No tengo ganas de escribir.

No tengo ganas de escribir. Me parece que nada de lo que tenga que decir tiene importancia. A decir verdad, me pasa desde hace algún tiempo. Y eso es un problema, porque acabo guardándome dentro todo el veneno y, en una de estas, me muero intoxicada con mi propia bilis. 

A lo mejor debería soltarlo pero ¿qué os digo? ¿Que hoy he leído que alguien defendía eso de ser becario por 0 euros hablando de la mediocridad de aquellos que prefieren ahorrar a triunfar? 


Podría, y podría deciros también que me ha hervido la sangre. No hacía falta que me dijesen que el autor de esa carta al director era un niño bien que ha sido mantenido por sus padres forrados de pasta toda su puta vida, ya lo sabía. A mí que no me vengan con esas mierdas. A ese no le ha faltado nada, necesario o no, nunca. No sabe lo que es trabajar para comprarse los libros de texto. Gastar lo mínimo para llegar a fin de curso con remanente porque el curso siguiente vas a tener que vivir de eso hasta que llegue la beca (allá por diciembre o enero). Ese no sabe que no se vive del aire y que no todos tenemos redes de seguridad. Ese no ha visto llorar a su padre por no haberle podido dar "nada". Vamos, no me jodas.

Y bueno, a eso me refería con el veneno.

Y la cosa es que no estoy para tragar mucho veneno, ¿sabéis? He tenido más tolerancia, pero últimamente la vida me queda grande y cualquier pequeña piedra en el zapato me hace perder el equilibrio. Me dicen que busque ayuda, que no me calle, que no me aisle, pero la cosa es que es una tontería, no es para tanto, a todo el mundo le pasan estas cosas y no puedo ser tan débil. Lo que tengo que hacer es, pues eso, ser más fuerte, tener más aguante, echarle ovarios. Y ya está. Todo pasa y esto pasará también. Y tengo que quitarle importancia. O empezar a dársela, no sé.

En fin, que a lo mejor me vendría bien contarlo, yo qué sé. Pero es que no tengo ganas de escribir. 

Comentarios

  1. Si no tienes ganas de escribir, no escribas, pero no te tragues todo lo malo, ni hablar. Suéltalo, de la forma que sea.

    El final del curso es agotador y agobiante, y uno se plantea la vida, como al final de una etapa, año tras año. Así que tranquila. Nos ocurre mucho.

    Besos.

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    1. El año psado es que no me dio tiempo. Bueno, hay alguna cosa más a parte del fin de curso, pero vamos, es que estoy viéndolo acercarse ya y me tiemblan las canillas XD

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  2. Con el gilipollas de la carta tolerancia cero. Nada más.
    Un abrazo.

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  3. Como te ha dicho Ro, si no tienes ganas de escribir, no escribas. Pero desahogarte tienes que desahogarte de un modo u otro. Y si le tienes que pegar un grito a alguien se lo pegas y tan a gusto, oiga...

    Y cuando te apetezca, escribes. Y punto. Que no estás obligada (aunque a muchos nos guste leerte)

    Un abrazo, Bettie

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    1. No me des ideas, que siempre acabas tú aguantando mis penas...

      No estoy teniendo mucho tiempo, de nuevo :/ Pero bueno, iré sacando ratitos, a ver...

      Te quiero mucho, Rosa :)

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  4. Abre ventanas, airea la habitación... Qué te voy a decir que no sepas ya sobre las bondades de explicar los problemas e inquietudes... Ánimo y fuerza.

    Y sobre la nota que has puesto, creo que viene por el punto de vista parecido que tienen ciertos cocineros mediáticos... Lo de dar las gracias por trabajar es alucinante...

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    1. Sí, lo que pasa es que no me sale. Como que no me siento cómoda contándolo a nadie...

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  5. Alguien debería dejar de decirte que tienes que ser valiente y echarte todo a la espalda, antes de que de tan pesada la mochila te aplaste, antes.
    Un beso

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