Perdida.


Hoy he hecho un comentario sobre alguien: "Está perdido en la vida. Pero bueno, tampoco es que sea el único". Y me he partido en dos. Se ha notado un poco, pero no tanto como podría haberse notado. Ha sido una epifanía, ¿sabéis? Como verlo todo claro. O casi.

En los últimos tiempos tengo unas rachas de tristeza bastante pronunciadas. No son incapacitantes -soy una persona perfectamente capaz de vivir con tristeza-, pero se me hacen un poco cuesta arriba. Y no entendía por qué me pasaba, y me sentía fatal porque, al fin y al cabo, ¿qué me falta? ¿Por qué me pongo triste? Me enfadaba mucho conmigo misma por no poder señalar razones de peso para esas tristezas tan grandes.

Y ya está. Ya sé qué me falta. Me falta orientación. Y por eso me siento perdida. Hasta ahora tenía metas más o menos claras. Pero ya conseguí esas grandes metas. Ahora, por supuesto, tengo metas pequeñitas, propósitos más o menos cotidianos, pero no es lo mismo. Miro a mi alrededor y no sé hacia dónde se extiende el futuro No estoy ilusionada por nada, no tengo ningún objetivo vital que perseguir. Y ahí estoy, como un conejillo al que le han dado las largas y no sabe para dónde tirar.

Que no sé, quizá es una manera natural de estar en el mundo. A lo mejor no siempre se tienen metas y proyectos. A lo mejor eso es imposible. Pero para mí es nuevo, extraño y desasosegante. Tengo 30 años y no tengo ninguna ilusión a medio y largo plazo. Uf. Pesa.



Comentarios

  1. No siempre hay que perseguir una meta o un objetivo. Pero ilusión por algo siempre debería tenerse; aunque sea por la más mínima chorrada. Puede hacerte ilusión, simplemente, comprar un lápiz nuevo, comerte un helado especial, leer un libro que te apetece mucho, escribir un poema... Ya tú sabes... esas pequeñas cosas.
    Ánimo. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si hay pequeñas cosas. Pero no sé, me falta la ilusión por un proyecto más grande. Algo más a largo plazo. No sé. Será que no estoy acostumbrada.

      Eliminar
  2. Yo, a estas alturas, ya te hacía poeta publicada y realizada. Cada vez que veo un nombre nuevo de mujer poeta pienso que serás tú, y entonces abro y no. Ten cuidado con los cargos, que los arma el diablo, y que no te aparten de tu, nuestra, poesía.

    Santi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu comentario me ha dejado un poco hecha polvo. La verdad es que de la poesía no se me aparta, voy y vengo, como las olas, pero no me retiro del todo. Sin embargo, dudo que vayas a encontrar mi nombre en ningún nuevo poemario. No obstante, cuando lo necesites, estoy dispuesta a mandarte versos. Tengo muchos :)

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López