El chichi y los farolillos.


Hoy, mientras merendaba con mi pareja, me he echado a llorar. De hecho, he estado llorando buena parte de la tarde. 

–¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?

–Estoy frustrada y triste.

–¿Por qué estás frustrada y triste?

–Porque el mundo es muy feo. 


Acto seguido me he puesto a desgranar las circunstancias, desde las más nimias a las más significativas, por las que el mundo me parece un lugar horrible e insoportable. Él me ha escuchado comprensivamente y me ha dejado llorar. No podía hacer más.


Un rato más tarde he notado una punzada en el vientre. He consultado la aplicación que uso para hacer el seguimiento de mis ciclos menstruales y, efectivamente, estoy en pleno periodo premenstrual. 

–¿Qué pasa? –me ha preguntado, tras oír mi queja.

–Pues que está a punto de bajarme la regla.

–Vaya... A lo mejor por eso estás así.

–Sí... 

Hemos acabado de preparar la cena. Ya sentados a la mesa he considerado oportuno hacer otra puntualización:

–Oye...

–Dime.

–Que yo esté premenstrual no quiere decir que el mundo no sea feo, ¿sabes?


***


Hoy no hay informe semanal. No tengo el chichi pa farolillos, ya que estamos con el tema. Perdonen el plantón. 

Comentarios

  1. Ojalá fuese tan sencillo como que al acabar los días de regla se acabase el mundo feo...
    Espero que estés más animada. Te mando un abrazo muy fuerte. ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entre lo feo del mundo y la sensibilidad por las nubes, pues mira, imagínate.

      Un besote.

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López