Minutos.

Sales a mi encuentro aunque solo podremos vernos unos minutos. Ya es de noche y, supongo, preferirías estar cómodo en casa, pero sales a verme. Nos hemos citado a mitad de camino y, desde allí, me acompañarás a la parada del bus. Seguramente, por molestar, ese día, el dichoso autobús que siempre tarda 20 minutos en llegar cuando más prisa llevo, aparezca enseguida.

Camino hacia ti sin verte pero, entonces, te encuentro. Apareces entre la gente que va hacia otros brazos, hacia otras promesas. Sonrío como la primera vez (espero que lo veas) porque te apareces ante mí como la primera vez. Hoy, otra vez, te veo, y me parece que el mundo se ralentiza.

Me da la sensación de que te acercas a mí con miedo. Tengo mala cara, lo sé. El día ha sido duro y el resfriado no ayuda. Aún así te lanzas a besarme. Yo me resisto aunque me muero de ganas:

-¿Quién va a cuidar de mí si te pones enfermo?

Me miras, desconfías pero, finalmente, me coges de la cintura y yo me aferro a ti. Apoyo la cabeza sobre tu brazo y aprieto. Me susurro para mis adentros "qué bien que estés, qué bien que existas, qué bien que me quieras". Hablamos, pero no recuerdo de qué. No es lo más importante, no en ese momento. Lo que me importa es que, en un instante, vuelvo a sentir que tengo cimientos.

Como era de esperar, el autobús tarda menos de lo que me habría gustado. Diez minutos. Solo diez minutos. Pero la vida es eterna en esos diez minutos.

-Gracias por venir.
-Me apetecía verte.

 Después, como hemos hecho tantas veces, nos despedimos. Yo me subo al autobús y, mientras me alejo, te veo caminar a tu casa y la mente se me emborrona de nuevo. Pero el corazón no. Mi corazón vuelve a estar en su sitio.

Comentarios

  1. Qué bonito. A veces, unos pocos minutos bastan.
    (pero lo de los autobuses es un misterio...jajaja)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al día siguiente, 16 minutos de espera. Y así cada día. Hay que jorobarse XD

      Eliminar
  2. Diez minutos pero muy intensos, merecen la pena.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López