Reseña: «Por qué (no) deseo», de Laura Morán.

 


Bueno, bueno, bueno. Han sido casi 100 años sin hacer una reseña de un libro en este blog, pero anoche acabé Por qué (no) deseo, de Laura Morán y me apetece muchísimo hablar de él. Y no es porque no lo esté haciendo: mis amigas han sido víctimas de comentarios relacionados con este libro de manera ocasional desde que empecé a leerlo hace unas cuantas semanas. 

La idea de hacerme con este libro surgió de una charla que la propia Laura Morán dio en unas jornadas de mujeres científicas que tienen lugar en Córdoba cada año con la ocasión de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Su charla, titulada «Laura, no está», se centró en la presencia o ausencia del deseo a grandes rasgos (eran como 20 minutos de charla, si no recuerdo mal) pero lo que dijo fue suficiente para convencerme de comprar su libro. En ese momento el deseo, su presencia y su ausencia, por qué aparece o deja de aparecer y qué se puede hacer para que vuelva cuando se ha ido eran cuestiones que me interesaban mucho. 

Y la primera en la frente: una de las ideas centrales de la charla y del libro es que a veces esperamos a que el deseo venga, como nos viene el hambre, y la cosa es que eso no siempre ocurre así. Claro, si tenemos esa idea de que el deseo tiene que venir, nos podemos coger una silla cómoda, esperar a que aparezca y morirnos de pena en el proceso. Pero resulta que el deseo se puede convocar, conjurar, provocar. Buah, esa idea me flipó porque implicaba que entonces se pueden hacer cosas para que el deseo llegue

Ahora lo pienso y joé, me llama la atención que esa noción llegase a mi vida hace apenas unos meses. No soy una persona a la que el sexo no le interese. Desde la adolescencia me ha provocado mucha curiosidad la práctica sexual a muchos niveles (fisiológico, psicológico, conductual, social y hasta filosófico), pero nunca había pensado que el deseo sea una cosa distinta a un impulso, por así decirlo, que aparece. ¿Cómo te quedas? ¿Tú tenías idea de esto? 

Pues el libro va de ahí p'arriba. A la idea de que el deseo por anticipación del placer no es el único y que el deseo también puede aparecer como respuesta al placer (he recordado mucho una cosa que me decía mi madre cuando yo le decía que no tenía ganas de hacer algo: «Si no tienes ganas, las haces» xD) se unen otras muchas informaciones interesantes a lo largo del libro. Te explico, un poco así en general, cómo organiza Laura la información. 

En la primera parte Laura nos descarga un montón de información científica sobre el deseo y lo que influye en él. Es, quizá, la parte más densa del libro y la que más lentamente leí. 

La segunda parte se centra en cómo es el deseo, en cómo aparece, etc. También habla de diferentes teorías sobre la respuesta sexual humana y su relación con el deseo.

Estas partes son las más densas y las que más lentamente leí. No obstante, no te preocupes. Además de ser muy interesantes, Laura las hace pasar fácilmente con su estilo de escritura y su sentido del humor. Es una grandísima divulgadora. 

En la tercera parte se abordan distintos factores que pueden influir en la desaparición del deseo en nuestra vida. Y son unos cuantos. Puede ser que aunque de alguna manera hayas notado la influencia de ellos en tu deseo o el de tu(s) pareja(s) no hayas sabido verlo explícitamente. En esta parte cobran gran importancia los relatos de las experiencias de sus pacientes porque ves que lo que te pasa son cosas que pasan. Que no eres un bicho raro. Y se agradece. 

En la cuarta, Laura nos da algunas claves para recuperar el deseo modificando aquellas variables que nos están impidiendo que aparezca. De nuevo, los relatos de experiencias con sus pacientes son muy esclarecedores. 

Por último, en la quinta nos da ideas muy prácticas para encender ese deseo que puede estar un poco despistado. 

Yo solo puedo decirte que, a pesar de que intento mantenerme informada sobre el tema, este libro me ha dado mucho que pensar y me ha proporcionado algunas ideas que creo que en algún momento me pueden ser útiles. Además, solo por conceptos como lo de el deseo antes de y después de o el maravilloso concepto de «la erótica del fregao» merece la pena. 

Me gusta que Laura enfoque el libro tanto a mujeres como a hombres (pero desde una clara perspectiva de género), aunque me ha faltado un abordaje más explícito del sexo por la vía individual. No es que esté del todo abandonado y desde luego muchas de las cosas que Laura dice pueden aplicarse en solitario, pero tal vez un poco más de atención a esa situación me habría interesado. Tiene sentido, no obstante, que se aborde principalmente en el contexto de la pareja: cuando estás solo, si no te apetece o si te apetece mucho pues no hay problema, ya te apañas. El problema aparece cuando tu deseo y el de tu partenaire no están equilibrados, claro. Aún así creo que muchas personas solteras dejan de lado esa parte de su vida por diversas razones y oye, no tendrían por qué hacerlo. 

Se trata de un libro MUY, MUY RECOMENDABLE, recomendabilísimo. Si tienes problemas con tu deseo o el de tu pareja, para intentar ver dónde puede estar su raíz. Y si no, para mejorar la relación, que seguro que hay algo ahí que no se te había ocurrido o alguna herramienta que te pueda ser útil en el futuro. 

Espero que lo leas y, si lo haces, que me lo cuentes. :)


Comentarios

  1. Anda, pues a mí no me habías hablado de este libro. Me lo apunto. Creo que me va a gustar...

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