La más alegre.
Hoy he entrado a la sala de profesores, a paso ligero, como siempre. Realmente no sé de dónde saco la energía, pero eso es otra historia. Una compañera, desde el otro extremo de la sala, ha dicho en voz bien alta:
-¡Mírala, Bettie! ¡Tan alegre como siempre!
Yo me he dado la vuelta, fingiendo cara de fastidio y tedio y me he señalado, como preguntando "¿Yo?".
-Que sí, que eres la más alegre. Que cada vez que entras aquí se nota la alegría y la contagias.
Y yo no sé muy bien a qué ha venido eso, la verdad. Alegre. Yo. Je.
-Pues mira que entre tanto andaluz, que yo sea la alegre...¡Hay que ponerse las pilas! -he contestado.
He cogido mis libros y he recuperado el ritmo de paso ligero para ir a mi siguiente clase. Sin embargo, la situación se ha quedado conmigo un buen rato. Si me preguntaseis, yo no diría que soy alegre. Os concedo que sonrío compulsivamente, pero no soy alegre. Sobre todo es difícil percibirme como alegre viviendo conmigo misma y sabiendo lo que hay en mi cabeza. Y, a pesar de todo, creo que mi compañera lo ha dicho porque lo cree realmente.
No sé. Ya no sé ni quién ni cómo soy, queridas.
Y a vosotras, ¿os ha pasado algo parecido? ¿Os ha sorprendido últimamente que alguien os atribuya características que no creéis tener?
-¡Mírala, Bettie! ¡Tan alegre como siempre!
Yo me he dado la vuelta, fingiendo cara de fastidio y tedio y me he señalado, como preguntando "¿Yo?".
-Que sí, que eres la más alegre. Que cada vez que entras aquí se nota la alegría y la contagias.
Y yo no sé muy bien a qué ha venido eso, la verdad. Alegre. Yo. Je.
-Pues mira que entre tanto andaluz, que yo sea la alegre...¡Hay que ponerse las pilas! -he contestado.
He cogido mis libros y he recuperado el ritmo de paso ligero para ir a mi siguiente clase. Sin embargo, la situación se ha quedado conmigo un buen rato. Si me preguntaseis, yo no diría que soy alegre. Os concedo que sonrío compulsivamente, pero no soy alegre. Sobre todo es difícil percibirme como alegre viviendo conmigo misma y sabiendo lo que hay en mi cabeza. Y, a pesar de todo, creo que mi compañera lo ha dicho porque lo cree realmente.
No sé. Ya no sé ni quién ni cómo soy, queridas.
Y a vosotras, ¿os ha pasado algo parecido? ¿Os ha sorprendido últimamente que alguien os atribuya características que no creéis tener?
Muchas veces, hay una gran diferencia entre lo que lo demás ven y cómo estamos por dentro nosotros.
ResponderEliminar¿Lo de atribuirme características que no creo tener? A veces. Pero más que características de mi carácter, me pasa sobre todo con temas político/sociales. Y me cabrea mucho.
¡Un abrazo!
Sí, en mi caso la diferencia es grande, grande.
EliminarUna cosa es como creemos que somos y otra muy distinta como nos ven. Yo creo que somos un termino medio del como nos vemos a como nos pintan. A lo mejor eres más alegre de lo que crees porque puedes ir sonriendo (aunque sea una sonrisa nerviosa). A mí una vez me dijeron que era muy sociable y extrovertida y por poco me da algo XD
ResponderEliminarUn abrazo!
Sí, tengo sonrisa automática, eso tengo que reconocerlo. También me dicen eso, que soy extrovertida y sociable. Y bueno. Yo qué sé, jajaja.
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