Un alumno nuevo.

 Hoy salí del trabajo deliberadamente tarde. No quería coincidir con la cascada de compañeros, alumnos y coches de la salida. Cuando he llegado al patio el centro parecía desierto. Me resulta reconfortante ver vacíos lugares que no suelen estarlo: es como si los hubieran cerrado para mí. 

Me encaminaba ya a la salida cuando me he encontrado en unos escalones a un chaval desconocido cargando una mochila de ruedas escalones arriba. Tenía cara de uno de esos niños de la Guerra, ¿sabéis? Con la cabeza redonda, los ojos grandes y el pelo rapado al dos. Como un Miguel Hernández en miniatura. 

─Perdone, ¿me puede decir donde está la salida de mi curso? ─Ahora, con esto de los protocolos COVID los distintos cursos entran y salen por puertas distintas.─ Es que es mi segundo día en este instituto y ayer salí por la puerta de la entrada. 

─Claro ─le he contestado con mi mejor sonrisa bajo la mascarilla─. Vente por aquí. Mira. Bajas estos escalones y allí, girando un poco, la ves. 

Me ha dado las gracias, ha cogido su mochila de ruedas en la mano y ha bajado conmigo. Me ha contado que lo tenía que recoger alguien (no sé si unos tutores o unos monitores, no lo he entendido del todo) que no eran sus padres, así que asumo que es uno de esos alumnos con historia difícil detrás. Estaba angustiado, porque en esa puerta no ha encontrado a la gente que lo tenía que recoger. 

─No quiero que se piensen que lo he hecho queriendo...

─No te preocupes, mira. Me llamo ─le he dado mi nombre─ y voy a ser tu profesora. Si no se creen que te has perdido, que me escriban, o me llamen. Yo se lo cuento.

Él ha repetido mi nombre, despacio, como si quisiese guardarlo dónde no se le pudiera perder. 

─Sí, eso es. 

Parecía que se iba, pero se ha girado después de 3 pasos y ha vuelto a repetir mi nombre.

─Exacto. Venga, anda, no llegues más tarde aún.

Me ha dado las gracias y ha echado a correr. Y no sé cómo explicaros cuantísimo aprecio ya a esa criatura. 



Comentarios

  1. Joooo... casi se me cae una lagrimita. Estoy viendo la escena...
    Echaba de menos que contases cosas de tus alumnos.
    Ojalá este año puedas contarnos grandes y bonitas historias.
    Un abrazo

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    1. A ver si este año saco tiempo y tengo ganas. De momento hay buenas sensaciones :)

      Gracias, amiga.

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  2. Qué bonito. Ya te has ganado la confianza de ese chico, seguro.
    Espero que te sigan pasando más cosas bonitas, las cuentes o no.

    Besotes.

    - Nat.

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    Respuestas
    1. Ains. Esperemos que la historia tenga final feliz porque, como en las películas, al llegar al nudo nos hemos encontrado problemones.

      Un besote, Nat.

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