El tarro de los buenos momentos, edición 2021

 ¡¡Hola, hola!!


No estaba muerta, que no, pero tampoco de parranda. Si me estás leyendo supongo que ya sabes que esto de los blogs anda de capa caída. Yo me niego a dejar morir este, así que de vez en cuando vuelvo y publico algo. Y uno de los clásicos del blog es la apertura del tarro de los buenos momentos a principio de año. 

Lo que me pide el cuerpo es decir que el final de 2020 y la primera mitad del año 2021, por lo menos, han sido una mierda. Así, tal cual. Pero si lo digo me siento ingrata porque este año es el año que he dejado de vivir de alquiler, que he podido traerme mis libros más queridos a mi casa, por fin, y otras muchas cosas estupendas. La cosa es que no he podido disfrutar de ello como me habría gustado porque 2021 es el año en el que me rompí, el año en que una depresión se me anudó en el pecho junto con su poquito (mucho) de ansiedad, poniendo una especie de catarata que me apagaba los colores de la vida. También, por suerte, es el año en el que, a pesar de los golpes, logré mantener el equilibrio. Estoy mejor, y por eso doy gracias.  

Dicho esto, es comprensible que mi tarro de buenos momentos haya pasado bastante hambre durante la mayoría del año. Aún así, me ha sorprendido ver la cantidad de papelitos que había dentro. Me felicito por, a pesar de lo mal que he estado (y he estado MUY MAL) haber sido capaz de seguir disfrutando de las pequeñas cosas. Me merezco un aplauso con el público en pie. 

Sin más preámbulos: estas son las cosas buenas que he encontrado al abrir mi tarro de buenos momentos.

  1. Un hilo rojo de lana, que venía envolviendo el regalo de Reyes de mi amiga Rosa. 
  2. El regalo de Reyes de mi amiga Rosa en sí mismo. 
  3. Un día que gané 9 suscriptores de golpe en mi newsletter poética. 
  4. Desayunar pastel de tortitas. 
  5. Los pendientes geniales y atrevidos y el jabón de naranja que me regaló mi amiga Eme por mi cumple.
  6. El conciertazo de El Kanka. 
  7. El envoltorio de papel de seda en el que venía el jabón de naranja de Eme.
  8. Mi capacidad de seguir buscando y encontrando la belleza en lo que me rodea.
  9. Una partidaca al Diáspora en la que adiviné todo y me sentí LISTA. 
  10. El sol en la cara (sin prisas, sin hacer nada más).
  11. El salero de La Rambla que me regaló mi amiga Ana. 
  12. Pasear por una Córdoba casi desierta, como si la ciudad fuese para mí. 
  13. ¡Mis primeras medias de colores!
  14. Tener un día parejil por ahí con el parejo.
  15. La batería de cocina que me regalaron mis suegros y era súper chula. (Hablo en pasado porque esa batería de cocina nunca volvió a verse, no sabemos qué fue de ella xD)
  16. Comer Roscón de Reyes rico de trufa. 
  17. La tarjeta de Halloween que me mandó Lansy, traída de USA con un gatete con libros.
  18. El cepillo Denman para los rizos que me regaló el parejo.
  19. Ir al mercado de arte joven con mis amigas.
  20. La 1ª dosis de la vacuna contra el COVID.
  21. La camiseta chulísima de REINAS folclóricas de pájaroflama que me regaló Alberto.
  22. La sorpresa de mis alumnos de 2º de Bachillerato A, sobre todo la carta y los memes dedicados. 
  23. Un sello de scrap que me venía con el regalo de Reyes-cumple de mi amiga Rosa.
  24. La emoción que sentí con el primer capítulo de Canto yo y la montaña baila, de Irene Solá.
  25. Comprar un libro. (No pongo ni cuál xD)
  26. Las respuestas de la gente a mis newsletters, sobre todo cuando me notan triste (y en ese momento lo estaba y mucho).
  27. Poder regalarme libros cuando me apetece.
  28. La newsletter de Ana, que me hace pensar y me deja el corazón calentito.
  29. ¡Croquetaaaaaas! ^_^
  30. Reconfortar a alguien que llora.
  31. Las pegatinas y marcapáginas que me envió Marta Parejo. 
  32. El grupo de Telegram de las amigas.
  33. La rebeca con capucha que me regaló la madre del parejo.
  34.  El regalo de una suscriptora misteriosa de la newsletter: dos cuadernos preciosísimos.
  35. El pajarete que se paraba en mis macetas :)
  36. La gente que se preocupa por mí y que quiere que sea feliz.
  37. Aprovechar que teníamos que hacer cosas de adulting (mirar la cocina) para comer fuera después de mucho tiempo. 
  38. Traducirle al parejo "Amor particular" de Lluis Llach mientras reposaba en su pecho.
  39. Recibir libros nuevos.
  40. El pañuelo de Bimba y Lola que me regaló mi amiga Míriam.
  41. Una tarde de café y charla.
  42. El taller de Hammam en el que hice jabones con una amiga.
  43. Empezar a dejar la medicación.
  44. El dolce far niente durante las vacaciones. 
  45. Merendar churros con mis amigas y con Sergio. 
  46. Ser seleccionada para una antología de poesía que se publicará en papel *__*
  47. El olor a azahar que llega al balcón (llegaba en el piso antiguo).
  48. El alumno que me preguntó si iba a seguir en el mismo instituto porque quería que yo le diese clase en 1º de Bachillerato.
  49. Darme tardes libres aunque tenga cosas que hacer. ¡Yo soy lo más importante!
  50. El paquete de Andrea con un libro y un montón de pegatinas para el BuJo.
  51. Ser capaz de subir una foto de cuerpo entero al insta en ropa de deporte.
  52. Mi día de las #Coronacosas.
  53. Escribir un buen poema.
  54. Tener pelazo y estrenar ropa guay.
  55. Unas fresas con nata que estaban de muerte.
  56. El print que compré a una artista de una pareja en la cama en el que ella se ofrece a leer un poema. 
  57. Pasear por Córdoba y ver a los gatetes del molino de la Albolafia.
  58. Pasar la Nochevieja a gustísimo con el parejo.
  59. Escuchar un poema precioso en la radio (Memoria, de Natalia Ginzburg)
  60. Las clases guays con mis alumnos.
  61. Poder colgar cuadros en MI ESTUDIO.
  62. Las felicitaciones de cumpleaños de todo el mundo que me felicitó.
  63. Ponerme ropa colorida con mis medias nuevas y sentirme guapa, atrevida y diferente.
  64. Volver a tocar el ukelele después de mucho tiempo.
  65. Mi sofá azúl petróleo (o verde petróleo o lo que sea) con chaiselonge.
  66. Día de PELAZO.
  67. El rato que dediqué un día de enero a preparar el Bullet Journal de autocuidado.
  68. El espejo con luz que me regaló el parejo
  69. Bailar para dejar salir lo malo.
  70. Las pegatinas "Bettielieber" que diseñó y me envió Ana de las Letras Verdes.
  71. Una nota del parejo diciéndome que, como se había dado cuenta de que no me había preparado el porridge, me había hecho café y deseándome un buen día. 
  72. Probar colchones con el parejo.
  73. Comprar libros sin remordimientos (se repite mucho, sí xD)
  74. El porridge rápido de @MissCalorie, que está de escándalo.
  75. Recibir las medias de estrellitas de SnagTights.
  76. Merendar un panettone que estaba buenísimo y disfrutar de él sin culpa.
  77. Jugar al juego de mesa de Las brujas de Mundodisco.
  78. Que todo saliera bien en la boda de mi hermano
  79. El regalo de cumple de Ana (de las Letras Verdes): Chocolates preciosos y una Kaweco sport coral. Qué afortunada soy *___*
  80. Las pizzas caseras de el parejo.
  81. Volver a sonreír, a tener energía, a ser yo misma.
  82. Teñirme el pelo de morado por fin.
  83. Que me concedieran la hipoteca.
  84. Que el parejo se esforzase en que tuviese un día especial en mi cumpleaños.
  85. Entrar a MI PISO por primera vez.

Dicho esto, me retiro a supervisar cómo levan mis roscones. Os animo a poner en práctica este ejercicio: es una buena manera de reutilizar el papel de regalo usado :P

Espero que 2022 os trate como os merecéis, o incluso un poco mejor, que vaya añitos llevamos.

¡Abrazos! 

Comentarios

  1. Me alegra comprobar que la lista es larga a pesar de lo que has pasado y sobre todo, me alegra saber que ya estás mejor. Espero que pronto te pasen cosas guays y bonitas para el tarro de 2022.

    Un abrazo grande.

    Natalia.

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    Respuestas
    1. Igualmente, Nat. Ojalá en 2022 tengamos muchas más cosas buenas que contar o, al menos, menos cosas malas :P

      ¡Besos!

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  2. A mí también me alegra ver que has tenido muchos buenos momentos y que yo he formado parte de alguno de ellos. Yo ya llevo un par de años sin tarro de los buenos momentos, voy a tener que empezar uno, aunque no lo llene, por lo menos me llevo una alegría al acabar el año.
    Confieso que necesito una explicación a lo de la batería de cocina...XD
    Un abrazo enorme, amiga. Y feliz 2022... vas a petar el tarro.

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    Respuestas
    1. Has formado parte de muchos, amiga. Este año me he tirado meses sin poner nada, no porque no me pasara nada bueno, sino porque no estaba yo muy apreciativa.

      Ya tienes un correo contándote lo de la batería xD

      ¡Besos! Y feliz 2022. A ver si petamos cada una el suyo :)

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