Aconfesional, mis cojones.


Bueno, aquí estoy, escribiendo un post que sale de la rabia y la mala leche. El próximo curso no voy a repetir centro. Supongo que, como ya sé lo que se siente, pues a otra cosa mariposa. Y no os equivoquéis: estoy contenta. El centro que me han dado (provisionalmente) promete y me permite quedarme en la capital que es lo que yo quería. Entonces, ¿qué es lo que me enfada?

Pues mirad. Este año no sale plaza para mí en mi centro. Se apañarán con los profesores definitivos que hay. No hay horario para uno más porque sí, salen bastantes horas de valores éticos, no como para un horario, pero casi. Pero claro: gestionar a los profesores de un centro es complicado, y probablemente sea preferible llamar a un profesor de otra materia y repartir esas horas de valores éticos entre varios departamentos. Al fin y al cabo son la alternativa a la Religión, nada más, ¿no?

Y ahí está el problema: cualquier profesional puede dar clase de Valores Éticos, pero nadie, salvo aquellos tocados por la divinidad (o por el obispado de turno) puede dar clase de Religión. Si hay dos horas sobrantes de Religión, aunque sumen 10 alumnos entre las dos, se manda un profesor para esas dos horas. Es lo que hay.

El resto, supongo, no somos tan prioritarios.

Total, que estado aconfesional: mis cojones.

Comentarios

  1. Pasan los años, pasan los años, y así estamos :( Con el peso de la religión encima... que muy respetables las creencias privadas de cada cuál, pero el peso que siguen teniendo institucionalmente no es de recibo.
    Un abrazo.

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  2. Pues lo que te rondaré morena, con los que os mandan allí (aunque los de aquí tampoco se sienten muy cómodos -como debe ser, por otra parte- con nuestra irreverente disciplina).

    Tenía ganas de disculparme hace tiempo porque ya Roque Dalton demostró que se puede ser poeta y guerrillero, igual que tú directiva y poeta. Aunque con tu cambio de centro imagino que ahora eso será lo de menos (lo del cargo digo).

    Yo acabo de alistarme al cuerpo de profes de la pública después de 16 años en la católica y un par de interino trotamundos y ¿sabes qué? en España aún no hemos salido del armario, del confesionario, vamos, pero sospecho que nosotros algo podemos hacer al respecto. Te leo.

    Santi

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    Respuestas
    1. Se podrá ser directiva y poeta, yo no tengo ganas de comprobarlo, de todos modos (sé de dónde viene la confusión, pero no he sido directiva nunca, jaja).

      No, no hemos salido del confesionario. Pero bueno, la lucha merece la pena, así que no nos queda otra que luchar.

      Un abrazo.

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