Libro: Bellas durmientes, de Stephen y Owen King

Puf, con lo que me gustaba a mí hablar de libros y lo que hace que no lo hago. Y leo. No tanto como me gustaría, pero leo. Lo que pasa es que de poesía no me atrevo a hablar, y con las novelas voy súper lenta. Sobre todo porque me cojo tochos considerables, como este.  Pero bueno, allá voy. He sacado tiempo para una fichita breve.

¿De qué va el libro?

En un determinado momento las mujeres del mundo comienzan a no despertarse tras dormirse. Poco a poco son envueltas en una especie de capullos, como de gusanos de seda, y despertarlas les provoca una reacción poco deseable. Ese momento coincide con la llegada a Dooling de Evie, una ¿mujer? extraña que parece tener la clave de lo que está pasando.

Poco a poco las mujeres van durmiéndose, y los hombres heredan, realmente, el mundo. ¿Serán capaz de mantener el orden y de salvar la raza humana?

Hablando del libro...

La verdad es que el libro prometía. Tenía la sensación de que Stephen King se había subido al carro del feminismo (con la de machistadas que hay en sus novelas, queridxs) y tenía curiosidad. Y bueno, al principio me gustó el enfoque, el concepto y el principio del desarrollo, así como los guiños y guantás a mano abierta que King le da al sexo fuerte (no al sexo duro, sino a los hombres, no sé si me explico). Como siempre, King, o mejor dicho, LOS King, porque la historia va a cuatro manos (aunque yo no he notado nada distinto en el libro respecto de otros recientes de Stephen King), tienen destellos de genialidad, pequeñas intuiciones que te hacen recordar que este hombre parece saber mirar dentro del alma humana. Hablo de King como si fuese yo qué sé quién, una especie de gurú, pero realmente admiro su intuición sobre la naturaleza humana. Por eso me gustan tanto algunos de sus libros. Sin embargo, a medida que el libro se desarrolla, la historia pierde fuelle y el final me parece bastante decepcionante.

A este libro le ocurre lo que a muchos de los libros más extensos de Stephen King: la idea es buena, tiene elementos muy llamativos e interesantes, pero se pierde en el desarrollo, empieza a dar vueltas y cuando llegas al final ya casi te da igual lo que te cuenten. Y, para colmo de males, lo que te cuentan no consigue resucitar el entusiasmo. Jo. Me da mucha rabia cuando eso pasa.

En fin, no es un libro que recomendaría, y ya digo, me da rabia porque tiene cosas muy interesantes. Aún así, si tenéis curiosidad, nada se pierde por echarle un ojo :)

Os dejo un trocito...

Conservadores de extrema derecha proclamaban en tertulias radiofónicas que el virus Aurora era una prueba de que Dios veía con malos ojos el feminismo. 

Y bueno, eso es todo. Ahora estoy leyendo un libro sobre Córdoba y los cordobeses, entre el tópico y el análisis humorístico. Ya os contaré.

¡Muaks!

(Echo de menos el blog, jo)