Tan, tan cansada.

 Hoy he cerrado la puerta de casa y me he echado a llorar. Tal cual. Ha sido inmediato. Y no ha sido un llanto leve, no. Parecía que se me hubiera muerto alguien. O algo. O yo qué sé. 

Y no me pasa «nada». Solo que estoy cansada, pero mucho. Exhausta. Un nivel de cansancio capaz de hacerme llorar como les pasa a los niños pequeños cuando están agotados. 

Pero estoy bien. Y por bien quiero decir que no estoy deprimida, que no es como el año pasado. Mi ánimo mejora en cuanto encuentro tiempo para mí y para descansar. El problema es que no lo tengo. 


Me parte el corazón que este esté siendo, últimamente, mi estado normal. 



Espero que tú, al otro lado, estés mejor :)






Comentarios

  1. cuídate mucho mucho, por favor. Esto también pasará!
    Besos
    Fer

    ResponderEliminar
  2. Mucho ánimo! Te entiendo mucho, y creo q aún es más frustrante porque sabes cómo puedes estar mejor pero no te lo puedes permitir.
    Muchos besos y abrazos!

    ResponderEliminar
  3. Respira, a veces nos olvidamos de hacerlo. Y si no respiramos, nos morimos.

    ResponderEliminar
  4. El otro día escuché en una canción de Fito (y Fitipaldis) una frase que me lleva dando vueltas en la cabeza toda la semana: la gente ha dejado de fumar porque no tiempo tiempo para toser...
    Si te sirve de consuelo (qué estupidez acabo de decir), yo a veces me encuentro sentada en el autobús o parada en un semáforo y de repente se me empañan los ojos y me entran unas ganas tremendas de llorar, así, sin más. Pero supongo que tampoco tengo tiempo ni para llorar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué tristísimo eso de no tener tiempo ni para llorar :(

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López