Entradas

Mostrando entradas de junio, 2024

Poco es demasiado.

 No hay que ilusionarse mucho con la gente, y mucho menos con los hombres. Si algo he aprendido últimamente es que los señores tienen una facilidad pasmosa para convertirse en calabaza. Así que nada, un va despacito y con buena letra, y no se permite volar demasiado alto, vaya a ser que... Pero volar un poco ya es volar demasiado alto, me temo. Yo esta vez creo que he sido comedida: me limité a preguntarle qué bebía por si alguna vez venía de visita, tener algo que ofrecerle. «Cocacola», me dijo. «¿De la normal?», pregunté. Y sí, era de la normal. Así que cuando hice la siguiente compra me traje dos latas. Por si acaso. Con esperanza, lo reconozco, pero una esperanza tan tenue, tan humilde: que tal vez, una tarde o una noche viniese a casa a charlar, o a ver algo, y tomásemos un refresco juntos. ¿Es mucho soñar eso? Se ve que sí. Ahora tengo ahí dos latas de cocacola normal que no se va a beber nadie y el corazón un poco más desencantado. No sé cuántos más golpes de realidad va a sopor