La paz a mí debida.


Hoy, domingo, me he tirado todo el día sola en casa, haciendo cosas que a mí me apetecían, recargando pilas. Ya veis, he estado escribiendo una carta, leyendo un poco, escuchando música y viendo series, todo ello sin escuchar a nadie más, ni siquiera a mí misma. Qué gustazo.

De vez en cuando necesito ratos así o días así. Me sobrecargo fácilmente del ruido, de la prisa, del ajetreo, del estar con gente (incluso aunque sean personas que adoro). De tanto en tanto el cuerpo y la mente me piden desconectar.

Antes ponía excusas o me forzaba a salir y hacer cosas porque temía que la gente me dejase de lado (como me ha ocurrido en más de una ocasión), pero ya no lo hago. Hace algo de tiempo tomé la determinación de expresar mis necesidades sin engañar ni dañar a nadie. Y, ¿a quién puede hacerle daño la frase "hoy prefiero quedarme en casa"?

Mis vacaciones van a ser algo así. Descansar, hacer cosas sin reloj. Poco más. Cuando vuelva al trabajo en septiembre me preguntarán y diré eso mismo y la gente me mirará con pena. Pero para mí es la mejor terapia: descansar, estar con la gente que quiero y conmigo misma, poder decidir yo misma mis ritmos, no el despertador o las obligaciones.

No me digáis que no es una maravilla.



Comentarios

  1. Me encanta esto que cuentas. A mí me pasa así. Necesito mis ratos a solas, haciendo cosas que me apetecen, sin nadie que me interrumpa.
    Cuando vuelvo de vacaciones al trabajo, muchos clientes me preguntan a dónde fui de vacaciones... yo repondo: a casa. Es precisamente en vacaciones cuando tengo tiempo de estar en ella. Y me gusta.
    Mis vacaciones ideales también son esas: hacer las cosas a mi ritmo, sin horarios. Es maravilloso.
    Disfruta, mi niña.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, porque con la tontería, entre trabajo y otras hierbas disfrutamos poco de nuestras casas, ¿no te parece?

      Un abrazo fuerte.

      Eliminar
  2. Es una maravilla. Especialmente el "expresar mis necesidades sin engañar ni dañar a nadie".

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Tontos-a-las-tres.

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López