Indicios.


Es difícil saber la respuesta a las cosas importantes así, de repente. Con frecuencia nos toca ir recogiendo pruebas. Por ejemplo, una pregunta fundamental podría ser: "Esta persona, ¿merece la pena?". Es muy complicado saberlo. Solo el tiempo guarda la respuesta. A veces se la
calla durante mucho, muchísimo tiempo y, cuando nos la desvela, nos deja desiertos y desolados, como si nos hubiese caído encima una bomba. Pero hay indicios.

Uno de ellos es su resistencia a la prisa. Cuando no hay tiempo para nada, vivir con calma es un acto de resistencia. Detenerse y prestar atención al mundo cuando todo nos empuja hacia delante, una muestra de carácter.

Si se para a mirar, quédate.




Comentarios

  1. Me ha gustado mucho muchísimo esta entrada.
    Porque es verdad, por desgracia, que tener/conocer ciertas respuestas en la vida es terriblemente difícil...
    Y por esto: "Uno de ellos es su resistencia a la prisa. Cuando no hay tiempo para nada, vivir con calma es un acto de resistencia". Totalmente, un acto de rebeldía. Y yo me declaro en rebeldía frente a estas prisas, frente a esta velocidad. Consumimos, tragamos... pero no saboreamos. Y hace falta saborear. Y estar con uno mismo, y pensar. Y el mayor enemigo del pensamiento y la reflexión es la prisa. Por eso me rebelo contra ella.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo intento, pero no veas lo que cuesta. La adultez es un obstáculo para eso.

      Eliminar
  2. "Si se para a mirar, quédate"... a menos que se haya pasado a mirarle el culo o las tetas a una que ha pasado por delante... jajaja.
    Perdón por la grosería, hoy tengo el día tonto, no me lo tengas en cuenta.
    Me ha parecido una entrada muy chula, Bettie.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quise decir "se haya parado" no "se haya pasado" (ya te he dicho que tengo el día tonto)

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López