Déjà vu

Esto ya lo he vivido otras veces. Bastantes a decir verdad. Debería intentar ilusionarme menos o, si soy incapaz, dejar de intentarlo.

Hace poco presenté un poema a un concurso. Era un concurso local. aunque Córdoba es grande, no sé, era un concurso destinado solo a jóvenes, y bueno, tenía puestas algunas esperanzas en él. No esperaba ganar, pero no sé, quizá ser finalista... El poema me gustaba mucho, creo que es bastante bueno, no sé. La cosa es que hoy ha salido el fallo del jurado y bueno, nada. Como siempre. Mentiría si dijese que me da igual, que no me ha afectado. Mentiría como una bellaca. Y no soy de mentir.

Estoy trabajando en un poemario para presentarlo a un concurso. Ya tenía candidato. Un concurso, también local, con un premio no demasiado grande. Algo que consideraba a mi alcance. Pero ahora mismo, la verdad, tengo las ganas bajo mínimos. Lo haré, supongo, acabaré de corregir y organizar los poemas, los imprimiré por triplicado y los mandaré con ninguna esperanza. Y probablemente después llegue una sequía grande en eso de enseñar mis poemas. Ya me ha pasado otras veces.

En fin.

Cómo me gustaría ser de otra manera.

Comentarios

  1. Ay, las ilusiones. Yo siempre vuelvo a tropezar con ellas... son mi piedra particular.
    Pero, oye... sigue nadando, que... ¿y si sí?

    Besotes manchegos de Sofi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para esto tengo menos paciencia, la verdad... xD

      Un besote y gracias, Sofi.

      Eliminar
  2. Iba a escribir -y escribo- que no te rindas, que sigas intentándolo, que esto de los concursos es tan... relativo. Y más, creo, en algo tan especial como la poesía.

    Pero también quería escribir que entiendo y comparto -por vivido- ese sentimiento de frustración y decepción al comprobar que no reconocen como especial algo que para ti lo es.

    Además, que sí, que mola mucho sentirse reconocida y ver, sobretodo, que es algo bueno más allá de tu propia opinión, pero escribes bien y a ti te hace sentir mejor. ¿Qué mejor que esa sensación?

    Así que, no te rindas ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es justo ese sentimiento. Pero bueno, ya está, yo que sé. Voy a presentarme a otro concurso y, probablemente, después la cosa quede para mí, como solía ser. :)

      Eliminar
  3. Cuando menos te lo esperas... ¡salta la liebre!
    No decaigas, Bettie. Sigue intentándolo. Si ya lo conseguiste una vez ¿por qué no puede volver a pasar?

    En cierto modo, me he sentido un poco identificada contigo. Hace tres o cuatro años se me dio por mandar relatos cortos a concursos. Obviamente, sin éxito. Un día me mandaron un correo-respuesta de un concurso, diciéndome la fecha de la entrega de premios. Casi se me sale el corazón. Pero mi gozo en un pozo... simplemente invitaban a todos los participantes. El ganador tenía que enviarles una copia de la obra y a mí no me la pidieron. Pero qué ilusión me hizo hasta que me di cuenta, oye... jajaja

    Ánimo, Bettie. Y sigue. Siempre
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo conseguí una vez... No sé. De pura chiripa, en un concurso pequeñísimo. Cada vez tengo más claro que, sí, me gusta lo que escribo, pero no le pasa a mucha más gente. Con lo cual...

      En fin. Gracias, como siempre, amiga :)

      Eliminar
  4. Tú sigue y sigue y sigue mecánicamente, como si fueras un robot. Sé que es difícil lograrlo, pero bueno, tú sigue.
    Que como dice Rosa, ¡quién sabe!
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. No creo que sea una buena metáfora. Yo esto no sé, ni quiero hacerlo como un robot :P

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López