Libro: Stoner, de John Williams.

¡Buenas! Hoy vengo con una reseña de un libro, que anda que no hacía tiempo. No porque no haya leído, sino porque, yo qué sé, no me han dado ganas de reseñar. Supongo que hay rachas.

Este libro me lo regaló la madre de una alumna en agradecimiento por mi trabajo con ella. Casi lloro y todo. Tenía ganas de hincarle el diente, pero quería hacerlo en vacaciones, con tranquilidad, sin mudanzas por medio. Y bueno, en tranquilidad relativa, lo he acabado.

¿De qué va el libro?

Pues el libro cuenta la vida de William Stoner, un granjero, hijo de granjeros, que acaba convirtiéndose en profesor de literatura en la Universidad. Y podría decirse que, en resumidas cuentas, eso es todo.

Hablando del libro...

Sé que la sinopsis no llama nada la atención. Carece absolutamente de epicidad y emoción. Y así es. No esperéis gestas épicas en el libro, una vida apasionante, hazañas memorables. Ni siquiera un final sorprendente. No hay nada de eso. Es solo la historia de un chaval al que mandaron a la Universidad a estudiar una carrera que lo hiciese mejor granjero y acabó enamorado de la literatura. Se trata de una vida mediocre, en ciertos aspectos, bastante desafortunada (supongo que todos tenemos nuestra ración de desventuras), y de los avatares del protagonista para navegar en medio de ese oleaje.

No obstante, me ha parecido uno de los mejores libros que he leído este año. Parte de la responsabilidad de ello es de mi empatía inmediata con William Stoner, cuya mayor gesta vital puede ser la de haber vencido a su destino, lo cual no es poca cosa. Stoner estaba destinado a trabajar la tierra, como sus padres, y a desgastarse bajo el sol inclemente. Y acabó, contra todo pronóstico, enamorándose de la literatura hasta el punto de dedicar su vida a la enseñanza de esta. No se dedicó a la investigación, no fue una estrella, un especialista citado en los periódicos, simplemente fue un profesor que lo hizo lo mejor que pudo. Y no es poco.

También me ha gustado el estilo, la manera de narrar. Consigue conectar con el lector mediante una descripción de las emociones muy plástica, muy metafórica, pero a la vez muy comprensible, nada oscura. El estilo es calmado, sosegado, pero transmite verdad, lo cual acompaña perfectamente a la novela.

No obstante, no es una novela de esas que recomendaría sin reservas. No tiene esa fórmula exitosa que pueda gustar a cualquiera. Pero creo que merece una oportunidad.  Yo le he dado, sin reservas, 5 estrellazas en Goodreads.

Os dejo un trocito...

Stoner se echó hacia atrás. "¿Qué quiere decir?", le preguntó y escuchó algo parecido al miedo en su voz.
Sloane se inclinó hacia delante, acercando su cara; Stoner veía las líneas de su largo y delgado rostro suavizadas, y oía la voz seca y burlona volverse amable y desprotegida.
"¿Pero no lo sabe, señor Stoner?", preguntó Sloane. "¿Aún no se comprende a sí mismo? Usted va a ser profesor". 

Ahora estoy leyendo Los girasoles ciegos, que me está encantando.  Aprovechando que se elimina su lectura del currículo de 2º de Bachillerato en Andalucía, lo empiezo, como mi pequeña protesta insignificante. Supongo que de ese sí habrá reseña.

Y vosotras, ¿qué leéis?