Soneto de desamor propio




Maldita condena de cada estío,
cuando el calor a la carne domina,
cuando someten a nuestra piel fina
al destape, a la angustia y al hastío.

No falla: me deja el corazón frío
el ver, alrededor de la piscina,
lucir esa belleza venusina
enfrentada con este cuerpo mío.

Abrumada entre tal exuberancia,
yo, ballena varada a ras del suelo,
me duelo por cada protuberancia.

Mas ya que en el pecado pongo celo,
tal vez en tal empresa sea ganancia
no tener cuerpo de ángel del cielo.






***


Esta semana he estado leyendo, al borde de la piscina, el libro de sonetos de Sabina y me ha picado el gusanillo. PERO QUÉ JODIDAMENTE DIFÍCIL ES ESCRIBIR UN SONETO, OIGAN. 

Queda ahí mi inspiración piscinera. Que no duela mucho.

Comentarios

  1. Me entristece leerte decirte eso en el soneto :( ¡Ojalá un soneto tuyo al amor propio!
    ¿Te imaginas pasar esto a soneto? :D
    https://cuadernoderetales.blogspot.com/2018/01/ascensor.html

    Sí, escribir sonetos es difícil. A Sabina no le terminan de salir con fluidez y musicalidad...

    Un abrazo muy grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y los que hace solo enumerando palabras, jé. Así también sé yo.

      No me digo nada que no sea cierto y creo que no has captado el espíritu del soneto xD

      Eliminar
    2. Pues sí lo capté :P Pero igualmente, no me quita la tristeza XD
      Y lo dejamos aquí, que si no será eterno el debate.
      ¡Un abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López