Guitar man
Sip, justo como la canción "Piano Man".
Pero diferente, claro.
Hay aquí un señor que se dedica a una profesión nada romántica, nada artística. Y sin embargo es un artista. Aprovecha muchos de sus ratos libres para sentarse en el escalón de la puerta de su casa con su guitarra española y arrancarle melodías que ponen la piel de gallina.
Mucha gente no lo entiende. A sus espaldas se ríen de él, o dicen que no es normal eso de ponerse a tocar la guitarra en la calle, él solo, que parece que no esté en su sano juicio.
Yo, sin embargo, no puedo evitar pararme a la vuelta de la esquina cada vez que paso cerca de su casa y tengo tiempo para hacerlo. Allí, escondida, sentada en un banco, le escucho un rato. Es maravilloso escucharle, porque no toca para nadie, solo para él mismo, y al mismo tiempo llena de magia el ambiente.
Toca otra vez, hombre de la guitarra...
Ains, en mi último y eterno viaje en bus, esperando en la cola para subir, un chico se sentó en el suelo, sacó la guitarra y se puso a tocar. Fue un momento de esos de magia... luego durante el viaje fue tocando una flauta y cantando bajito hasta que le hicieron callarse. Una pena...
ResponderEliminarEn fin, qué poco romántica es la gente :S
En un viaje de bus casi cualquier distracción es buena. Aunque la otra opción es dormir, y si la música les molestaba pues... :/ jo.
EliminarDeben ser como Jon Nieve y no saber nada...
ResponderEliminarEn Huelva estaba el niño Miguel con su guitarra, cantando sus calles y llenándolas de magia, hasta que se marchó para siempre. Cuando su vida estaba del revés, él ponía del derecho la de otra gente con su música. Hay que cuidar y escuchar a esas personas, nunca se sabe si ea un simple guitar Man o es el mismísimo Niño Miguel.
Qué bonito, Runa :)
EliminarAins, El Niño Miguel. Qué mala vida, qué pedazo de artista fue.
ResponderEliminarLa vida es a veces... muy suya, sí.
Eliminarregalan preciosos momentos a las ciudades y sus habitantes, hay que apreciarlo :)
ResponderEliminarClaro que sí :) Sin gente así el mundo sería un poco más gris.
EliminarQué pena que haya gente que no sepa apreciarlo, pero lo aprecias tú; el cambio empieza por una persona :)
ResponderEliminarSeguro que hay alguien más, pero me da pena que la gente no disfrute de arte que se les brinda gratuitamente. Ains.
EliminarNo entiendo lo de reírse...Y mucho menos si el hombre toca bien y emociona. En la playa hay un vecino que todos los días toca la bandurria y siempre la misma canción: LOS CAMPANILLEROS.
ResponderEliminarA mi me pone muy nerviosa, pero cuando pienso que es un señor bastante mayor y me imagino que quizá, eso de tocar la bandurria, ha sido una ilusión de su vida, que desde luego no ha llegado a cumplir visto que solo se sabe una canción, y que a pesar de saberse solo ese tema sigue manteniendo su ilusión, no puedo evitar sentir un algo entre nostalgia, aprecio, admiración y tristeza.
Es como lo de los músicos callejeros, hay verdaderos artistas tocando por las calles, que si tocasen en el teatro Piticlanmonder pagaríamos un dineral por verlos, y en la calle somos incapaces de pararnos a disfrutar. Yo me imcluyo aquí, muchas veces se me ponen los pelos de punta escuchando a alguien que toca en la calle y no me quedo un rato escuchándolo porque me da vergüenza...
Este hombre toca fenomenal, te lo garantizo. en cuanto a lo de los artistas callejeros, eso que dices pasó de verdad. Un ¿violinista? No recuerdo, un músico famoso, que tocaba en los mejores teatros ganando un pastizal, se fue a tocar al metro y sacó menos de 30 euros y casi nadie se paró a escucharle... jaja
EliminarJo, pues anda que reírse del hombre... tiene huevos la gente.
ResponderEliminarA mí me gusta escuchar, pero nunca me paro e_e
Aquí ahora tenemos un hombre con un acordeón, pero la perra le tiene miedo xDD
¿A la música, al acordeón o al hombre? jaja
Eliminar