Sin hacer ruido.


Hace un ratito que he terminado de ver "Las Horas". Ya la había visto, hace tiempo, pero no la recordaba con detalle. Y llevo un rato pensando en la posibilidad de irse. Como Virginia Woolf. Como Laura Brown. Sea como sea.

Para irse hay que ser valiente. Los hay que hablan de la huída y del suicidio como la salida fácil. Si fuese fácil habría muchas más casas medio vacías y muchas más tumbas llenas. No es fácil porque va contra la inercia. Porque lo sencillo es dejarse llevar. Hacer lo que se espera de uno. Aguantar. La inercia es vivir, y vivir como se espera de nosotros. Todo lo que no sea eso requiere un esfuerzo ímprobo.

Deberíamos poder decidir cuándo nos vamos. No importa si hemos elegido llegar o no. Deberíamos poder decidir cuándo y cómo nos marchamos. Y el cuándo puede, pero el cómo...

A mí me gustaría marcharme sin hacer ruido. A veces creo que me gustaría que me olvidasen, sin más. Que, cuando decida irme, nadie recuerde que estuve allí. Si hice a alguien feliz, me bastaría con que recordase esa felicidad, sin saber de dónde vino. Sería hermoso.

Pero no, irse es abrir una puerta y dejar que entre el huracán y que lo destroce todo. Es el precio a pagar por decidir, por elegirse.

Para que luego hablen de salidas fáciles.



Tengo ganas de teorizar en serio sobre el suicidio, pero me fallan las fuerzas, el tiempo y la concentración. Me parece un tema interesantísimo... 

Comentarios

  1. Es un tema complicado. Y no, nunca me ha parecido que sea una solución fácil ni cobarde.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que sí. Merece un poco de reflexión, la verdad.

      Eliminar
  2. El suicidio... un tema peliagudo. Y eso que en mi familia se han dado dos casos (dos tíos políticos) de suicidio cuando yo era una aún una niña, y siempre me pregunté qué les habría llevado a hacerlo.
    Por cierto... has hecho que necesite ver Las Horas

    ResponderEliminar
  3. Es un tema muy complejo. Yo me siento igual que tú en ese aspecto. Muchas veces no sé qué pinto aquí y me quiero morir, porque a suicidarme no me atrevo. Pero ese momento nunca llega... Es lo que tiene sentirse una inútil con 25 años...
    Un beso, guapa :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mis 25 yo estaba más o menos como tú. No desistas, aún te queda tiempo y oportunidades. Muchas fuerzas y ánimos. Muaks!

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López