Pobres de allí, pobres de aquí.
Aprovecho que es agosto y sábado para ponerme densa. Así, con suerte, no os martirizo demasiado porque estáis haciendo otras cosas.
Hace poco mi madre presenciaba una conversación. Una señora hablaba sobre su viaje a Marrakech.
- Muy bonito todo, muy bonito. Muy lindo de ver. Lo pasamos muy bien... -pausa dramática- Aunque yo me vine con un mal cuerpo...
- ¿Y esooo? -preguntó.
- Pues porque allí hay tanta pobreza... A ver, no es como los negritos, pero... Es peor, casi. Porque allí te ves a un lado de una calle las mansiones y la gente rica y al otro los chiquillos descalzos y la gente pobre. Se te cae el alma a los pies, claro, porque los nenes vienen, te piden, te buscan,... Y de verdad, qué pena da.
Hace aún menos mi madre reproducía dicha conversación en casa durante una cena.
- Como si hubiese que ir a Marrakech para ver pobres. O a lo mejor es que los de aquí no dan pena... -murmuré entre dientes.
- ¿Qué dices? -preguntó mi madre, recelosa. Ella no soporta que yo tenga convicciones tan fuertes, que me indigne con tanta facilidad. Y no soporta que tenga una pega para todo. Lo entiendo, a veces soy insoportable.
- Que en España también hay pobres, aquí mismo en el pueblo, y más aún si te vas a las ciudades. Que no hay que irse a Marrakech para ver pobres. Aunque a lo mejor los de allí dan más pena, no sé.
A continuación, como era de esperar, mi madre me respondió que no era lo mismo, ¡cómo iba a ser lo mismo! Qué pena. Todavía hay quien se cree que la pobreza es una cosa del llamado tercer mundo y que aquí, aunque hay quien lo pasa mal, pues no es lo mismo. El hambre de aquí debe de ser más dulce que la de fuera. Y eso a pesar de que no paramos de oír que hay familias que no pueden pagar la luz, que pierden sus casas o que hay niños que no hacen ni tres comidas al día. Pero bueno.
Reconozco que hablé con pena, que casi tenía lágrimas en los ojos, cuando respondí.
- ¿Sabes qué ví el otro día, mama? Estaba en el supermercado y vi a una señora que esperaba en la cola. El cajero llamó a alguien, supongo que un supervisor. Acto seguido llegó otro trabajador con un fajo de billetes de 50 euros y se dirigió al cajero. "¿Quién es?", preguntó, y el cajero señaló a la señora que esperaba. Entonces ella, con toda naturalidad, sacó un billete de 500 euros de su monedero para que se lo cambiasen. Pagó y salió de allí con su carro lleno hasta arriba, su marido y su bebé, sin despeinarse. Y mientras, otros, están esperando al lado de los contenedores de ese supermercado para saber qué van a cenar esa noche. Y eso no es Marrakech, es Valencia.
Nadie respondió. Yo me tragué la amargura y acabé de cenar. Y pensar que todavía hay que explicarle a la gente que aquí también hay pobres...
Hoy estoy... triste
Y estoy escuchando... Wonderwall - Oasis
Trago saliva, y no sé que comentar.
ResponderEliminarHoy, yo también estoy… triste
S.A.L.
Pues mira que lo siento :(
EliminarLa situación está fatal... pero parece que nunca nos fijamos en lo cercano :-(
ResponderEliminarUn besote
Supongo que hay que verlo fuera, o desde fuera, para darnos cuenta. Pues qué pena.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDe todas formas no es nada nuevo. No se que se piensa la gente... Que aqui habiamos erradicado la pobreza? No ha habido un momento en todas mis decadas en los que no haya conocido unas calles en las que no hubiera una persona TIRADA, viviendo solo dios sabe como y con que. CON NADA, eso es. Alimentandose de basura. Ignorados por todos (cuando no insultados "sabe dios que habra hecho para estar asi")... gente mayor (los que mas me duelen a mi, Bettie lo sabe) y niños, bebes... Siempre les miro a la cara. Se lo merecen. Al menos reconocerlos como iguales. SI, IGUALES. SERES HUMANOS. Y cada vez se me ha partido el alma, haya o no podido darles algo. Porque ese alggo no es NADA. Porque esa gente se merece mas, esa gente merece DIGNIDAD HUMANA. VENGANZA COÑO, venganza contra esta MIERDA de sociedad tan HIPOCRITA Y GILIPOLLAS en la que vivimos...
ResponderEliminarPerdona, Bebe... U__u este tema me puede...
Te amo <3
Vengaza, vendetta, como voto y no en vano...
EliminarAy, que te me aceleras. Ya sabía yo que a ti esto te iba a picar. Y eso que tú no viste el billetón xD
Llevo 20 años diciendo estas cosas y 20 años soportando esas miradas como si fuera un aguafiestas... Señores, ¿qué fiesta?
ResponderEliminarSanti
La del pepino. O algo.
EliminarEn fin.
Hombre, aquí la situación está mal, pero desde luego que no es comparable -en términos generales- a la pobreza endémica de determinados -muchos, demasiados- países del mundo. No hay que irse fuera para ver pobres, es verdad, pero, en mi opinión, no son situaciones comparables. Nos quejamos mucho, pero seguimos siendo -en términos generales, de nuevo- unos afortunados que viven en el lado bueno del mundo. Aunque esto no consuele, ya lo sé, a quién lo pasa mal aquí. Pero lo dicho, no es lo mismo, ni se puede comparar lo nuestro con lo que se pasa en lugares en los que ni derechos, ni futuro ni nada que se le parezca. Yo también me jugaría la vida intentando saltar una valla o echándome al mar en una barca para salir de esos agujeros de pobreza.
ResponderEliminarEso sí, la ostentación e idiotez de muchas personas que actúan como sorprendidos al ver que no todo el mundo es como ellos, es merecedora de latigazos en plaza pública. Pero gilipollas adinerados que se piensan que el pobre es culpable de su pobreza (algo habrá hecho, no habrá trabajado, etc) ha habido siempre. La vida no es justa, tristemente.
El que no tiene NADA da igual si vive en Bangladesh o en L.A. o en la Conchinchina. 0 es 0 en todas partes
Eliminar:_(
No es lo mismo, Jack. No es lo mismo, se mire como se mire pasarlo mal aquí, donde hay mal que bien recursos de ayuda, que no tener nada en Sierra Leona o Sudán del Sur, donde no hay estructura social, oportunidades, nada. No es lo mismo, lo siento mucho. A mí me duelen los pobres españoles tanto como a vosotros, pero me reafirmo: no son situaciones comparables. No todo se puede comparar. No todo es blanco o negro.
EliminarEn fin, para llegar al nivel de desesperación y pobreza de determinados sitios, habría que emplearse muy a fondo. Ya sabéis que no soy especialmente fan de España, pero hay que valorar lo bueno que tenemos. Y ser conscientes del sistema en el que vivimos y de lo afortunados que somos, pese a todo, de haber nacido en este lado del estrecho de Gibraltar. La vida no es justa ni es perfecta, ni lo será nunca -o, al menos, nosotros dudo que lo veamos-, pero para los de este lado es mucho mejor. Pese a todo. Y con respecto a los casos concretos, pues nos ha tocado vivir una época complicada fruto de una época de locura y fruto del mal endémico de este país que es la incultura. Es jodido, sí, pero no excepcional. Lamentablemente.
EliminarEvidentemente, no se puede comparar. España es un estado social y de derecho. Aquí no deberían pasar estas cosas que están pasando, no al nivel que están pasando. Pero pasan.
EliminarDe todos modos la cuestión es que los pobres de fuera son pobres porque ¡pobrecitos! Qué mala suerte nacer donde han nacido, y los de aquí lo son porque han vivido por encima de sus posibilidades, no han trabajado, son unos viciosos,... pues ahí está. Y no entre gente adinerada. Yo no me junto con gente de esa y oigo ese tipo de comentarios.
Ah. bueno, eso sí. Pero ese es otro mal endémico español, Bettie. Somos así de hijoputescos con el prójimo.
EliminarY de ignorantes, que lo dices tú arriba. :/
EliminarPero es cierta una cosa, hay muchos que ahora no tienen para comer que en las épocas buenas conocieron Punta Cana. Y no me meto con ellos en plan "se merecen lo que están pasando ahora". No, no va por ahí. Lo pongo de ejemplo de esa incultura a la que me refería antes. De la que se aprovecharon muchos para sacar tajada. Yo no quiero reformas económicas ni estructurales ni nada. Yo quiero que la educación de este país mejore, de una vez por todas. Que la gente lea y entienda lo que lea. Que tengan criterio, coño. Que no se dejen engañar. Eso es lo que quiero.
EliminarAy.
ResponderEliminar¿Qué te digo? A mí me duele la boca, así que ya ni explico.
Lo peor es que nos acostumbramos a los pobres de aquí y los "desmerecemos" porque es eso: no es lo mismo. No es lo mismo porque son gitanos. No es lo mismo porque tienen cosas materiales . No es lo mismo porque es que son unos vagos que no quieren trabajar.
Y así mil excusas según sea el pobre en cuestión. Ay, pobre, qué lástima. Y ahí nos quedamos, en la lástima.
Y lo mismo con los muertos, que valen menos según de dónde sean. Que vaya pena que se muera tal señor actor/rico/famoso. Pero parece que los nepalíes de las obras valen menos. Y en Gaza. Y sí, cuánta demagogia, pero es que hoy estoy con mucha rabia.
Qué te voy a contar yo a ti.
EliminarA ver si tengo un rato luego y te escribo un mail, que me acuerdo mucho de ti en estos días.
Es cierto que no es exactamente comparable, pero es pobreza igual.
ResponderEliminarDesde pequeña que veo gente viviendo en la calle, pero ahora es una barbaridad. Mira aquí en la ciudad hay como casetas del ayuntamiento donde se han instalado algunas personas, para tener un pequeño refugio para vivir.
Luego en otro descampado privado se han montado casetas. En este caso son todos extranjeros, pero aún así jo >.<
Esto me ha recordado a mi abuela. La típica de ir a misa todas las semanas, de ayudar a los más lejanos, y a los que tiene más cerca pasar de todo.
Vaya tela con la mujer del billete de 500. Lo raro también es que se lo hayan cambiado :S
Sí, raro, pero mucho. Pero mira...
EliminarEn fin.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. La gente asocia pobreza a tercer mundo, es más, a negros del tercer mundo. Cuando en todos los países "ricos" hay pobres también.
ResponderEliminarY de todas las razas. Que la pobreza tampoco es racista.
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