Bajo los naranjos.
Los pétalos caían
como juramentos.
Olía a azahar
y tú no me besabas.
Se pronosticaba lluvia
aunque hacía buen tiempo.
Un pétalo cayó.
¡Llamad a la ambulancia!
Entre tus manos posé
mi corazón muerto,
la sangre de mi alma
se derramó en palabras
y comenzó a llover
aunque hacía buen tiempo
porque olía a azahar
y tú no me besabas.
He escrito hace esto ahora mismo, recordando cómo esta tarde los pétalos que se desprendían de los naranjos me atacaban con saña y violencia. Y no sé, no es gran cosa, pero me parece bonito.
Leer a Gloria Fuertes me está poniendo insoportable, pero no me importa.
Que no te besaban? Vergüenza debería darle! Lo mismo era por los alumnos espías :P
ResponderEliminarPodría, pudiera o pudiese ser.
EliminarO que besarme tampoco es para tanto... XD
Veo que te da por arranques :P ¡Aprovecha esta inercia!
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Sí. Dice Gloria Fuertes que a ella la poesía le da como el hipo. Pues algo así me pasa a mí.
Eliminar¡Pues a mí me encanta tu poema! (sobre todo porque habla de lluvia y de olores)
ResponderEliminarA mí, aunque leyese a Gloria Fuertes y a los mejores poetas del mundo, no se me pega nada... soy negada para la poesía
Sigue, por fa...
Un beso
Sigo, sigo. Gracias.
EliminarUn abrazo fuerte.
A mi sí que me ha parecido precioso...
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias, Ali :)
Eliminar