Technicolor

 Estaba ya a punto de meterme en la cama cuando se me ha ocurrido que me apetecía escribir en el blog. Es curioso: no tengo nada que decir. En ese momento estaba pensando justo en historias que no me pertenecen y que, por tanto, no puedo compartir. Bueno, tal vez solo en parte.

Una amiga me había dicho que se sentía como cuando tenía 15 años. Y me dio por pensar en esa distorsión perceptiva que supone el paso del tiempo. ¿Es que el futuro se nos oscurece o es que el pasado se nos tiñe de colores brillantes? 

Anteayer otra amiga hablaba en su Twitter de 7 novias para 7 hermanos. Recuerdo que la primera vez que lo vi pensé algo así como "qué historia más horrible pero qué vestidos más bonitos". Y sobre todo, qué colorido era todo. Tal vez por eso esa historia de secuestros y síndromes de Estocolmo nos entra mejor, por los colores brillantes. 

Una se pregunta si en la época de los filtros que pueden conseguir cualquier cosa no podríamos llevar un filtro puesto, el filtro nostalgia, por decir algo, que nos permitiese ver el presente con los colores brillantes que tendrá, tal vez, en diez años. ¿Funcionaría, siquiera, sabiendo que es un filtro? ¿Por qué funciona cuando miramos al pasado, si es también un filtro? 

Bueno, no siempre funciona. Hay épocas que no hay technicolor que las arregle. 

Ya, ya sé que no tiene mucho sentido. Pero he encendido el portátil para escribir y me he visto sin saber qué. Y bueno, algo había que hacer. 

Y ya estaría. 


Comentarios

  1. Aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Mecanismos del ser humano, abocados a sufrir de nostalgia perenne... y es verdad, algunas cosas no hay Technicolor que lo mejore.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López