen los titulados en medicina. Vamos a dejar de lado el burdo intento de cargar todas las culpas de lo que funciona mal en el sistema educativo sobre los hombros de los docentes, como si no nos hubiesen despedido, congelado el sueldo, aumentado las horas, las ratios, privado de recursos, cambiado las leyes sin consenso y demás despropósitos. Vamos a dejar eso de lado porque si no el post se me haría eterno. Me voy a centrar en cómo esta vendida de moto del MIR docente (que es lo que es, una vendida de moto) prueba que, o bien nuestros gobernantes son unos ineptos, o bien nos toman el pelo. O ambas cosas, que esto no es una disyunción excluyente.

Bien. Veamos. ¿En qué consiste el MIR? Pues el MIR es un periodo de formación en el que un titulado en medicina adquiere una especialidad. También los hay para otras titulaciones relacionadas con la rama sanitaria. Para acceder al MIR debes hacer un examen. La nota de ese examen te sitúa en una posición respecto del resto de participantes. Por orden de puntuación se escoge una especialidad y un lugar para formarte. Cuando las plazas se acaban, los que quedan fuera, fuera están. Los que han entrado se forman en esa especialidad durante varios años (entre tres y cinco, creo), bajo la supervisión de un médico titular y adquiriendo, poco a poco, más responsabilidades. Cobran menos que un médico titular. Bastante menos, por lo que yo he podido saber. Corregidme si me he equivocado en algo.

Cuando acaban el MIR, esos médicos tienen la especialidad, pero nada más. Si quieren optar a una plaza de médico tienen que volver a buscarse la vida. Y aquí está una de las precisiones: el MIR docente no es un cambio en el modelo de acceso a la función pública (no, no se suprimen las oposiciones), sino que es un nuevo periodo de formación.

¿Cuál es el problema entonces, según ellos? Que los docentes acabamos nuestros estudios mal formados. Que no tenemos la formación necesaria para dar clase. Pero, ¿de quién es la culpa? Porque, si eso es así, es que a lo mejor los planes de estudios no están bien hechos...

Tanto en Magisterio, para los que quieran dedicarse a la Educación Infantil y Primaria, como en el Máster de Profesorado (para los de Secundaria, FP y otras ramas) hay un periodo de prácticas en el que, de manera supervisada, entramos en contacto con la realidad práctica de un aula. En el caso del dichoso Máster hablo con más conocimiento de causa, porque fui de las primeras en sufrirlo. Se sustituyó el CAP, un curso que duraba unos meses, que podía hacerse en modalidad presencial, semi-presencial y a distancia y que costaba unos 300 euros por un Máster reglado, con asistencia obligatoria, mucho más caro y con un período de prácticas más serio y largo que el del CAP. Esto, nos decían, era necesario e iba a solucionar todos los problemas en la formación inicial de los profesores. Iba a ser la panacea. Entonces, ¿a qué viene ahora el rollo del MIR docente? ¿Es que puede uno aprobar las prácticas del Máster y ser un inepto para la docencia? Entonces, ¿no es un problema de ese Máster tan bueno que nos impusieron?

Pero ahí no acaba todo. Supongamos que uno es un completo inepto, le han regalado el Máster, ha entrado en una bolsa de empleo copiándose en las oposiciones o, finalmente, por pura chiripa, aprueba la oposición y saca la plaza (nótese la ironía). En ese momento tiene UN AÑAZO de de prácticas para demostrar su valía. Durante ese año le esperan cursos de formación, supervisión por parte de un tutor (compañero del centro), del equipo directivo y, cómo no, del Inspector de Educación correspondiente. Como para escaparse. Entiendo que si implantan ese MIR maravilloso ya no será necesario el año de Funcionario en Prácticas, ¿no? Ah, ¿que sí? Vaya.

Si estos sistemas que garantizan que los docentes somos competentes para desempeñar nuestro trabajo no funcionan, ¿por qué se implantaron? ¿Quiénes son los responsables de esos fiascos? Porque los docentes hemos ido cumpliendo todos los trámites y pasando todas las pruebas que nos han impuesto...

Pero, además, en mi opinión, el MIR  docente es un nuevo timo, un nuevo engañabobos. En medicina, un residente puede, ante una duda, acudir a su tutor. El hospital no es tan rígido como la escuela. Pero ¿qué va a hacer un docente interno? ¿Dejar a su clase sola cuando tenga una duda para ir a la clase de su tutor?  Al final, el docente novato estará solo ante el peligro, como lo estuvimos todos cuando empezamos pero, eso sí, cobrando menos, lo cual siempre está bien para los que mandan: vamos a cargarnos interinos, que son caros, y vamos a poner a titulados "en formación", que nos cuestan menos.

Al final, esto es una nueva maniobra de distracción y un nuevo descrédito hacia los profesionales de la educación: nunca suficientemente formados, nunca suficientemente buenos, responsables, siempre, de todos los males de la educación. Y así, con esta actitud y este panorama pretenden, dicen, atraer a los mejores a la docencia.

Miren, señores, no nos tomen más el pelo, hagan el favor.