El tarro de los buenos momentos de 2022

 

¡Hola, hola!

Vaya horas, pero de hoy no quería que pasase lo de la apertura del tarro de buenos momentos. El de este año viene un poco menos lleno que el del año pasado (que tuvo muchísimos papelitos). Es curioso: 2021 fue para mí un año durísimo a nivel, sobre todo, de salud mental y, aún así, encontré luciérnagas. 2022 ha sido, probablemente, un año más plano, menos accidentado. No obstante, también ha tenido su encanto. Siempre le veo encanto al año cuando abro los papelitos. 

1. Salir a comer fuera y probar el risotto más rico del mundo
2. Ir a Fuente Obejuna a ver la representación de Fuenteovejuna.
3. La boda de Antonio y Rosa
4. Tener gente que me recuerda que tengo que ser benevolente conmigo misma. En concreto, esta vez, Manuel Jaime.
5. Mi primer roscón
6. Levantar 50 kg de peso muerto (y lo fuerte que me estoy poniendo).
7. El concierto de Estopa, ¡por fin!
8. Acabar el año con la persona que quiero, mi familia elegida.
9. El chocolate negro con nata del Aldi.
10. Ver a Ana pintar un rato en Twich.
11. Petarlo en los ejercicios de fuerza.
12. Conseguir que gente se apunte a hacer lo del tarro de buenos momentos.
13. La boda de Sara y Antonio
14. Volver a ponerme el vestido verde y sentirme preciosa.
15. La sorpresa de probar el Oporto por primera vez.
16. La comida sanvalentinera en Matraca Bistró. 
17. Volver a tomar vino
18. Arreglarme para salir y sentirme guapa.
19. Disfrutar de las cosas cotidianas.
20. Recibir el regalo de Míriam. Que se acuerde de mí.
21. Recoger las escrituras de mi casa.
22. Ir al espectáculo "Las que cuentan la ciencia".
23. Ver a Sergio abrir los regalos de Reyes.
24. Se abre la primera flor de mi Kalanchoe después de casi 2 años.
25. Gastarme el dinero de regalo de Reyes de mi suegra en un capricho y no en algo útil.
26. Recibir souvenirs de Italia de parte de mi hermano y cuñada.
27. Visita a la exposición de Aurelia Navarro en el museo de Bellas Artes.
28. El Kohl que me regaló Alberto.
29. Abrir mi tarro de buenos momentos.
30. Ver el vídeo "I could have been a feather", hecho por Blankipur.
31. Poner bonita mi Filofax
32. Probar el primer bocado de mi primer roscón y que esté TREMENDO, ¡el mejor que he comido!
33. Los regalos de Reyes de Kyol.
34. Comprar libros sin sentirme culpable.
35. Estrenar mi vestido de lentejuelas y minifalda.
36. Los correos de Rosa
37. Recibir tarjeta navideña de Rosa (y que siga en mi vida).
38. Encontrarme por casualidad una exposición de arte.
39. Visitar los baños del Alcázar Califal.
40. Concierto de música andalusí y poesía de Emilio Villalba y Sara Marina
41. Recibir un contrato literario.
42. Noche de coctails en el Bécquer.
43. Merendar tarta.
44. Amasar por primera vez.
45. El montón de felicitaciones por mi cumpleaños.
46. Me he comido una naranja súper rica.
47. Que el maquillaje me haya quedado estupendo.
48. Recoger el coche nuevo y dar una vuelta con él.
49. Disfrutar viendo una serie ("Cortar por la línea de puntos")
50. Mis regalos de cumple de Kyol: el michiestuche y el proyector de estrellas para dormir.
51. Empezar a ir a la nutricionista.
52. Que me regalen margaritas.
53. Superar los 300 suscriptores en la newsletter poética.
54. Que mis alumnas confíen en mí para cuestiones personales.
55. Ver a Sergio hojeando con sumo cuidado el libro de poemas de Gloria Fuertes.
56. Volver a ponerme el vestido de amapolas.
57. Desayunar churros con chocolate.
58. Conseguir hacer el puente de glúteos con una pierna y notar cómo me voy poniendo fuerte.
59. A una editorial le gustan mis poemas.
60. Los desayunos de café rico con tostada.
61. Mi primer vestido de lentejuelas.
62. Que me abracen cuando estoy triste.
63. Tener un día CASI perfecto pero que se siente perfecto.
64. Ver una peli tiradísima en el sofá.
65. Cobrar un adelanto por mis poemas.¡Ya soy escritora profesional! :P
66. Salir contenta de la peluquería.
67. Verme guapa con corsé.
68. Preparar mi personaje de rol con Jul.
69. Jugar a juegos de mesa con Kyol.
70. Cortarme el pelo corto, corto y ver que me da rollazo.
71. Comer y beber con mi padre.

Ahora ya, con el tarro vacío de nuevo, espero que 2023 tenga, al menos, tantas luciérnagas como 2022. A ver si es posible que, incluso, estrellas, cosas bien brillantes. Si te quedas ahí, el año que viene por estas fechas lo sabremos.

Un abrazo.